Bilingüismo como factor de protección contra la demencia.

Miguel Linares
Psicología del Lenguaje — ugr
3 min readDec 7, 2021

Participando en uno de los experimentos realizados por el cimcyc sobre estrategias metacognitivas en bilingües, descubrí algo curioso que me gustaría compartir en el blog, ya que el planteamiento me pareció muy interesante, va en la línea de esta asignatura y además es un tema sobre el que hay numerosos estudios y revisiones sistemáticas recientes (2020) que corroboran el siguiente fenómeno.

A mayor reserva cognitiva, mayor capacidad para afrontar los daños cerebrales o neuropatología tendrá un individuo de cara al futuro antes de que la sintomatología clínica se manifieste . Esta reserva cognitiva depende de diversos factores de incremento de la actividad mental, social y física, como los niveles de educación, ocupaciones laborales complejas, entre otras. En este caso, vamos a profundizar en uno de esos factores que incrementan la reserva cognitiva gracias a la plasticidad cerebral, el bilingüismo activo.

En estudios de neuroimagen de tareas de supresión de interferencias, las personas bilingües presentaban actividad en regiones y conexiones frontoparentales que en las personas monolingües se mostraban inactivas. Las personas bilingües mostraban mejores funciones ejecutivas, como atención, memoria y control cognitivo. Esto se atribuye a que utilizar dos lenguajes de manera cotidiana implica una reorganización de la estructura y funcionalidad cerebral, que con el tiempo y la plasticidad cerebral resulta en que estas personas, frente a un proceso de demencia, utilizan estructuras e interconexiones del cerebro que no están deterioradas para compensar las que sí lo están. Es como si se tratara de un “entrenamiento mental”, ya que las personas que utilizan dos idiomas a diario, normalmente procesan lo que escucha, leen, etc con los dos idiomas simultáneamente, de manera que constantemente tienen que inhibir uno de los dos para atender al que precise la situación. Este proceso es inconsciente, y se considera como uno de los “ejercicios cognitivos” que realizan este tipo de individuos y que aumentan la reserva cognitiva.

A partir de revisiones de estudios se ha concluido que el bilingüismo activo puede producir un retardo en el inicio de la sintomatología clínicamente significativa de entre 4,5 y 7 años de enfermedades tales como el Alzheimer. Sin embargo, también se ha descubierto que una vez que aparecen estos síntomas en este tipo de personas, la gravedad de los mismos suele ser similar a la de una persona que lleva manifestando los síntomas durante esos 4,5–7 años.

Una de las necesidades básicas de las personas es la comunicación, y personalmente, pienso que lo mencionado en este post es un motivo más junto a todos los beneficios que tiene de por sí hablar otro idioma distinto al nativo, para fomentar el aprendizaje de otro idioma en la niñez, de cara a la vida adulta. Creo que a partir de estos descubrimientos junto a otros, y la importancia que se le está dando a la salud mental, la perspectiva de muchas “actividades cognitivas” como el bilingüismo activo podrán ser consideradas similares o comparables a el convencional ejercicio físico como preparación para una actividad funcional en concreto y también de cara a perpetuar la condición y salud física/mental y prevención de patologías.

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