¿CÓMO PODEMOS APRENDER UN IDIOMA?

Saray Ramírez
Psicología del Lenguaje — ugr
4 min readDec 14, 2019

¿Te acuerdas cómo fue tu proceso de enseñanza de inglés, alemán, francés, español…?¿Realmente fue correcto?

En clase estuvimos debatiendo acerca de esta idea y se habló de la teoría de Stephen Skrashen. Pese a que puede estar o no en lo cierto, haré una breve exposición sobre su teoría intentando ejemplificarla y, posteriormente, daré mi opinión acerca de la misma.

Pues bien, Stpehen Skarchen propone cinco hipótesis para conseguir dominar un segundo idioma.

1.Hipótesis de adquisición y aprendizaje. Es importante diferenciar ambos procesos, ya que para este autor, la adquisición hace referencia a un proceso automático, inconscientemente; mientras que el aprendizaje implica conocimiento formal sobre la lengua el cual necesita de esfuerzo intelectual.

Imaginemos que viajamos a Reino Unido y no tenemos ni idea de inglés. Probablemente si pasamos allí cierto tiempo podríamos llegar a comunicarnos, pero teniendo en cuenta esta hipótesis, se necesitarían dos condiciones: la exposición al idioma que hace que interioricemos ciertas estructuras de forma inconsciente (adquisición) y el esfuerzo intelectual por comprender algunas reglas formales (aprendizaje).

2. Hipótesis del orden natural: está relacionada con la adquisición, pero no con el aprendizaje. Se refiere a que interiorizamos unas reglas antes que otras.

Por ejemplo, puede que adquiramos antes la estructura del verbo “be” que la del verbo “shave”.

3. Hipótesis del monitor: gracias a la exposición adquirimos la habilidad de producir frases, pero el aprendizaje de reglas formales sirven de guía y corrección para modificar la producción.

En este caso, podemos imaginar dos tipos de personas: aquella que habla inglés únicamente cuando está seguro de lo que dice y la que habla bastante pero de forma incorrecta. Según la teoría, es importante saber dosificar el monitor para la correcta producción. Por ello, ya que la exposición permite la adquisición, se podría incitar a la primera persona al lenguaje espontáneo para ello. Igualmente, se debería guiar a la segunda persona en el proceso de aprendizaje de reglas formales para que su producción sea adecuada.

4. Hipótesis de la entrada o insumo: la adquisición de una segunda lengua solo se produce si el aprendiz está expuesto a entradas de esa lengua. Esto quiere decir que, la persona tiene un cierto nivel de competencia con la lengua (i), pero debe exponerse a entradas que vayan más allá de ese nivel (i+1).

Quizás aquí está la clave del fracaso educativo, pues a todos los individuos se les expone al mismo nivel de entradas considerando que todos tienen el mismo nivel de competencia en el idioma, lo cual dificulta la adquisición del idioma.

5. Hipótesis del filtro afectivo. El filtro afectivo se define como el bloqueo mental que impide a los aprendices utilizar las entradas recibidas para la adquisición del lenguaje.

Por ejemplo, un niño con bajo filtro afectivo (interesado, motivado, seguro de sí mismo) tendrá mayor probabilidad de aprender el idioma que el que tiene un alto filtro afectivo. En otras palabras, la adquisición se ve favorecida cuando no se tiene en cuenta la posibilidad de fracasar y se perciben a sí mismos como miembros importantes del grupo de aprendizaje.

Tras esta exposición, me gustaría añadir una reflexión. ¿Cuál es el límite entre adquisición y aprendizaje? Bajo mi punto de vista, falta delimitar aún más la diferencia entre ambos procesos, ya que puede que algunas reglas formales realmente las tengamos interiorizadas (adquisición) y no hayamos necesitado realizar un esfuerzo intelectual consciente para ello. No obstante, podríamos tomar la cuarta y quinta hipótesis como herramienta para potenciar el dominio del lenguaje. En mi caso, llevo 18 años estudiando inglés y aún no soy capaz de mantener una conversación completamente fluida con alguien, ¿por qué? Pues quizás por que no se me han ofrecido entradas superiores a mi nivel de competencia y, también, porque el sistema hace que tu filtro afectivo sea muy alto: aprender el idioma no para la producción, sino para un examen. Esto genera falta de interés, más preocupación por una nota académica que por un habla fluida y correcta.

Para concluir, me gustaría añadir que esta es solo una de las posturas en la adquisición de un segundo idioma. Quizás con limitaciones, pero que puede ayudarnos a mejorar la enseñanza educativa en este ámbito.

Referencias:

Salas, O. L. C. (2012). Stephen Krashen: sus aportes a la educación bilingüe. Rastros Rostros, 14(27).

Callegari, M. O. V. (2007). Reflexiones sobre el modelo de adquisición de segundas lenguas de Stephen Krashen-Un puente entre la teoría y la práctica1. Revista Electrónica E/LE Brasil, 5.

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