La trágica muerte de Álvaro Prieto
En el anterior post, dentro del marco del lenguaje de la muerte, analizamos algunos comentarios en los que se reaccionaba al fallecimiento de la conocida actriz Itziar Castro. A parte de este caso, ha habido otro que nos ha llamado la atención y queríamos analizar. Seguramente conozcáis el nombre de Álvaro Prieto, el joven deportista cordobés que hace unos meses desapareció en extrañas circunstancias tras salir una noche de fiesta por Sevilla, tras la cuál nunca llegó a casa. Tras cuatro eternos días de búsqueda, su cuerpo sin vida fue hallado en la estación de trenes de Santa Justa. Se convirtió este en un caso con una gran expectación e interés mediático, expectación que, desgraciadamente, siempre implica un pequeño, aunque significativo por su gravedad, número de comentarios cuanto menos hirientes y totalmente inapropiados.
Estos reflejan un problema de banalización de la muerte por el simple hecho de tratarse de una persona desconocida e imparcial para ellos, e incluso la utilización del fallecimiento de una persona como un medio para transmitir y recrearse en sus ideas de moralidad dudosa. A continuación, analizamos algunos ejemplos que reflejan estas ideas.
En este comentario, vemos una clara falta de sensibilidad y una notable superficialidad al utilizar la muerte de alguien como un instrumento para transmitir un mensaje. Así, desde la Teoría de los Marcos Relacionales, aquí el caso de Álvaro Prieto sería un marco para transmitir un mensaje y construir una reflexión ciertamente inapropiada sobre un grupo de personas. Podemos ver cómo en esta persona, al ver una persona con ciertas características o cierto perfil que clasifica como “pijo” o “cayetano”, se activan una red de asociaciones con connotaciones negativas: “soberbio”, “prepotente”, “intocable”, “inconsciente”, “temerario”, “irresponsable”…. Esta red de asociaciones hace que esta persona tenga una visión negativa de este chaval, al incluirlo dentro de este perfil de personas hacia las que presenta animadversión, llegando no solo a banalizar con su muerte y utilizarla para transmitir un mensaje de odio hacia este perfil de personas, sino también a culpabilizar implícitamente de su propia muerte al afirmar que “muy listo no era”.
Otra forma de ver la negligencia de este comentario es a través de la pragmática, analizando cómo incumple todas las máximas de Grice:
1. Máxima cantidad: no se proporciona suficiente información para comprender completamente el contexto de la afirmación, ya que no describe quien pertenece a ese perfil de personas al que se refiere, ni en qué se basa para afirmar que “se creen intocables” o que Álvaro “muy listo no era”. En definitiva, no proporciona suficiente información que justifique la animadversión que transmite su mensaje hacia cierto grupo de personas, y concretamente hacia Álvaro.
2. Máxima de calidad: esta máxima se incumpliría porque la información que aporta el emisor se basa únicamente en su opinión, basada en muchos prejuicios y poca información contrastable, por lo cuál sería poco verídica.
3. Máxima de relación: la relación entre la muerte de Álvaro Prieto y el mensaje dirigido a “los cayetanitos” no se establece claramente, podemos sobreentender que incluye a Álvaro en ese grupo al cuál le procesa una sentida animadversión, pero no lo explicita claramente. Es decir, introduce información no pertinente, ya que no la relaciona con el tema principal del fallecimiento del joven.
4. Máxima de manera: por todo lo argumentado anteriormente, el comentario podría ser percibido como ambiguo o incluso ofensivo. Utiliza términos un tanto ofensivos como “cayetanitos”, y frases inoportunas como “muy listo no era”, sin justificar ni demostrar en ningún momento dichas afirmaciones ni enmarcarlas en un contexto lógico, generando una gran ambigüedad que dificulta totalmente la comprensión del mensaje.
En resumen, desde la perspectiva de las máximas de Grice, el comentario podría considerarse problemático debido a la falta de información suficiente, la potencial falta de veracidad, la falta de relación clara entre los elementos y la posibilidad de ser ambiguo u ofensivo en su formulación.
Por otro lado, a través de la Teoría de las Cuatro Orejas de Von Thun, también podemos analizar este comentario más allá de su mero contenido, también por la relación que establece con el grupo que califica como “cayetanitos”, su intención de influir sobre dicho colectivo, a la par que revela una postura bastante crítica y ofensiva; a través del análisis de las cuatro orejas o facetas de la comunicación:
Oreja de contenido: en este caso, el contenido es la referencia a la muerte de Álvaro Prieto y la sugerencia de que esta tragedia podría servir para concienciar a un grupo específico de personas, los “cayetanitos”. Aquí, la información se utiliza como un ejemplo o advertencia sobre comportamientos riesgosos o actitudes problemáticas.
Oreja de relación: en el comentario, hay una clara intención de establecer una relación de advertencia o crítica hacia un grupo identificado como “cayetanitos”. La relación implícita es de consejo o llamada de atención hacia este grupo específico.
Oreja de influencia: esta oreja se refiere a cómo se intenta influir en el receptor del mensaje. En este caso, el objetivo parece ser influir en el grupo mencionado para que reflexionen sobre su comportamiento y actitudes, utilizando la muerte de Álvaro Prieto como un ejemplo de las consecuencias negativas que pueden surgir de ciertos comportamientos.
Oreja de autorrevelación: el emisor del mensaje revela su postura crítica hacia cierto grupo, mostrando su preocupación por la percepción de invulnerabilidad o privilegio que podrían tener los “cayetanitos”, y su deseo de que tomen conciencia de las consecuencias de sus acciones.
