Las 4 ferias del libro que visité en 2017

Este año tuve la gran posibilidad de visitar y conocer cuatro diferentes ferias del libro alrededor del mundo, y me pareció importante transmitir las impresiones vividas y algunos consejos para quienes piensen en asistir a uno de estos eventos el año próximo. Fueron en total cuatro ferias internacionales del libro (en Londres, Buenos Aires, Lima y Guadalajara), y a esto se sumo una feria específica del mundo de la educación a la que haré mención al final. Cada una de estas ferias tiene condimentos muy particulares y sirven en conjunto para ayudar a construir una radiografía del sector editorial en los tiempos presentes.

Aclaración importante: los eventos sobre los que reflexiono son 5 grandes ferias que cada una de ellas amerita en realidad un libro en análisis. La extrema síntesis seguramente me lleva a obviar temas importantes o cuestiones en las que los organizadores han puesto especial esfuerzo. La intención es simplemente contrastar cada uno de estos espacios y analizar desde ahí las dinámicas del sector editorial.

London Book Fair

En el inicio del año pude visitar la London Book Fair (www.londonbookfair.co.uk), una feria que tradicionalmente se realiza entre los meses de Febrero a Marzo (pero que en el 2018 se realizará un poco más tarde, en Abril). Es una feria estrictamente profesional, plagada de conferencias, capacitaciones y eventos realmente muy interesantes, donde las nuevas tecnologías cumplen un rol absolutamente protagónico. En comparación a cualquier otra feria que haya visitado, considero que tiene un tamaño perfecto (ni muy grande, ni muy pequeño), lo que permite aprovechar mucho el tiempo y la agenda (la feria suele tener una duración de no más de 2 o 3 días).

Como una gran particularidad, dispone de todo un primer piso repleto de empresas que brindan servicios al sector editorial. Es ahí donde pude conocer por ejemplo a una enorme cantidad de empresas que trabajan hoy brindando soluciones tecnológicas para mejorar los flujos de producción editorial (y permitir que la salida a formatos digitales sea algo mucho más integrado). Es una feria que además tiene un notable espacio para el universo de la autopublicación, con Amazon como la empresa estrella, donde autores cuentan sus experiencias, y muchas empresas ofrecen sus servicios.

Es así que resulta ser una feria que permite entender con bastante claridad cuál es el estadio en el que se encuentra la industria editorial angloparlante, qué temas están en discusión, y tratar de hacer un paralelismo que sirva para entender cuál podría ser el futuro de nuestra industria iberoamericana. Por eso considero que es una feria muy importante para visitar y conocer (realmente una de las que más me ha gustado). Por supuesto, tiene el condimento especial de realizarse además en una maravillosa ciudad (una de las más increíbles a mi juicio). En caso que tengan la posibilidad de asistir, mi recomendación es mirar previamente con mucho detalle el programa de charlas y capacitaciones, que generalmente se realizan en espacios abiertos que están entre mezclados con la rutina de la feria, tratar de apuntar aquellas que más nos interesan, y en función de eso organizar el resto de la agenda.

Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (www.el-libro.org.ar) es probablemente el evento cultural más importante de la Ciudad de Buenos Aires, una ciudad que ya de por si tiene una actividad cultural muy intensa a lo largo de todo el año. La próxima será la edición 44, y se realizará entre los días 26 de abril al 14 de mayo. Obviamente por vivir y desarrollarme profesionalmente en esta ciudad, es la que más conozco y más he visitado, como lector, como profesional, y desde hace varios años ya, como expositor. La feria tiene una primera instancia profesional, que suele durar unos 3 días, donde empresas de servicios editoriales están presentes en un pabellón especial que luego se desarma. Y también en esos días se realizan diferentes encuentros de debate, formación y capacitación. Luego se abre al público durante unas extensas tres semanas, donde miles y miles de personas asisten, recorren sus pabellones y compran libros y más libros. Es una feria que aún intenta estar ajena a los cambios profundos que atraviesa la industria, y funciona casi de forma idéntica desde hace más de una década. Lo más novedoso y más destacado tal vez en los años recientes ha sido la incorporación de ciertos espacios para los editores más jóvenes.

