Sin metas no hay paraíso
Visualiza la brecha entre lo que quiero y lo que siento que tengo hoy
SI has estado antes por acá sabes que intento contar qué estoy probando para mantenerme enfocado en mi día a día. En un medio como la web y el de los blogueros ya notaste que está llena de especialista. ¿Quién quiere un especialista en procrastinar?
Bueno, sospecho que nadie y por eso creo que muchos están hablando de ser más productivo, hay blog, hay foros, grupos en LinkedIn, aplicaciones de todo tipo, y cientos o miles de horas de video…y libros…muchos.
Que de alguna manera son un gran alivio para quien está postergando, ¿ o no?
Después de leer muuuchos de estos blog, seguir muchos de estos especialistas, y de leer varias newsletter de cada uno, ya aprendí que todos tienen algo en común: quieren que seas más productivo. Bueno vaya novedad me vas a decir.
Y eso se puede reducir a este axioma: Hacer más con menos.
Y si realmente no sé que quiero hacer de más con menos…La pregunta que se me ocurre es: ¿para qué quiero tener más tiempo libre?
Parece obvio, quiero tener más tiempo libre para caminar en el parque en otoño, o para correr, o para aprender a pintar…
En realidad lo que buscamos es un estado emocional. Buscamos estados emocionales cada día. El estado emocional de caminar el parque, la paz de caminar en el parque. Y así. Y te aseguro que hay dos estados emocionales que estás buscando al final del mes, al final de la semana y al final del día…queremos estar felices. En paz. Queremos sentirnos a gusto con nuestra vida.
Y eso es lo que nos lleva a estar día a día un trabajo de 8hs, más horas de viaje, más horas extras. Porque definitivamente pensamos que ese es el camino a tener ese estado de paz y gusto. Porque nadie que conozca está a gusto si no puede pagar sus cuentas. Pero hay más. Cada semana estamos enfocados en llegar al fin de semana o a nuestro día libre o las vacaciones…y cada día, cuando nos levantamos para ir al trabajo estamos esperando que suceda algo: que termine ese día para recibir un cierto estado emocional.
Pero esto que tiene que ver con saber cuáles son mis metas…paciencia. Allá vamos.
Vamos al tema.
Hace unos días pregunté en Facebook, qué tema podía ser interesar a mis lectores. Y la verdad que se me ocurrieron dos temas posibles que tienen que ver con el post de la semana: cómo gestionar tus emociones/ o definir tus metas.
Resulta que lo que me estaba pasando con el contenido es justamente de lo que vamos a hablar hoy. No tenía norte. No tenía meta clara. Entonces resultaba que no importaba qué organizado estuviera mi lista de tareas o mis proyectos (nunca había tiempo para escribir) y sospecho que lo que me sucedía, en realidad, es que sentía que estaba hablando para mí solo.
Y ahí surgió la idea de preguntar y saber de qué podíamos hablar.
Vamos al tema, ahora sí.
La cosa es que aunque puedas ser muy organizado o muy efectivo en tus tiempos, si no sabes a dónde vas lo más probable es que todo el tiempo del mundo no sea suficiente para vos.
Ya sabes la anécdota del tipo ese que se encontraba en la ruta y le pregunta a un paisano si iba bien, cuando el paisano le preguntó a dónde iba, el tipo respondió que no sabía. Entonces va usted perfecto.
Sin saber para dónde voy es muy posible que no valga la pena saber si vas en la dirección correcta o en el camino más corto.
¿Pero cómo sé dónde voy?
Bueno ese es justamente el tema de hoy.
Cómo definimos una meta. Nuestras metas.
¿Antes de ponernos a caminar por qué no vemos que es lo que tenemos en el equipaje? Veamos que tenemos puesto y dónde estoy parado.
Para esto vamos a usar la vieja y confiable rueda de la vida.
Cómo ves tenemos varios casilleros. Si conoces esta herramienta sabes que tiene definida las categorías. Yo te sugiero algunas categorías…pero más impactante sería que pusieras nombres a cada una de los cuadrantes vos mismo.
