47 AUTORRETRATOS CON 47 DROGAS

Karen Molina Giner
Psicología del Lenguaje — ugr
4 min readJan 10, 2023

Siguiendo en la línea de mis dos últimas publicaciones relacionadas con el arte y los trastornos mentales… siempre me ha llamado mucho la atención la creación que puede haber bajo los efectos de distintas drogas y los cambios que estas pueden suscitar en la imaginación y lo que el artista plasme en cada obra. Por lo que me puse a investigar y encontré un artista que me llamó muchísimo la atención. Se trata de Bryan Lewis Saunders, un artista que decidió que quería hacer lo contrario de lo que se veía en la “sociedad artística”. En vez de limitarse y poner una parte de sí mismo en las representaciones que hacían del mundo, él quiso hacer lo contrario; usar una parte del mundo para representarse a sí mismo.

Para llevarlo a cabo en 1995 decidió que cada día haría un autorretrato de él mismo. Aunque serían de su propia persona, quería que fuesen completamente distintos, por lo que cada uno de ellos tiene una personalidad, una técnica, unos colores y un contexto completamente diferente. Tras unos cuantos años llevando a cabo esta rutina, en 2001 decidió que quería llevar a otro extremo su representación del yo y explorarlo más. Por lo que decidió que cada día se tomaría una droga distinta y haría el autorretrato correspondiente. Tomó desde chicles de nicotina hasta heroína, pasando por “sales de baño”, fluido de encendedor o pastillas con receta médica.

Tras 11 días de consumo diario fue ingresado en el hospital con una lesión cerebral leve pero en cuanto se recuperó siguió con su experimento aunque esta vez siendo un poco más precavido. Según cuenta, la mejor droga de todas fue el Xanax mientras que la peor fue el PCP (Polvo de ángel/Píldora de la paz) y el Seroquel (antipsicótico).

XANAX — 2mg
PCP

En los distintos dibujos podemos ver desde la alteración de la percepción de sí mismo a disfunciones psicomotrices e incluso a una incapacidad de poder concentrarse en el trazo. Saunders quiso llevar la concepción del yo y del arte a un extremo que de alguna manera le pasó factura pero él defiende que ha sido el mejor experimento que pudo haber hecho jamás, llevándose a sí mismo a un viaje inexplicable y haciendo a todas las personas que vean sus autorretratos, de alguna manera partícipes con él en sus distintos “viajes”.

A día de hoy tiene 13000 autorretratos los cuales ha ido utilizando como si fuesen un diario, recogiendo todo tipo de anécdotas y vivencias, plasmadas ahí. Comenzó durante 20 años ilustrando (en autorretratos) los dolores de cabeza que tenía y después de eso comenzó con la ingesta de múltiples drogas y la representación de ellas.

Como él mencionó, todas sus obras son como una huella dactilar, o un copo de nieve, ninguna tiene absolutamente nada que ver con la otra. Pongo el mundo alrededor mío ante representaciones de mí mismo ya que encuentro esto más fiel a mi Sistema Nervioso Central y como todos procesamos y percibimos experiencias. Me preocupa más canalizar experiencias que coleccionar recuerdos pero hago ambas cosas y mucho más.

Pero esto no queda aquí, fueron muchos los motivos que le llevaron a ser quien es hoy día. Tuvo una infancia complicada y problemática caracterizada por la ausencia diaria de su madre pues esa estaba siempre trabajando. En unas cintas Saunders describe como con 10 años tenía mucho miedo de que unas misteriosas personas le secuestraran y lo mataran. Dice que siempre estaban entre su cama y el pasillo y que se sentía constantemente perseguido y amenazado. Cuenta cómo sus “demonios internos” se apoderaban de él y le hacían hacer cosas desde cometer robos a apuñalar a personas (no llegando a matarlas) y tener que pasar temporadas en la cárcel y con servicios sociales.

Su comienzo con el mundo del arte fue lo que le salvó de seguir adelante con una vida de crímenes y muerte. Encontró nuevas e infinitas formas de descargar y plasmar sus monólogos internos a través de un lápiz/brocha. Cuando lo hacía a través de la ingesta de alguna de las muchas drogas que tomó, se sentaba delante del espejo a esperar ver alguna “deformación” o “ilusión” que le hiciese poder empezar a crear.

Saunders narra una de las peores experiencias que tuvo como aterradora; Se tomó 100 mg de Seroquel (antipsicótico). Esperando frente al espejo, una voz (no interna, sino la de un extraño) sonaba dentro de su cabeza diciendo que no podía mirar al espejo por lo que siguió dibujando pero la voz volvió a negarle que siguiese haciéndolo; el patrón se repetía con cada acción que Saunders tomaba. Cuenta que vivió un infierno, su cuerpo y mente se habían desligado completamente y no había nada que él podía hacer para ponerle solución. Describe esa experiencia como una epifanía real muy traumática.

SEROQUEL — 100mg

Bryan Lewis Saunders hoy día sigue pintando un autorretrato cada día y se ha hecho muy conocido debido a su peculiar historia, exponiendo en sitios de gran calibre junto a Van Gogh en Machbermens. Hay un documental muy interesante de la vida tanto personal como artística de Saunders que se llama ‘The art of darkness’. A continuación os voy a dejar también un video que está en youtube por si os ha interesado y queréis saber más.

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