2.1) Enfrentamiento desde la comunicación no verbal y la prosodia

Crmnjr
2 min readJan 23, 2022

--

La comunicación, como expuse con anterioridad en la publicación de teoría sobre comunicación no verbal, se compone de un “7% de lenguaje verbal, un 38% de factores relacionados con la voz y un 55% de lenguaje no verbal.” Es decir, un 93% no es verbal. Así que no sirve de mucho que corrijamos nuestras palabras, si no incidimos en nuestro lenguaje no verbal y la prosodia. Justamente, es la parte más difícil de modular, puesto que, son señales automáticas que se activan ante determinadas emociones.

En consideración a la prosodia o cuestiones relativas al tono de voz, podemos expresar mucho más de lo que creemos. Siguiendo el ejemplo de la publicación 1, cuando estamos bajo la influencia de alguna emoción negativa, podemos notar en el tono de voz cierta agresividad (p.e. al elevarlo), desafío, ironía o sarcasmo. Al igual que, cierta aceleración en el ritmo del habla. Sería más adecuado, respirar hondo y mantener un tono de voz neutral, ni muy bajo para que no te tomen en serio, ni muy alto para no intimidar, y sobre la velocidad o el ritmo, igual. Cuanto más calmado y dispuesto se nos note, mejor.

Desde otro ángulo, en referencia a la comunicación no verbal, no nos serán de ayuda las señales de rechazo, como tener los brazos o pies cruzados, tener el cuerpo orientado hacia otro lado, mirada perdida o por el contrario, contacto visual en demasía; inclinación hacia delante, expresiones faciales de enfado o chulería, como ceño fruncido, o cejas levantadas irónicamente, labios cerrados y apretados, entre otros.

Lo que sí nos facilitaría la comunicación sería, mantener los brazos y piernas abiertas, tener el cuerpo orientado a la otra persona, conservar el contacto visual sin intimidar, inclinación recta y por último, expresiones faciales neutras.

--

--