Por ejemplo pondría:
1)Relaciones, y con esto no solo me refiero a mi relación con mi pareja (si es qué tienes) sino qué también incluiría mi familia y mis amigos en esta categoría 2)Profesional….ya sea tu trabajo o tu empresa. 3)Financiero… 4)Intelectual o de estudio 5) Espiritual 6)Tiempo…
Cada uno de estas categorías tienen un segmento del 1 al 10.
Pinta o rellena marcando hasta el nivel qué sientas en el qué estás.
Como ves, es una manera muy visual de verte.
No es que sea un proceso matemático o cuantificado, sino que es una imagen de lo qué estás sintiendo que es tu vida ahora. Una imagen de tus sensaciones con respecto a cada uno de estos aspectos. Así que calculo que tendrás categorías con un nivel de 10 o con un nivel de 2 o de 5.
Como también puedes ver, habrá categorías qué estén pintadas por completo, otras un poco…y algunas qué están en un punto medio.
Antes de seguir veamos que esta imagen te dice que estás sintiendo con tu vida. Y visualmente puedes ver lo que le podemos llamar una brecha…Entre lo que pintaste y lo que deseas.
Yo no sé qué es para vos un 10 en cada categoría pero vos puedes sentir que es un 10 en una categoría…puedes imaginarlo ¿no?
Antes de seguir, ten en cuenta que lo que estamos viendo como 10 no es algo material no es un una cosa. Sino que es un estado emocional qué deseamos sentir.
Por ejemplo: si estoy postergando tomar una decisión porque esa decisión implica charlar con alguien y eso me llena de inseguridad…lo qué estoy buscando no es tener excusas para no tener la charla o tener la charla en sí. Sino qué lo qué busco es sentirme seguro. Y puedo elegir un camino u otro. El de la satisfacción inmediata, y postergo esa charla. O el de la satisfacción de sentirme tranquilo y seguro después de tener esa charla. Pero esta segunda opción implica un grado de incertidumbre del qué ya vamos a hablar más adelante.
El ejemplo lo puedes hacer con manzanas. La procrastinación comienza en el borde, donde estás viendo esta brecha, porque la brecha propone una posibilidad de satisfacción que vendrá después, pero además con un alto grado de incertidumbre, porque es una zona que está más allá de mi conocimiento, de mi experiencia.
La cuestión es que ese 10 que tienes en la cabeza es el óptimo que hoy puedes reconocer es una situación y que ese 10 es el estado emocional que deseas.
Visualiza esa brecha:
Una vez que completes cada categoría, visualiza esa brecha: entre el estado presente y el estado deseado. Y toma una decisión.
Y como toda decisión en gran parte está dada por un estado emocional esa decisión estará influenciada por el estado emocional en el que estoy cada día.. Solo has un repaso de tu vida, en qué estado emocional estamos cada día y qué decisiones tomamos en esos estados emocionales.
Y esto no significa que no puedas cambiarlo.
Lo que primero tendrás que trabajar es el estado emocional que te convendría tener para poder tomar la decisión de afrontar la brecha.
Vas tener que reconocer en qué estado emocional estás tomando decisiones cada día.
Si pasaste por el post anterior ya trabajamos, por medio de una herramienta, saber en qué momento del día estás en tu momento óptimo para tomar mejores decisiones.
Junto con esa herramienta, puedes tomar tu Rueda de la vida y en tu nivel de más energía, siéntate delante de la brecha y decide.
Vas a ir por todo…vas a ir a ese óptimo o no…No hay correctos o incorrectos. Porque, repito, ambas ideas, tanto el punto 0 como el punto 10 son interpretaciones tuyas y solo tuyas. Por eso mismo estás en lo cierto si crees que puedes como si piensas que no puedes.
Tomar la decisión te pondrá en un juego de enfocarte en cuánta satisfacción vas a alcanzar con esa decisión. Y ese enfoque es el que nos permite ir paso a paso hacia esa zona de incertidumbre.
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