En una de las charlas que dimos el año pasado, sobre la aplicación de nuevas estrategias digitales en el sector editorial.

Prácticamente no hay empresas de tecnología y los debates que ya están en el centro de la escena y ocupan los programas en otras ferias (impresión por demanda, autopublicación, libro electrónico, marketing y venta por canales digitales, por mencionar algunos) tienen muy poca presencia y son completamente secundarios. Pero es una feria donde de alguna forma los nuevos fenómenos se han ido colando a pesar de esto, como es el caso de los booktubers que se han convertido en el fenómeno que más público ha atraído en las últimas ediciones. Mi recomendación al momento de asistir es revisar el programa de conferencias de las jornadas profesionales (siempre hay buenas charlas y eventos, incluyendo la que habitualmente damos nosotros 😉), intentar armar una agenda de reuniones con el mayor tiempo posible (en la página oficial de la feria, podrán encontrar muchos datos de contactos de los editores para poder solicitar reuniones), y reservarse unos días para visitarla luego de la inauguración con el público, para ver la real dinámica que cobra cuando se abren las puertas y sus largos pabellones se colman de gente.

Feria Internacional del Libro de Lima

Este año tuve la posibilidad de visitar por primera vez la Feria Internacional del Libro de Lima (www.fillima.com.pe), por invitación de la Cámara del Libro Peruano, una feria que ha ido creciendo fuertemente (junto con el desarrollo de su industria editorial), especialmente en los últimos tres años (en la última edición pasaron por la feria ¡más de 500.000 personas!). Y que también guarda un espacio para profesionales (que tiene una duración de unos tres días) y uno para el público general (durante dos semanas). Lo primero que impresiona de la feria es el lugar en el que se desarrolla. Ante la ausencia de un centro de exposiciones en la ciudad de Lima, el evento se realiza en el Parque de los Próceres de la Independencia, dentro de una faranoica estructura que reviste casi por completo el parque. Una estructura que se arma y se desarma específicamente con motivo de esta feria. Es una obra de tal calibre, que solo pude darme cuenta que estaba dentro de un parque después de muchas horas de recorrer la feria. Cada detalle del parque (monumentos, escaleras, árboles) está integrado al contexto de la exposición.

En una de los debates más interesantes de las Jornadas Profesionales, estuvieron presentes los directores de las ferias de Madrid, Bologna, Santiago de Chile, y Lima.

A medida que ha ido creciendo, la feria fue desarrollando unas jornadas profesionales cada vez más importantes, con muy prestigiosas exposiciones y debates. Claro esta, es una industria que aún tiene mucho que hacer para seguir creciendo y desarrollándose, en un ecosistema donde el libro suele tener un precio muy elevado, y por lo tanto resulta un bien cultural con un acceso muy restringido, y donde la geografía de las librerías se encuentran muy dominada por el ingreso de libros del exterior, principalmente de origen español. Como mercado en expansión, es una muy interesante oportunidad para editores que deseen comenzar a exportar sus contenidos y llevarlos hacia nuevos lectores.

En la feria de Lima, tuve la posibilidad de exponer una conferencia y un taller sobre innovación en el sector editorial.

Feria Internacional del Libro de Guadalajara

La FIL de Guadalajara (www.fil.com.mx) sigue siendo el evento de la industria editorial iberoamericana más importante del mundo. Es un evento que suele estar al cierre del año, a fines de noviembre, cuya duración total no es de más de diez días, y en donde el centro de las jornadas profesionales tiene tres días de duración. Es una feria enorme, que exige de mucho tiempo para recorrerla en detalle, y que ofrece muchísimas posibilidades para los profesionales de la industria, sean editoriales ya establecidas y maduras, aquellas que comienzan a dar sus primeros pasos, o bien profesionales independientes (incluyendo a editores, diseñadores o correctores, entre otros).

Este año Madrid fue la ciudad invitada y dispuso de un imponente pabellón en la entrada misma de la feria.

