EL RETORNO DE LOS CRUISERWEIGHTS

Nacho
PROYECTO SUPLEX
Published in
8 min readJan 26, 2017

MISIÓN: RECUPERAR EL PRESTIGIO.

Casi diez largos años han pasado ya desde que la división de los Cruiserweights o Pesos Cruceros abandonó WWE. División heredada de WCW en la cual luchadores de tamaño ligero como Chris Jericho, Dean Malenko, Jushin “Thunder” Liger, Rey Misterio Jr., Lance Storm o Eddie Guerrero llamaban la atención del público en combates o bien técnicos o bien aéreos que resultaban lo más fresco del show frente al horrible bookeo de la escena del Main Event especialmente. Con la adquisición de WCW en 2001 WWE incorporaría la división a su programación con nombres tan destacados como Billy Kidman, el anteriormente mencionado Misterio Jr., Chavo Guerrero o Shane Helms. Sin embargo, los Cruiserweights no iban a ser Main Eventers de ningún show o PPV, como por ejemplo lo fue la X-Division de TNA.

Se pensó que en el año 2006, cuando Rey Misterio Jr. (o Rey Mysterio) directamente se convirtió en el Campeón Mundial de los Pesos Pesados los luchadores con un peso inferior a 100 kilos podrían ser también campeones. Sin embargo, o bien Vince McMahon o los creativos de la marca azul no le vieron con suficiente credibilidad como para ser un campeón creíble por su estatura pese a ser el luchador que mejores reacciones obtenía del publico así como el luchador cuyo merchandising se vendía mejor de todo el roster azul. Si bien su rivalidad con JBL, el más infame rival de su amigo Eddie, se saldó de forma satisfactoria, Rey perdía combates o quedaba mal ante luchadores de mayor tamaño como Mark Henry, Kane o el recién llegado The Great Khali. Si bien este no es el tema central de este artículo quería hacer un repaso por encima para darnos cuenta de la importancia que tenían los luchadores de estatura y peso menor en la WWE de esa década y que sería una señal del destino final de los Cruceros.

Hornswogle: El último Cruiserweight Champión del título que tuvo su origen en WCW.

Y haciendo un repaso de los Cruiserweights su destino fue manejado de forma similar. El destino del campeonato iba acercándose a su inexorable final cuando en 2007 Hornswoggle ganaba el título en el PPV The Great American Bash 2007. Si bien es cierto que pese a todo Hornswoggle es un “mini” y sabía luchar. Pese a todo, debido a su popularidad, le esperaban “pastos más verdes” como la trama argumental en la que fue el falso hijo ilegitimo de Vince McMahon por lo que se le decidió despojar del título. El problema fue que después de eso no se decidió poner de nuevo el título en juego y la división desapareció.

Sin embargo, el cada vez mayor interés de WWE por los luchadores independientes independientemente de su peso como CM Punk o sobretodo Daniel Bryan, que logró ser el luchador más over de la compañía desde John Cena así como la mayor toma de decisiones creativas en WWE por parte de Triple H, que pese a la controversia que genera su persona es un luchador que ve este negocio de esa forma y no como Vince McMahon, que lo observa como promotor y hombre de negocios han dado lugar a una serie de cambios donde luchadores de ligera estatura y complexión lograban hacerse un hueco cada vez mayor en la compañía: Gente como Neville (PAC en Dragon Gate), Finn Bálor (Prince Devitt en New Japan Pro Wrestling). El público cada vez quedaba más asombrado con este tipo de luchadores y WWE empezó a reconocerlo. Esta tendencia fue a mas y en el año 2016 se anunció el WWE Cruiserweight Classic.

Presentación de los participantes del WWE Cruiserweight Classic.

Este torneo (comentado por Mauro Ranallo y Daniel Bryan) reunía a varios rostros conocidos tanto de la lucha libre internacional y de la escena independiente estadounidense: Rostros tales como TJ Perkins, Drew Gulak o Tony Nese (luchadores destacados de EVOLVE), Gran Metallik (el Mascara Dorada de Consejo Mundial de Lucha Libre), Kota Ibushi, ya una estrella en Japón, Zack Sabre Jr., ya uno de los luchadores figuras del Reino Unido o mismamente veteranos de WWE como Tajiri o Brian Kendrick. Realmente participaron la gran mayoría de los Cruiserweights más conocidos del globo a día de hoy salvo excepciones como Ricochet o Will Ospreay que pretenden seguir labrándose un nombre en Japón. El torneo fue el show estrella de WWE en el pasado 2016 y TJ Perkins acabó saliendo vencedor así como el primer Campeón Crucero de WWE casi una década más tarde. Para desilusión de un sector del público las principales estrellas del torneo, Sabre Jr., Ibushi y Metallik no iban a ganar, el primero porque WWE no estaba interesado en contratarle, el segundo porque no quiere estar ligado en exclusividad a ninguna empresa (un modelo que están siguiendo cada vez más wrestlers a día de hoy) y el tercero por su desconocimiento del inglés. WWE decidió apostar por Perkins, un luchador que puede dar promos y que con su estilo pensaban que podría meterse al público en el bolsillo fácilmente como el top babyface de la división (craso error). La división sería ahora exclusiva de WWE Monday Night RAW, cosa razonable al principio debido a la mayor duración del show, una lastima que precisamente la forma de llevarlo no haya sido la adecuada.

