Bitcoin y Traxalt a través del tiempo
Hay muchas criptomonedas y muchas opciones de activos digitales. Entre todas las opciones disponibles en el mercado, Bitcoin fue la primera criptomoneda y la más conocida hasta ahora. Uno de los mayores misterios del mundo de las criptomonedas es quien fue el creador de Bitcoin. La única identidad conocida de su creador es que fue Satoshi Nakamoto, pero se sabe poco sobre él. Hay algunas sospechas de que Satoshi puede ser una persona individual o un grupo de personas, pero sigue siendo un misterio.
El primer precio registrado para Bitcoin fue de $0 en su lanzamiento en el año 2009, en ese entonces no era posible utilizarlo en ninguna casa de intercambio de criptomonedas. El precio más alto que alcanzó Bitcoin un año después fue de $0.39. Según CoinDesk, a finales del año 2011 su preció llegó a ser de $10.69. Y así sucesivamente, el precio de Bitcoin continuó aumentando a lo largo de los años. El precio registrado más alto, según CoinMarketCap, fue en diciembre del año 2017, cuando llegó a ser de $19,480. Es importante resaltar que Bitcoin alcanzó este precio después de 8 años, que es toda una vida en el contexto de la criptografía.
Ahora, en 2020 podemos ver la gráfica de vida de Bitcoin y podemos darnos cuenta lo volátil que ha sido su precio durante los últimos años. Además de su fluctuante precio, hay algunos otros aspectos que debemos tomar en cuenta con respecto a Bitcoin. Por ejemplo, el tiempo que tarda en realizarse una transacción de Bitcoin es mucho, en comparación con otras soluciones. Sin entrar en un contexto técnico, cuando se realiza una transacción de Bitcoin, debe haber un minero disponible para minar la transacción y resolver el problema matemático para llevar a cabo la transacción. Además, hay varias transacciones a la espera de ser minadas, que se encuentran localizadas en el mempool. Es por esto por lo que las transacciones son más lentas. Además, el equipo de cómputo que necesitan los mineros es muy sofisticado y consume mucha energía, lo que puede generar mayores costos de energía para los mineros. De todos modos, como puedes ver, Bitcoin fue la primera solución criptográfica en el mundo, pero podría no ser la mejor. Con el tiempo, han surgido otras soluciones digitales que pueden proporcionar mejoras.
Por ejemplo, Traxalt, es la solución digital que está a punto de cumplir su primer aniversario desde que fue lanzada al mercado. En menos de un año, Traxalt está cerca de alcanzar 1,000,000 de titulares de cuentas, lo que representa a una de las comunidades digitales más grandes para un solo activo. Traxalt se basa en un blockchain de tercera generación, lo que trae varias ventajas en comparación con Bitcoin, que es de una primera generación. Para empezar, las transacciones no son validadas por un minero sino por un conjunto de nodos automatizados y distribuidos que hacen que el proceso de validación sea más rápido que cualquier otro activo que pertenezca a alguna de las dos primeras generaciones. Esta es la principal razón por la cual las transacciones tienen un rendimiento más rápido. Además, el equipo de cómputo que utilizan los nodos no consume tanta energía como el equipo sofisticado de Bitcoin, por lo cual se convierte en una solución eco amigable.
Como puedes ver, Traxalt tiene una gran ventaja sobre Bitcoin. Esto ha sido posible porque su objetivo principal es ser el activo digital más eficiente, proporcionando una solución esencial a sus usuarios. El crecimiento de Traxalt desde su lanzamiento ha sido incremental y tiene grandes planes próximamente, así que no es ningún secreto que puede llegar a ser uno de los activos digitales más sólidos del mercado.