En este otro comentario referido a la muerte de Álvaro Prieto, esta vez realizado por un colaborador de un programa de televisión, también podemos ver como se establece un marco relacional, al asociar ciertas características físicas y raciales como “blanco” y “guapo” como “más merecedoras de compasión y altruismo”. Es decir, el marco relacional se construiría al conectar ciertas características personales con la falta de ayuda percibida o, mejor dicho, con la suposición implícita de que una persona con esas características debería haber recibido ayuda por el simple hecho de poseerlas.
Este comentario, al igual que el anterior, no solo es inapropiado, sino también negligente desde el punto de vista comunicativo, como podemos ver desde la pragmática:
MÁXIMAS DE GRICE
Máxima de cantidad: en este caso, el comentario podría ser considerado problemático en cuanto a la cantidad de información ofrecida. Lago hace una afirmación provocativa y aparentemente simplista sobre la falta de ayuda, pero no proporciona detalles o evidencias concretas que respalden su afirmación. Esto puede incumplir la máxima cantidad, al no ofrecer la información suficiente para respaldar su argumento.
Máxima de calidad: el comentario de Lago plantea una declaración controvertida sobre la falta de ayuda a Álvaro Prieto, pero la conexión directa que establece entre la apariencia de la víctima y la falta de ayuda carece de evidencia o contexto claro que respalde la veracidad de la afirmación. Esto podría ser interpretado como una violación de la máxima de calidad al hacer una afirmación que no está suficientemente fundamentada.
Máxima de relación: el comentario de Lago parece estar conectado al caso de Álvaro Prieto, pero la forma en que relaciona la apariencia de la víctima con la falta de ayuda podría considerarse como un intento de generar polémica o provocación, sin una conexión clara y relevante con los hechos o las circunstancias reales del caso.
Máxima de modo: este comentario podría ser percibido como inapropiado o insensible al simplificar la falta de ayuda hacia Álvaro Prieto únicamente a su apariencia física, lo cual puede ser visto como una interpretación superficial y descontextualizada de un evento trágico y complejo.
En general, desde las máximas de Grice, el comentario de Miguel Lago podría ser cuestionado por la falta de evidencia, la simplicidad excesiva al establecer una conexión entre la apariencia de la víctima y la falta de ayuda, y por la posible falta de relevancia y claridad en relación con el contexto del caso de Álvaro Prieto.
CUATRO OREJAS DE VON THUN
Oreja de contenido: el comentario de Lago resalta la supuesta falta de ayuda hacia Álvaro Prieto relacionándola con su apariencia (“Era blanco, guapo y nadie le ayudó”). Aquí, el contenido del mensaje se enfoca en destacar su incredulidad y sorpresa ante una supuesta falta de asistencia hacia la víctima, basándose en ciertas características personales.
Oreja de relación: Lago parece estar señalando una posible relación entre la apariencia de Álvaro Prieto y la falta de ayuda percibida. En este caso, la relación implícita podría ser una suposición de que las personas con cierta apariencia son más merecedoras de dicha ayuda, o simplemente que suelen recibirla más por parte de la sociedad.
Oreja de influencia: este comentario parece estar destinado a generar reflexión o crítica sobre la falta de ayuda en situaciones de aparente privilegio, posiblemente tratando de sensibilizar o provocar una respuesta en aquellos que escuchan o leen el comentario.
Oreja de autorrevelación: en este caso, la declaración de Lago puede revelar su postura crítica hacia la sociedad, sugiriendo que incluso las personas con ciertos privilegios aparentes pueden enfrentar dificultades y carencias, y podría implicar una crítica hacia la falta de empatía o solidaridad
Como reflexión final, en ambos casos vemos cómo, bajo la impunidad y el poder que suscita el anonimato tras una pantalla, se emplea la muerte de otra persona como un medio que no solo facilita la transmisión de un mensaje concreto y de sus ideas propias, sino que además consiguen con ello un mayor impacto y repercusión al aprovecharse de un suceso mediáticamente conocido. Queremos resaltar que, la gente que hablan en redes de la muerte de una una persona, de una manera grosera, e incluso en tono de burla, no llegan a ser conscientes del daño que pueden llegar a causar, ya no simplemente a la familia de la o el fallecido, sino también a aquellas personas que se identifican o que pertenecen al mismo colectivo o grupo social que la persona muerta. Siendo esto una clase de ofensa para estas personas, ya que pueden sentir que cuando fallezcan van a recibirán el mismo trato.
En nuestro primer post, ya hablábamos sobre la banalización de la muerte, nos enfocábamos entonces en el tratamiento superficial e inapropiado de la muerte, pero en ese caso por la falta de recursos de afrontamiento ante el temor y el tabú que suscita la muerte. Sin embargo, en estos dos últimos post, la banalización de la muerte se hace de forma consciente, por diferentes causas y con diferente cometido.
Referencias:
LA TEORÍA DE LOS MARCOS RELACIONALES Y EL ANÁLISIS EXPERIMENTAL DEL LENGUAJE Y LA COGNICIÓN. (2005). Revista Latinoamericana de Psicología, 37(2).
Análisis pragmático de las máximas griceanas en textos orales y escritos. (2012). Literatura y Lingüística, 26.
Gizagune, F. (2019, 7 febrero). La teoría de las 4 orejas (Schulz von Thun) | Fundación Gizagune. Fundación Gizagune. https://www.fundaciongizagune.net/teoria-4-orejas/?source=post_page-----e3009f1acf6f