En primer lugar porque WWE trata a los Cruceros como algo “aparte”del show principal. Es decir, ponen una iluminación y unas cuerdas de un color distinto y parece algo completamente ajeno a lo que pasa durante el resto del programa. Casi como un WWE Superstars o un WWE Main Event en medio de RAW que invita a la gente a aprovechar el momento de los Cruceros para ir al baño o comprar comida o mirar los stands de merchandising en la arena. No, los Cruceros tiene que ser parte integrada del show, no ser algo aparte, así incitas al espectador o al público a que no se mueva del sitio, pero ese no es el problema principal. El problema principal es que muy pocos luchadores de la división tienen personajes o motivaciones en sus historias. La rivalidad por el título Crucero durante los primeros meses, TJ Perkins vs Brian Kendrick es intrascendente pese al esfuerzo de este último para que le interesé al público, de hecho el siendo el heel es el que más reacciones obtiene del público pero es porque es el único luchador de la división que conocen debido a su pasada etapa en la compañía. Este problema de falta de interes del público hacía la división va mas y para que los Cruiserweights puedan desarrollarse mejor Triple H decide darles un espacio propio, un show en directo llamado 205 Live después de Smackdown que es una buena idea aunque si bien es cierto que añade otro show semanal más a la ya de por si sobresaturada parrilla televisiva de WWE.

205 Live es un aporte positivo, sobretodo estas últimas semanas ya que los luchadores ya tienen historias regulares que pueden desarrollar sin problemas de timing. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles. Perkins no es ninguna maravilla en promos y su personaje de “gamer” le ha lastrado porque frases como “no puedes darle al reset para borrar tus errores” dudo que le hagan gracia a alguien. El actual campeón de la división, Rich Swann, tampoco lo ha hecho mucho mejor. Si bien es mejor al micro que Perkins, en el ring sigue siendo bastante limitado y ademas tampoco tiene un personaje definido que haga que el público pueda involucrarse con él. Realmente el único babyface destacado de la división es Jack Gallagher, luchador británico que desconocía totalmente pero su personaje de “caballero inglés” es de lo mejorcito que hay en WWE actualmente y como lo lleva a cabo sobre el ring, tanto que es sin duda el crucero que mejores reacciones despierta a día de hoy.

Por otro lado los heels son las verdaderas estrellas de la división actualmente: Un Ariya Daivari, hermano menor del mítico Shawn Daivari, que sabe muy bien como llevar su personaje de oriental harto de un mundo civilizado y sobretodo la verdadera estrella, un Neville que en el pasado se le acusaba de su falta de carisma y de sus malas promos con el micro. Ahora se ha convertido un luchador que se ha sentido despreciado y olvidado por los fans y ahora tiene una actitud agresiva y despiadada hacia sus rivales al considerar que no se le respeta lo suficiente. El único “pero” que le pongo es cuando insulta al público estadounidense. Algunos viejos mandos de WWE piensan que los luchadores foráneos, solo por ser extranjeros, tienen que insultar a los americanos para ganar odio cuando realmente no les hace ninguna falta.

También hay que destacar la absurda historia del triangulo amoroso entre Cedric Alexander, Alicia Fox y Noam Dar. Si bien es una vuelta atrás ya que es otra de tantas historias de WWE que reflejan a la mujer como una loca enamoradiza y de que “se les va más la cabeza que a los hombres” lo cierto es que permite salir a Alexander y a Dar semana tras semana: Un Alexander que en plenitud física da buenos combates de forma regular y un Dar que si bien parecía en un principio que de carisma y micrófono iba justito solo por su espantoso acento (“The Beautiful Alicia FOOOOOOOOOOOOXXXXXXXX!”) y por su personaje de granuja con un ligero toque de pervertido ha logrado hacerse un hueco cada semana en televisión. Habrá que ver otros luchadores como Tony Nese o Drew Gulak que han demostrado que tienen sobrado talento en el ring pero ahora les toca hacer que el público se interese por ellos.

Heel Neville, la actual estrella de la división.

En definitiva, parece ser que a día de hoy WWE empieza a encontrar el punto con su división crucero: El público comienza a acostumbrarse a las caras de los luchadores, especialmente Kendrick, Neville, Swann, Gallagher, Daivari, Alexander o Dar, que son los que salen semana si y semana también en TV; les dejan tiempo para construir historias y rivalidades y dar promos y no estar en combates aleatorios a lo Superstars como en los primeros shows de 205 Live y a su vez se anuncia con tiempo las futuras estrellas que llegarán a la división como Akira Tozawa o Gran Metallik para que el público se vaya haciendo a la idea. Ahora las cosas se están haciendo bien. Solo falta que en los RAW se olviden de una vez del horrible set purpura como si fuera “otra cosa” cada vez que salgan en pantalla para que con suerte el público se quede en el asiento bien atento cada vez que un Cruiserweight salga al ring a demostrar lo que vale.

--

--

Nacho
PROYECTO SUPLEX

Sociólogo coruñes. Amante de la tortilla de Betanzos y las croquetas.