If Roman wins, we riot

Brock Lesnar vs. Roman Reigns

PROYECTO SUPLEX
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4 min readFeb 1, 2016

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El main event de la última Wrestlemania empezó en realidad en enero, con la victoria de Roman Reigns en Royal Rumble. La WWE esperaba arrasar y lanzar a Reigns como la siguiente cara de la compañía. Se equivocaron. Reigns, acompañado de The Rock, ganó entre abucheos y no ha recuperado el favor del público desde entonces. El primer motivo, el más importante, fue la imagen de Roman Reigns entre los fans de Philadelphia; pero también el retorno antes del PPV de Daniel Bryan, creando la ilusión de una victoria suya en el público solo para que fuese eliminado de forma inconsecuente a la mitad del combate. Tampoco ayudó el guión de la lucha, dominada por Big Show y Kane, que fueron los finalistas junto a Reigns después de haber eliminado a favoritos como Dean Ambrose o Dolph Ziggler.

El “Road to Wrestlemania” de Reigns no pudo ser más accidentado, ya que fue abucheado en cada estadio que pisó. Por el contrario, el aura de invencibilidad de Brock Lesnar lo fue convirtiendo paulatinamente en un héroe para el público, cambiando completamente los roles del main event de Wrestlemania. Sin embargo, la empresa ignoró a los fans y trató a Reigns como el héroe conquistador que cumpliría su sueño de ser campeón en Wrestlemania y a Lesnar como el villano que se escondía tras su manager, Paul Heyman.

Llegó el día, y si algo me evocó este combate, fueron unos nervios como no sentía desde hacía años. A los quince segundos, Lesnar lanzaba a Reigns con el primer German suplex de la noche, pero antes ya se había hecho un corte en la cara en el intercambio de golpes inicial. Así, da comienzo un combate intensísimo, en el que Lesnar se cabrea por haber sangrado tempranamente y quiere hacérselo pagar a su rival. Primer F-5 a los treinta segundos, pero Lesnar ni intenta la cuenta. Roman no ha sufrido bastante. Reigns empieza a reírse tras recibir varios suplex y un F-5 en tres minutos, lo que en adelante marcará la tónica de la lucha. Es en este momento cuando Lesnar acuña su famosa frase “Suplex City, bitch”. Después del segundo F-5, todo apunta al final del combate. ¿Sería posible que la WWE hubiese decidido hacer de su main event de Wrestlemania un squash debido al estrepitoso fracaso en el push de Roman Reigns?

Pero Reigns levanta el hombro entre los abucheos del público de San Francisco. Lesnar se quita los guantes para hacer más daño pero tras recibir la primera bofetada Reigns le habla a Brock, como si le preguntase si eso es todo lo que la bestia es capaz de hacer. Le sigue pidiendo más y más después de cada golpe, entre risas. Al tercer F-5 le sigue una de las nearfalls más realistas de la historia del wrestling. Quizás Brock Lesnar sea el único luchador capaz de arrastrar al espectador lejos de su incredulidad, de la asunción de que los luchadores han pactado el final del combate y que están colaborando sin hacerse daño, algo que ya había conseguido en su primer enfrentamiento contra John Cena (WWE Extreme Rules, 29/4/2012).

El combate toma otra dirección cuando Lesnar empieza a sangrar tras chocar de cabeza con el poste. Primer Superman Punch de Reigns. Lesnar no cae, pero lo más importante es que el público ya no reacciona tan negativamente como en los primeros intentos de contraataque; de alguna manera, Reigns se ha ganado su respeto recibiendo esta paliza. Dos Superman Punches después, la bestia por fin cae, y se levanta solo para recibir la Spear; Reigns todavía no lo ve claro y espera a que se levante para hacerle una segunda Spear. Sin embargo, no es suficiente para acabar con Lesnar. El cuarto intento de Superman Punch termina con Reigns a hombros de Lesnar para recibir el cuarto F-5, pero ninguno de los dos luchadores es capaz ya de moverse después del brutal combate.

Con ambos en el suelo, destrozados, suena la música de Seth Rollins, que entrega al árbitro su maletín del Money in the Bank antes de echar a Reigns del ring y aplicarle el Curb Stomp a Lesnar. Sin embargo, como Reigns antes, Rollins necesita asegurarse e intenta repetir el movimiento, pero Lesnar lo recibe cogiéndolo en brazos. Reigns regresa al ring y le hace una Spear a Lesnar que libera a Rollins. Es posible que las malas reacciones recibidas por Reigns desde su victoria en Royal Rumble provocasen un cambio de última hora en el resultado del main event de Wrestlemania. Después de otro Curb Stomp, Rollins cubrió a Reigns y se convirtió en WWE World Heavyweight Champion entre las celebraciones del público y unos fuegos artificiales que seguramente habían sido preparados para la coronación de su antiguo compañero.

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