Emprendimientos “tradicionales” vs. exponenciales ¿Qué es más seguro?

Una startup es para hacer mucho dinero, se supone. Un emprendimiento tradicional es más seguro, dicen algunos emprendedores. ¿A cuál apostar?

Por necesidad, por trabajar para uno mismo, para construir la próxima gran empresa, o por la razón que fuere, en su primer intento algunas personas cuando deciden emprender imaginan un futuro en el que la empresa que construyeron es grande, reconocida, el próximo Uber, Amazon, o algo por el estilo, en un término, exponencial. Otras no se atreven a soñar así, prefieren algo “seguro”, quizá un negocio minorista, puesto de comida, servicio de consultoría… en fin, algo más tradicional.

Es natural que un emprendedor diga que quiere que su futura empresa llegue lejos, que “crezca”. Sin embargo eso no es exponencialidad, eso es esperanza.

Mientras aspirar a que nuestro negocio con el tiempo sea mas grande, mejor, más productivo, es normal, lograr un negocio escalable, exponencial, requiere decision y estrategia.

Lean Startup (LS) nace como un marco metodológico para lograr negocios exponenciales. Pero todo negocio tiene un modelo detrás, por tanto, un negocio exponencial igual que uno tradicional podrían llenar un Lean Canvas.

Consideremos un ejemplo para analizar los dos tipos de emprendimientos, son casos ficticios pero basados en experiencias reales. Alba y Berta van a convertirse en emprendedoras.

Alba quiere comenzar su emprendimiento y está convencida que con su conocimiento y creatividad puede hacer algo innovador y luego de un tiempo conquistar el mercado. Digamos, para darle forma al ejemplo, que Alba es una experta en vinos, pero quiere innovar en el mercado de las bebidas alcohólicas en general.

Berta, por otro lado, también tiene la necesidad de emprender. En su caso está insatisfecha con su trabajo y quiere vivir de algo propio y que sea más estimulante que lo que ha hecho por años. Ella ha escuchado de negocios exponenciales, pero no se imagina creando algo así, ella prefiere algo más “seguro”. Decide que la comida es algo que podría hacer y que tiene demanda. Le viene a la mente invertir en un carro de comidas, un food truck.

Ambas, cada día que piensan en su emprendimiento le van dando una forma más completa en sus cabezas. Ya quieren empezar.

Asisten, ambas por casualidad, a una charla y escuchan de LS. Alba decide investigar y aprende más. Berta luego de unas días ya no recuerda mas que un par de cosas interesantes de aquella charla, vagamente.

Un día comienzan sus respectivos proyectos, tomaron la decisión. Veamos una cronología, en la siguiente tabla, que describe lo que cada una va haciendo, gastando, ganando o perdiendo.

Tabla con ejemplo comparativo, cronología de emprendimiento. Abajo un enlace a la misma tabla en Google Sheets, más fácil de leer.

Ejemplo emprendimiento exponencial vs. tradicional (En Google Sheets)

Aunque el ejemplo sobre-simplifica el proceso, es útil para discutir; permite ver algunos puntos importantes sobre emprendimientos exponenciales vs. tradicionales siguiendo Lean Startup:

1. Acciones tomadas en base a información, no por fe

Las decisiones de Alba, al seguir una metodología LS, son siempre basadas en resultados de experimentación y le hacen conocer mejor a su cliente.

Berta en cambio, en varios momentos decide lo que hará solo basada en la fe de que su decisión traerá resultados positivos; lo que algunos llaman “instinto”. Con la experiencia emprendiendo sin duda se desarrolla ese instinto, pero especialmente cuando se empieza, es un consejero al que no vale la pena hacerle más caso que a los datos.

Si bien todo lo que sucederá con un emprendimiento es impredecible y lo que impulsa a cualquier emprendedor es una visión optimista, invertir en base solamente a ese optimismo trae un riesgo alto de verdadero fracaso, o sea aquel que no deja dinero ni aprendizaje efectivo.

2. Incluso un negocio tradicional se podría beneficiar de Lean Startup

Si bien en el ejemplo la emprendedora que busca un negocio exponencial es la que siguió LS, el resultado final podría darse al revés: con un fracaso para Alba y un negocio que le dará lo suficiente a Berta para vivir como quiere, al menos por algún tiempo — sin haber seguido LS.

También Berta podría haber hecho un Lean Canvas de su modelo de negocio, y quizá se habría cuestionado ¿Qué hará a mi negocio diferente para que las personas lo prefieran frente a la competencia? Podrían habérsele ocurrido un par de ideas de innovación en algún aspecto del negocio.

Quizá habría considerado visitar a personas del segmento de clientes, tratar de conocerlos mejor — cuándo, por qué, con quién, etc. — o se habría cuestionado si tenía una propuesta de valor.

Pero quizá lo más importante que pudo haber utilizado de LS es la investigación y experimentación, hasta llegar a encontrar una solución, un producto que sea el más cercano a la preferencia de los clientes. O mejor aún, pudo haber investigado cuál es la necesidad detrás de la compra de una hamburguesa.

3. Con Lean Startup incluso fracasando se gana aprendizaje

En ambos casos emprender implica un riesgo. Cada uno sacará su conclusión de cuál de los dos tipos de emprendimientos es más o menos riesgoso.

La peor pérdida con un fracaso en emprendimiento es no saber claramente qué se hizo mal y qué se hizo bien, en qué no pudimos satisfacer al segmento de clientes, qué problemas existen en los canales que no funcionaron, etc.

Ambas emprendedoras en el ejemplo se quedarán con lecciones, pero Berta, si decide volver a emprender seguramente intente otro negocio tradicional, no uno exponencial. Tendrá probablemente más miedo de invertir.

Alba en cambio en la investigación para lograr el modelo de negocio hizo varios experimentos consciente e intencionalmente, y la interacción con las personas con las que habló seguramente le dejó muchas nuevas ideas y nuevas preguntas. Si fracasa y vuelve a emprender, probablemente lo haga con menos miedo, más decidida a hacer las cosas mejor en la siguiente startup.

Aunque el tamaño de la muestra difícilmente será el ideal, el ejercicio de plantear un experimento, una métrica, “salir del edificio” a conversar con personas, descubrir realidades, repetir y confirmar, o analizar y tomar un camino distinto, es tan valioso para un emprendedor que es una enorme ganancia en sí mismo. Ese podría ser el mayor mérito de Lean Startup.

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Si quieres saber más de Lean Startup, mis autores recomendados son:
Steve Blank, Erick Ries, Ash Maurya.

Si te interesa conversar de Lean Startup en tu emprendimiento, contáctame.