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«ANTES DE EDUCAR, DEBEMOS SER EDUCADOS»

Nunca antes ha vivido la sociedad una situación como la actual. La vida de repente da un cambio y nos vemos encerrados ante una pandemia que afecta a todo el mundo. Miles de noticias diarias, gente desbordada (emocional y económicamente), miedo y sensación de incertidumbre. Algunos días buenos, otros no tanto… pero se intenta llevar la situación lo mejor posible ante los medios que se tienen. Y es que poca gente se habrá parado a pensar…¿cómo influirá emocionalmente todos estos meses en los más pequeños? ¿Están siendo formados tanto padres como docentes para sobrellevar la situación?

Y es que el miedo, estrés o agotamiento son emociones tan contagiosas o más que el COVID-19, como bien explica Emily Pines. Nuestro grupo formado por: Silvia Pérez-Marín Córdoba, Fátima Megías Martínez, Lucía Pareja Bolívar, Lucía María García Ortega, María del Carmen Martínez Muñoz y Jorge Martínez Robles ha estado interesado en el tema y ha llegado a la conclusión de que es vital la inteligencia emocional, así como una buena educación en este ámbito. Una de las estrategias a las que los padres suelen acudir cuando no saben cómo actuar ante los berrinches y pataletas de sus prógimos, es el echar mano a la tecnología, por lo que los contentamos dejandoles, por ejemplo, el movil o la tablets y así conseguir que se calmen. Bueno, en nuestra opinión esto puede llegar a ser un problema, ya que hoy en día tenemos en nuestras manos una herramienta muy poderosa pero frente a la cual no tenemos un manual de instrucciones que nos haga una clara diferencia entre un buen uso o no de las mismas. Dicho esto, los pequeños cada vez tienen más acceso y se muestran ser unos virtuosos en el dominio de las tecnologías, de la misma forma pueden adoptar modelos de referencias, es decir, personajes conocidos en redes con los que se pueden identificar y por ende acabar actuando en consecuencia.

Es obvio que cuanto más tiempo nos sometemos a una situación, más vamos cambiando nuestros comportamientos, adoptando conductas que en muchas ocasiones son desadaptativas. En esta ocasión… ¿Como han cambiado ciertos comportamientos en 9 meses? Observando situaciones de familiares cercanos que están en la niñez he podido apreciar que ahora son más irascibles, más impacientes y muestran menos motivación en ciertas situaciones que hace un año.

¿Y en vuestro entorno cercano? ¿Qué habéis podido observar?

Os refresco la mente con ciertas situaciones virales que han surgido en estos meses:

Para finalizar, una frase que he leído en un artículo que trata sobre la situación actual que me gustaría compartir con ustedes:

«No paramos de escuchar que en esta etapa de aislamiento social conviene (y es muy cierto) mantener el “tono muscular” y por tanto hacer ejercicio físico. ¿Por qué no preocuparnos también de mantener un buen “tono emocional ”?»

Madrid, P. (s. f.). Afrontamiento psicológico y emocional del coronavirus | Área Humana. Recuperado 30 de noviembre de 2020, de https://www.areahumana.es/afrontamiento-psicologico-coronavirus/

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