Análisis del Lenguaje no verbal en mi perro.
¡Hola! Soy Miguelito.
Ahora que los animales somos uno más de la familia, y no podemos comunicarnos de forma verbal con nuestros dueños, me gustaría mostraros como es nuestra comunicación no verbal para que así podáis saber que queremos decir en cada momento.
Según estudios científicos los perros podemos comunicarnos entre nosotros a través de cuatro elementos, básicamente son: el movimiento de la cola, la postura corporal, el ladrido y el olfato. En este post nos vamos a centrar en algunas posturas corporales, ¡os voy a mostrar como las hago!.
En esta imagen me muestro alerta: mi cuerpo está ligeramente tenso, preparado para iniciar movimiento si hiciera falta. Las cuatro patas en el suelo, paralelas y bien posicionadas. La boca cerrada (aunque aquí no se me ve) necesitamos todos los sentidos, incluido el olfato y el oído y la boca abierta no nos permitiría captar bien estímulos olfativos o auditivos, y el rabo relajado pero no completamente hacia abajo, preparado para actuar si fuera necesario.
En esta imagen muestro lo que se llama la “reverencia del juego” La cabeza y el pecho pegados al suelo, las patas delanteras extendidas y con la parte trasera y la cola hacia arriba, es una clara invitación a jugar, aunque este gesto a veces se confunde con una postura de ataque, pero, ¡no hay por qué preocuparse!.
En esta imagen estoy en total relajación. Despreocupado, sin miedo a que algo o alguien me pueda herir. Es una señal de plena confianza. Panza arriba y a gusto.
En esta última imagen estoy mostrando miedo: suelo poner las orejas hacia atrás, la cola escondida y evito mirar aquello que me da miedo.
¡No me gusta que me disfracen!.
Estas son algunas de las tantas posturas más básicas que puede verse en todos los perros. La comunicación canina es una temática muy amplia y con muchísima información disponible. Sin embargo, aún hay mucho por descubrir y analizar.
