ASPECTOS CLAVES ANTES DE INICIAR LAS PRÁCTICAS DE MINDFULNESS

El mindfulness desde que supe de su existencia me creó mucha controversia en lo que su terapia podría llegar a ser y a aportar, varios testimonios de personas de mi alrededor me dieron argumentos negativos sobre por qué a ellos no les había gustado. Por tanto, como la meditación entre tantas cosas que tiene el mindfulness es un campo que llama mucho la atención y me ha servido como experiencia propia, además de escuchar hablar mucho sobre el mindfulness, me informé un poco y decidí realizar el Curso Superior de Mindfulness y mi experiencia ha sido de lo más gratificante.

Ahora que ya se practicar Mindfulness tanto a nivel personal o como profesional del mismo, me gustaría aportar los aspectos claves que debemos de tener en cuenta antes de iniciar este tipo de prácticas:

  1. ¿Piloto automático o atención consciente?

El piloto automático se asocia con la capacidad de observar, repetir y fijar. Sin embargo, cuando realizamos las mismas actividades durante mucho tiempo, corremos el riesgo de hacerlas sin prestar atención.

Cuando tomamos más conciencia, nos alineamos a través de la atención, intención y motivación y no dejamos que el pilo automático dirija nuestros actos. Sin embargo, cuando decidimos estar atentos, optamos por estar vivos y presentes.

2. ¿Mente analítica o mente sensitiva?

Para usar el piloto automático necesitamos usar la mente analítica. Pero a veces, pasarnos horas dentro de esta mente lógica tratando de establecer pautas, nos dificulta a la hora de comprender nuestras otras mentes, como la mente sensitiva.

A través del mindfulness, cuando nos centramos en la mente sensitiva, descubrimos lo que es prestar atención a las personas y a los fenómenos de manera diferente.

3. ¿Aceptar sin oponerse o juzgar sin resistir?

Aceptar implica reconocer lo que esta sucediendo sin aplicar un juicio ni un patrón tóxico, reconociendo que en un momento dado las cosas son como son. En mindfulness se conoce como aceptación radical y supone renunciar al control de lo que sucede para no sufrir por ello.

Lo más importante de este proceso es observar lo que está sucediendo como si fuese un observador externo.

4. ¿Pensamientos o hechos?

La mente no es estable y los pensamientos no son hechos, se pueden modificar. Que pensemos una cosa no significa que esa cosa este sucediendo, sino que existe la posibilidad de que exista.

El mindfulness nos ayuda a comprender que los fenómenos de la mente no son sólidos, son datos que se pueden interpretar como parte de la realidad, pero no como la realidad al completo.

5. ¿Afrontar o evitar?

Los mecanismos de evitación son estrategias que nos han permitido sobrevivir, pero también nos han impedido aprender de lo que debíamos de aprender.

La evitación y la negación puede causar estrés, agotamiento o falta de atención. El modelo de mindfulness de estar presente en lo que estamos haciendo, sin evitarlo, nos ahorra energía.

6. ¿Teorizar o practicar?

Nuestro cerebro construye la realidad en función de certezas hipotéticas. Si teorizamos nuestras emociones y sentimientos buscando una solución razonable, nos comenzamos a preocupar por todo lo malo que puede suceder y generamos hipótesis sobre cosas que posiblemente ni existan.

--

--