Heel 101

¿Por qué aburre el reinado de Kevin Owens?

Carlos Arteaga
PROYECTO SUPLEX
4 min readJan 9, 2017

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La absoluta indiferencia con la que el público está viviendo el inminente Owens vs Reigns es bastante preocupante. Lo es porque ya no solo hablamos de los nombres fuertes de la empresa en cuanto a estatus, sino que visto el historial de ambos, podemos decir que son buenos luchadores y ver al menos una lucha de calidad debería ser algo que nos atrajera. Pero es que incluso entre los fans no parece una creencia de que vaya a ocurrir ni siquiera eso.

Podríamos justificar esto de muchas maneras, entre ellas que WWE todavía no sabe como bookear a Reigns de cara al público, pero a pesar de esto cuando AJ Styles se convirtió en aspirante al título, o cuando Rollins regresó (aunque esto último se desinfló tras el transcurso de las semanas) la gente si quería ver a Reigns en esas luchas, aunque fuese para verle perder a pesar de que fuera el babyface. Tal vez todo se deba a la repetición constante de esta pelea en la escena del main event de Raw. Sin pensar demasiado puedo contar hasta cinco Roman Reigns vs. Kevin Owens desde que se celebró el draft. Obviamente esta repetición de combates no ayuda a la hora de vender un nuevo combate entre ellos ya que se ha perdido toda frescura, pero más que la cantidad, lo que mas ha dañado a la rivalidad es cómo se ha vendido a Kevin Owens.

Ver a Owens celebrar sus triunfos junto a alguien se ha vuelto una costumbre desde que Triple H le entregó el título

En todos sus choques con Reigns, Owens se ha mostrado totalmente inferior. Si, plantó cara, los choques fueron disputados, pero finalmente o Reigns ganaba limpio u Owens tenía que recurrir a una embarullada red de trampas para hacerse con el triunfo que no le hacía más bien que una derrota. El colmo de esto ha sido toda la construcción del evento estelar de Roadblock el cual se ha basado en Kevin Owens suplicándole a un luchador camino del retiro que le ayude a retener su título porque él solo no puede. Ese es su campeón mundial, o universal en este caso. Pero bueno, esto podría funcionar si Kevin Owens fuera ese tipo de campeón, el típico asqueroso que se agarra al título como una lapa hasta que el héroe llega a librarnos de su reinado del terror. Pero Kevin Owens no se nos presenta como tal. Él aparece semana tras semana como el conductor del show de Kevin Owens, el tipo que lo da todo con movidas espectaculares para poder robarse el show. Cuando un luchador es presentado de esta forma, pero luego esto no se compensa con victorias de verdad, el público acaba perdiendo el interés.

Yo cuando veo a Owens veo una mezcla de los dos grandes campeones de Smackdown! en el 2016, AJ Styles y The Miz. Owens al igual que Styles tiene ese aura de luchador legitimado que aunque sea el villano, el fan reconoce como buen luchador, pero al mismo tiempo es vendido como alguien por debajo de sus oponentes, como le pasa a Miz. ¿Cuál es la diferencia? Pues que Styles, fiel a su personalidad, gana limpiamente casi todas sus peleas, y cuando hace trampas, las hace para declinar la balanza ligeramente a su favor cuando una pelea está igualada, no porque se sienta que las necesite. Miz en cambio es prácticamente incapaz de ganar nada por si mismo, pero lleva siendo meses vendido por un luchador que no vive este deporte y que no corre riesgos, por lo que merece menos respeto que sus oponentes.

A pesar de sus limitaciones, Strowman se ha vuelto uno de los mayores alicientes de Raw

Kevin Owens es un luchador que es vendido como un gran luchador, pero que no puede valerse por si mismo, y que encima trata de hacernos reír con sus interacciones con Jericho y el público. Kevin Owens quiere ser demasiadas cosas, y no le he hecho toda la culpa a los bookers porque viéndole pelear, ya veo que tiene potencial pero no sabe ponerse freno y empieza a lanzar cosas sin pararse a pensar demasiado. Smackdown! con Baron Corbin y, especialmente Raw con Braun Strowman (y digo especialmente porque este chico sigue bastante verde) están demostrando que se pueden crear grandes personajes heels con poca cosa. Sin apenas hablar, tienen una personalidad definida mientras se ven fuertes al no haber recibido ninguno de los una cuenta de tres desde el draft. Si quieren mi humilde opinión, el problema de Kevin Owens es que tiene demasiada libertad. La empresa confía en su talento (que lo tiene) y le dejan expresarse como quiere en el ring, cuando tenerle atado más en corto le haría mucho más bien a su carrera. Luego todo esto estalla cuando a nivel de resultados, le das un bookeo de campeón cobarde que no se parece en nada a la forma de luchar que tú les estás permitiendo. Mientras tanto, la escena titular de Raw seguirá haciendo perder el interés de la gente.

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Carlos Arteaga
PROYECTO SUPLEX

Deportista. Falso torpe. Hablo euskañol. Me gusta el fútbol pero soy de la Real Sociedad. Wrestling is still real for me.