Adquisición de un segundo idioma aplicado a mi mascota

Itzel López
Psicología del Lenguaje — ugr
2 min readDec 26, 2022

Tras la lectura de la adquisición de un segundo idioma, pude llegar a entender la diferencia entre aprender y adquirir un idioma. La adquisición es un proceso más inconsciente, no hay una enseñanza explícita y normalmente se da en un entorno familiar; sin embargo, aprender un idioma implica conocer sus reglas, un conocimiento más consciente.

Esto me llevó a relacionarlo con mi mascota, me pregunté si los animales son capaces de adquirir un idioma, ya que desde mi punto de vista ellos llegan a entender varias palabras, como, por ejemplo, al decir “calle” y que el perro vaya corriendo hacia la puerta porque sabe que lo van a pasear; o decir “comida” y que se dirija a su cuenco porque ya sabe lo que le espera. También entiende órdenes, si le digo que se siente lo hace, si le digo que se tumbe lo hace y si le digo que me de la pata también lo hace. Pero no solo eso, sino que también son capaces de entender emociones, si estoy triste, mi perro no duda en acercarse a mi y colocarse en mi regazo como señal de consuelo.

De una forma u otra mi perro también intenta comunicarse conmigo y me hace saber lo que le pasa. Si tiene hambre se dirige a su cuenco y ladra, si quiere jugar me rasca con su pata en la pierna después de traerme la pelota, si quiere salir a pasear me trae su correa.

Todo esto lo puse en relación con lo hablado en clase, con la lectura y la conferencia de Stephen Krashen, la forma en la que le enseñamos a los niños relacionando cada palabra y dándoles un contexto para que comprendan mejor lo que decimos. Es esta la forma en la que le enseñamos a nuestras mascotas relacionando palabras en un contexto. Y al igual que cuando un bebé consigue decir una palabra correctamente y sus padres le recompensan, a los perros se les recompensa cada que vez que realizan una orden correctamente.

Esto me ha llevado a pensar si es posible que mi perro haya sido capaz de adquirir un idioma (o al menos una pequeña parte del él). Hay varios estudios que han demostrado que los perros son capaces de comprender palabras y fonemas, así como llegar a diferenciar entre tonos y tipo de voz y distintas entonaciones. En definitiva, no puedo asegurar que haya adquirido un idioma de la misma forma que se puede asegurar con una persona, pero creo que existe una gran relación entre la forma en la que una persona adquiere un idioma y la forma en la que aprende un perro.

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