Cómo contar una historia con una sola viñeta (Berserk)

Sobra decirlo, pero lo que voy a contar es únicamente mi interpretación, no tiene por qué coincidir con la intención real del autor (Kentaro Miura).

En la primera viñeta de La Edad Dorada (inicio cronológico de Berserk), nos encontramos con lo siguiente:

Una imagen muy tétrica y macabra sin dudas. Vemos un árbol totalmente oscuro por el contraluz (que no es para nada arbitrario, como veremos a continuación), donde a priori parece que cuelgan varias personas, rodeadas por cuervos. Tras esta viñeta nos encontramos con la siguiente:

El autor ahora nos acerca el punto de vista y pone nuestro foco en un niño que está tirado en el suelo, con su cordón umbilical roto. Justo encima de él vemos dos pies colgando, y en medio un cordón umbilical cortado, lo que hace que inmediatamente nos surjan muchísimas preguntas; ¿quién es ese niño?, ¿está vivo?, ¿quién es la madre?, ¿qué es lo que ha sucedido?

Tras esto, en la siguiente viñeta pasamos a un plano general:

En contraste con la viñeta inicial, aquí la luz sí nos permite ver que efectivamente, el árbol estaba lleno de cadáveres. Aunque hay muchos, es normal que nos interesemos en primera instancia por el que está sobre el niño, sin embargo, a nivel narrativo el autor parece no querer saciar nuestras ganas de saber quién es la madre de ese pobre bebé, pero esto no sólo sucede con ella. En la primera viñeta, utilizó el contraluz para no permitirnos saber quiénes son esas personas, en esta viñeta utiliza la perspectiva con el mismo cometido; no podemos ver la cara de ninguno de los cadáveres, ya que todas están de espaldas o cubiertas por su propio cabello, las únicas que podemos ver ya no son caras, sino calaveras. De esta forma el autor no nos permite “humanizar” a estas personas, impidiéndonos cualquier tipo de identificación.

También podemos observar que algunos de los muertos tienen un cuerpo muy pequeño como para ser adultos, mientras que otros tienen un grado de descomposición tan grande que deben llevar ahí bastante tiempo. Parece que se nos está intentando transmitir que este árbol acoge y seguirá acogiendo la muerte de muchas personas a lo largo del tiempo. Además, para reforzar esto utiliza a los cuervos, que representan la muerte, rondando a estas personas. El autor utiliza el árbol, que representa la vida, lleno de cadáveres, creando una dualidad que se une en torno al bebé, con la idea de darle una dimensión realmente terrorífica: éste ha nacido de la muerte. Literal y metafóricamente, su madre misma es la muerte (y una muy cruel).

No se nos proporciona ninguna pista para saber qué ha pasado con anterioridad en este escenario, no sabemos si han sido suicidios, asesinatos… eso queda para la imaginación personal. Solamente podemos deducir que el nacimiento del bebé ha sido reciente, al igual que el fallecimiento de su madre.

De hecho, para intensificar todo lo anterior, observamos que justo alrededor del árbol acaba de llegar un ejército, a los que veremos sorprendidos ante una imagen tan escalofriante (un poco más tarde en la obra veremos que se trata de una pandilla de auténticos sanguinarios, lo que magnifica esta impresión).

Todo lo comentado en este texto se deduce (ya que no hay ni una sola palabra), únicamente a través del lenguaje visual. Una de las muchas virtudes de esta gran obra es que no solo cuenta, sino que muestra.