Problemas de emprendimientos sin inversión que *conocen* Lean Startup

Emprendimientos que comienzan con la modesta inversión que pueden hacer los fundadores, de clase media generalmente, no funcionan como dicen los libros.

Juan Carlos Zapata
Problemas Lean Startup
5 min readMar 2, 2018

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Es la realidad de muchas startups novatas: el sueño del crecimiento exponencial siguiendo las enseñanzas de Lean Startup. Voy a compartir información sobre problemas iniciales que fácilmente se pasan por alto, incluso a pesar de haber leído o escuchado advertencias.

Quien está pensando establecer un negocio tradicional probablemente no conozca de Lean Startup, y si lo conoce quizá no lo encuentre útil, pero esta metodología puede servir para quien está buscando innovar y para quien tiene expectativas más ambiciosas que solo cubrir las cuentas mensuales. Es para quien quiere crear empresas exponenciales (escalables).

Lean Startup, es una metodología aparentemente simple de comprender, pero muy diferente a la manera tradicional de crear empresas (i.e., hacer un plan de negocio, creérselo, y construir la empresa como si fuera una mini-versión de empresas que ya existen).

Como emprendedor aprendiendo a construir una empresa que se acerque a su sueño de éxito, comparto aquí algunas opiniones sobre estos problemas que he vivido y que varios de ustedes pasarán por alto incluso después de leer sobre ellos — como me pasó a mi — y los comparo con lo que teóricamente debía suceder según la literatura de ésta metodología.

Iniciando una startup sin inversión

Una startup en términos de Steve Blank es “una organización temporal diseñada para buscar un modelo de negocio repetible y escalable”.

Primero, no es igual a un emprendimiento tradicional (de “supervivencia” o de “estilo de vida”), empieza con el objetivo de ser escalable, es decir que tendrá un crecimiento más allá de solo cubrir costos y sueldos y más allá del crecimiento lineal. Segundo, es una organización temporal, previa y diferente a lo que será la empresa que se va a formar a partir de ella.

Un emprendedor lean no ve su startup igual a cómo uno tradicional ve su proyecto de negocio. Desde aquí ya existe una diferencia conflictiva que — por experiencia propia — puede pasar desapercibida.

Quien quiere emprender y piensa primero en lo que sabe hacer, o en una idea que siente está destinada para tener éxito como negocio, siente el deseo natural de ver un día ese negocio con muchos empleados, u ocupando un edificio completo, etc.

Eso no es crear una empresa escalable.

Quien comienza una startup con la intención clara de que se convierta en una empresa exponencial sabe que necesita un plan. Ahí entra Lean Startup.

Lo primero que uno debe hacer, según el manual es identificar un problema, conocer sus características y a quién lo sufre. Luego uno construye las hipótesis de un posible modelo de negocio; luego viene la experimentación para aprender y descubrir, hasta confirmar la hipótesis o, si no, pivotear.

Lo que no se suele menciona es el paso necesario de construir el equipo de socios fundadores, o se dan los clásicos consejos… útiles, pero insuficientes.

En varios libros se asume una startup que nace en Silicon Valley, o que recibe o recibirá capital semilla para comenzar. No es así en la más complicada realidad de muchos emprendedores y eso afecta toda la ejecución.

Los emprendedores comunes quieren comenzar ya, creen en sus ideas, creen en sus capacidades, con o sin esa inversión externa.

Cada vez aparecen más oportunidades de fondos de inversión, pero probablemente nunca lleguen a ser suficientes, ni es mala idea (ni poco común) construir el negocio con el limitado capital propio.

Construir el equipo de socios

Un buen equipo de emprendedores está alineado a una visión — mayor al mero objetivo de hacer dinero — pero además tienen una comprensión suficiente de los métodos Lean Startup. Seguramente hay más cosas importantes en las que fijarse al aceptar socios, pero aquí me enfoco en esas dos que no se mencionan comúnmente.

La falta de ellas puede pasar desapercibida al comienzo y tener consecuencias graves luego.

La alineación a una visión es el principal motivador del equipo, lo que activa la generación de ideas, lo que hará que la empresa sea más que solo un producto o servicio. En la emoción del comienzo, el buen ánimo de todos hace fácil pensar que todo irá bien, que existe esa visión compartida.

La visión no es suficiente y seguramente no va a aliviar muchas de las dificultades de emprender, pero la falta de visión puede tener como consecuencia terminar trabajando solo en función del rédito y comenzar a errar en las decisiones (diversificar antes de tiempo por ejemplo) y finalmente incluso fracasar de la peor manera… sin dinero y sin aprendizaje claro.

Vale aclarar que la visión compartida no es ese texto idílico e inútil que se coloca en la pared supuestamente para inspirar a los miembros de la empresa. La escuela tradicional enseña que es algo que debe definirse junto a la “misión”, pero sería mucho más efectivo que todos en la empresa sepan bien la propuesta de valor.

La verdadera visión tiene más que ver con el “por qué” de cada uno de los fundadores en el que coinciden para unirse.

Para profundizar con más ejemplos y descripción de este problema: Problemas de Lean Startup: Socios sin visión compartida

En el caso de falta de equilibrio en la comprensión de Lean Startup (unos fundadores conocen la metodología, pero otros no), uno o varios socios pueden mantenerse al margen del proceso inicial de aprendizaje y descubrimiento.

Más adelante, cuando se hace evidente la falta de alineación en la metodología, los socios que antes no manifestaron objeciones sentirán que lo que se está haciendo es “desorientador, contrario a la lógica y hasta herético”.

Lo más difícil de entender, y por tanto lo más difícil para ponerse de acuerdo en cuanto a una estrategia de trabajo en la startup, es el hecho de que mientras se busca el modelo de negocio a través de experimentación las ventas son solo una forma de confirmar que el modelo de negocio funciona, no son el objetivo.

Sin inversión externa, muchas veces apremiados por estar arriesgando el bienestar de la familia (ganando poco o nada mientras se construye la que supuestamente debería ser la fuente de riqueza en el futuro cercano) los socios que no conocen bien sobre los métodos Lean Startup pueden comenzar a creer que los otros fundadores no se sienten igual de apremiados o no están “comprometidos” y que solo están jugando a emprender.

A veces termina siendo más saludable que cada cual tome su camino, y el emprendimiento igualmente fracasa, sin aprendizaje claro y la empresa nunca llega a ver la luz… o se convierte en un negocio tradicional de mediocre desempeño.

Para profundizar con más ejemplos y descripción de este problema: Problemas de Lean Startup: Insuficiente conocimiento de Lean Startup

Finalmente, en la práctica hay algunas situaciones como éstas de las que los autores advierten que simplemente no quedan en la memoria porque hay que vivirlas para comprenderlas, pero puede ayudar leer varios autores, varios libros diferentes.

Recomendaciones: Steve Blank, Eric Ries para las bases y Ash Maurya para las herramientas prácticas, y David Hansson y Jason Fried para mantener los pies en la tierra si lo que se quiere en construir un negocio al que dedicarse por muchos años.

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Si quieres saber más de Lean Startup, mis autores recomendados son:
Steve Blank, Erick Ries, Ash Maurya.

Si te interesa conversar de Lean Startup en tu emprendimiento, contáctame.

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Juan Carlos Zapata
Problemas Lean Startup

Emprendedor, diseñador, comunicador de ideas... creo en la revolución, la evolución, la innovación y en la preservación del conocimiento. Crítico del statu quo.