Este año fue el primero que asistí a la feria sin dar ningún taller y conferencia, lo que me permitió recorrerla mucho más relajado y dialogar con los editores con más tiempo y distensión. Definitivamente esta feria debería transformarse en una visita obligada para cualquier persona que interviene en este sector, por el tenor de las jornadas y capacitaciones que se desarrollan, que ayudan a entender en que momento se encuentra la industria en nuestro idioma, y porque también permite establecer muchos vínculos comerciales, ya que asisten profesionales de todas partes del mundo. Al recorrer la feria en su última edición, se nota especialmente el gran crecimiento y la importancia que han ido cobrando el sector editorial infantil y el mundo académico. La feria cuenta además con dos espacios destinados a las nuevas tecnologías, con empresas de servicios que diariamente dictan charlas y conferencias, y presentan sus servicios. La novedad más relevante este año estuvo de la mano de Storytel (www.storytel.es), la plataforma de audiolibros que pretende dar sus primeros pasos en América Latina. Ojalá este espacio pueda ir creciendo y se vaya integrando edición a edición cada vez más con el resto de la feria, ya que aún esta como disgregado del funcionamiento general de la misma.

Una de las exposiciones destacadas de la feria fue la que realizó Michael Bhaskar, autor La máquina de contenidos y Curación, dos libros muy recomendables que han sido traducidos al español y publicados por Fondo de Cultura Económica.

Mi primera recomendación sobre esta feria es intentar asistir uno o dos días antes del comienzo de las jornadas profesionales, donde ya se puede aprovechar la agenda para establecer algunos primeros vínculos y recorrer la feria con mayor tranquilidad, y así aprovechar luego para poder asistir a la mayor cantidad de presentaciones, conferencias y talleres. La segunda recomendación es intentar formalizar la agenda de reuniones al menos un mes antes de viajar, ya que los profesionales que asisten suelen contar con muy poco tiempo disponible. En la propia página de la feria, van a poder consultar y ver información sobre todas las personas que van a asistir, con lo cuál resulta bastante sencillo poder solicitar reuniones con anticipación y armarnos la mejor agenda posible.

BETT SHOW

La última de las exposiciones a la que me voy a referir fue en realidad la primera a la que asistí en el año: BETT (www.bettshow.com), una feria que se realiza cada año en Londres donde durante cuatro días se debate respecto al futuro de la educación. Es una feria muy importante, enorme, donde asisten miles de personas, y donde podemos ver en primera mano cuáles son los temas que hoy se están discutiendo en materia de educación. Es destacable la presencia de empresas de tecnología (Google y Microsoft ocupan el lugar central), y como paulatinamente han ido perdiendo terreno las empresas de contenidos. La feria vale realmente mucho la pena. Se pueden asistir a muchas exposiciones y demos de productos muy diversos, donde se mezclan cuestiones relacionadas con la robótica, la tecnología dispuesta en el aula, la inteligencia artificial, y las nuevas tendencias en materia de educación, como es el aprendizaje adaptativo o el STEAM, por mencionar dos.

Prácticamente cualquier editor o profesional que este trabajando en este sector (el educativo), debiera asistir a la feria. Es cierto que por América Latina estamos muy lejos de la realidad cotidiana de Londres en materia de educación y nuevas tecnologías. Pero soy de la idea de que podemos tomar ventaja de nuestro “atraso” viendo que cosas funcionan y al menos intentando evitar cometer los mismos errores que los países que están más obligados a estar en la vanguardia. Además, una parte importante de lo que se debate en esta feria, esta relacionado con como integrar la tecnología en el aula con bajo costo y de la forma más sencilla posible, para expandir sus posibilidades y reducir la brecha digital. Nuevamente, el principal consejo es tratar de ver las actividades y programas con la mayor antelación posible, repasar los expositores para agendar a quienes especialmente no debemos dejar de visitar, y llevar mucho abrigo.

Bueno, espero realmente que este repaso les haya sido de utilidad. Además de estas ferias, pude asistir a varias más del ámbito local (en Argentina) y la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile. Pero en esta última, mi visita fue tan fugaz, que no pude hacerme una real impresión como para transmitirles. Espero que el próximo año si la pueda visitar y contarles más en detalle. Y obviamente, si asististe a alguna de estas ferias, podes sumar tus propias impresiones y consejos.

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Daniel Benchimol
Proyecto: hacia el futuro de la industria editorial

Director de Proyecto451 (www.proyecto451.com). Desarrollo estrategias digitales para el sector editorial. Consultor y docente.