Comentario personal sobre la hipótesis de Sapir-Whorf y su relación con la TMR

Martha Garcia
Psicología del Lenguaje — ugr
7 min readDec 26, 2020

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En esta publicación me gustaría aportar mi opinión a raíz de esta última lectura sobre el lenguaje natural de los olores y la hipótesis de Sapir-Whorf, la cual debatimos en la última clase teórica. Tras la clase y haberla leído de forma detenida, me llamaron la atención varios aspectos que mencionaré a continuación, así como la relación que podría tener con la teoría de Marcos Relacionales.

Al inicio de esta lectura se pueden apreciar dos puntos de vista contrarios, el primero de ellos se corresponde con el hecho de considerar que aquello que aprendemos va ligado fuertemente con el lenguaje. El segundo hace referencia a que el lenguaje es una mera herramienta que nos facilita la comunicación de aquello que ha sido identificado a través de la percepción sensorial, como es el caso de los olores. La hipótesis del determinismo lingüístico sostiene que las palabras se organizan en categorías , la formación de dichas categorías sirve para que conozcamos el mundo y compartamos el conocimiento adquirido con el resto.

Esta idea me recuerda de forma irremediable a la Teoría de marcos relacionales, ya que a la hora de entender la naturaleza que nos rodea, tenemos una serie de ideas asociadas en nuestra mente que nos ayudan a comprender mejor el mundo a nuestra manera . Esta serie de conceptos principalmente están basados en nuestras vivencias y experiencias previas. Además, estas ideas a veces serán parecidas o semejantes con las de ciertas personas de nuestro mismo entorno y cultura.

En la lectura destaca el papel que tiene el lenguaje como medio para organizar y exteriorizar diferentes sensaciones , así como investigaciones sobre la percepción de los colores en diferentes culturas. También destaca el concepto de la cognición , el cual tiene un papel fundamental junto con el lenguaje .

Según Pinker , muchos expertos en diferentes dominios no necesitan pensar en palabras durante sus momentos de máxima creatividad , sino que lo que se les viene a la mente son imágenes mentales; un elemento que estuvo presente también en el ejercicio realizado sobre la TMR. Dicho ejercicio se correspondía con un momento de creatividad y evocaba diferentes sensaciones dependiendo de la imagen que fuera presentada por el profesor en clase . Recuerdo que en clase teórica visualizamos varias imágenes y cada una de ellas era de una temática diferente, lo cual resultaba muy interesante ya que la variabilidad de sensaciones que evocaban e imágenes mentales que generaban cada una de ellas , era muy diversa en cada persona .

Otro aspecto destacable de esta lectura es la distinción existente entre el hecho de discriminar colores; el cual es considerado más fácil que el de reconocer olores . Esto se puede interpretar en que los colores, todos los hemos aprendido de la misma manera cuando éramos pequeños, mientras que el reconocimiento de olores sería un proceso más subjetivo.

Un ejemplo cotidiano relacionado con esto, serían los niños que se encuentran en la etapa de educación infantil, ya que a ellos les enseñan los colores principales como el amarillo, blanco, naranja , azul, etc. , y como éstos están asociados a objetos cotidianos para ellos. En el caso del color naranja, está asociado con la fruta del mismo nombre, el azul se asimila al color del cielo, el blanco al de las nubes o el amarillo, asociado a los rayos que desprende el sol . Es difícil que un niño difiera de otro compañero en esta etapa , a la hora de denominar por ejemplo el color del cielo o de las nubes , ya que presentan los mismos conocimientos en lo que respecta a colores.

El cielo y las nubes

Con esto me refiero a que en los años siguientes, estos niños irán adquiriendo nuevos conceptos y aprendizajes relacionados con los colores , como por ejemplo discernir entre un azul oscuro y el azul claro y diferenciar entre tonalidades que estén dentro de la gama de azules existentes, como el azul turquesa o el azul celeste. Mientras que en el caso de los olores por mucho que aprendamos a que algo tiene cierto olor , será algo más personal y subjetivo dado que no todos percibimos de la misma manera un determinado olor ni tampoco empleamos las mismas expresiones lingüísticas para describirlo. Creo que un ejemplo representativo de lo que quiero decir sería el siguiente:

¿Cuántas veces has estado en la gasolinera y te ha dado el “olor a gasolina”?¿Recuerdas la ultima vez que compraste un libro nuevo y al abrirlo te dio el olor a nuevo y a tinta? En mi caso me pasa que cuando estoy en la gasolinera y me viene ese olor me resulta nauseabundo y bastante desagradable, pero tengo claro que esta percepción de lo que son esos olores para mi , no es igual a la que tenga otra persona en esas mismas situaciones . En el caso del libro me evoca sensaciones muy agradables y positivas por ese olor a “ libro nuevo” que desprende. Por lo tanto, sí que coincido con la lectura , la cual hace una discriminación entre identificar colores y olores , deduciéndose que tales procesos no son iguales .

Olor a gasolina

Me gustaría a continuación lanzar una pregunta en relación con lo mencionado anteriormente , si yo digo : ¿de qué color es el mar?

Lo más común es que responda que azul o variantes dentro de ese mismo color y posiblemente, si lo hablo con otra persona coincidamos en la respuesta o me diga un color similar de tonalidades frías . En este caso no habría debate alguno porque de una manera u otra ambas posturas se están acercando a la verdad por así decirlo. No obstante , en el caso de los olores la cosa cambia. Volviendo a los ejemplos previos ya mencionados , como es el “olor a gasolina” y a “libro nuevo” , los he calificado anteriormente desde mi punto de vista . Estas descripciones acerca de lo que me evocaba cada uno de esos olores , las realicé siendo plenamente consciente de que eran evaluaciones subjetivas y probablemente diferentes con respecto a las que haga otra persona . ¿Entonces qué pasaría ?

Si alguien me dice que el olor a gasolina es agradable y el del libro nuevo es todo lo opuesto ¿Esa persona está equivocada? ¿Lo estoy yo? Ninguno de los dos lo estamos ya que la percepción de los olores es algo demasiado subjetivo como para tener una verdad absoluta sobre si esos olores realmente son agradables o no. En mi caso denominar esos olores como “olor a gasolina” y “olor a libro nuevo” es claramente un esfuerzo que hace el lenguaje por designar las cualidades olfativas de dichos olores de forma muy vaga . Nombrar los objetos asociados a esos olores , es un atajo lingüístico causado por la imposibilidad de describirlos de manera más sensorial y concreta.

Atendiendo al final de la lectura donde se contrastan varias entrevistas de diversas versiones procedentes de profesiones como un enólogo, trabajadores del cuerpo de bomberos y personal sanitario, se puede apreciar que todos ellos saben identificar determinados olores, pero a la hora de denominarlos y explicarlos no son capaces. ¿Por qué?

Este hecho que sucede de forma tan común en estos profesionales lo entiendo de igual manera que el siguiente ejemplo. Dicha incapacidad de nombrar olores , me recuerda a una situación muy común en los estudiantes, la cual se corresponde a tener muchas cosas en nuestra memoria , momentos antes de la realización de un examen. En tal situación nos sabemos perfectamente el conocimiento que hemos aprendido pero ¿y si nos llega un compañero con alguna pregunta de última hora? Es probable que dudemos y no sepamos qué decir , resultándonos difícil exteriorizar y verbalizar la información requerida, al igual que ocurre con estos expertos. El hecho de no saber expresar la información que se nos está demandando en ese instante, no implica que no sepamos la respuesta , simplemente ocurre que muchas veces nos faltan palabras en nuestro vocabulario para decir aquello que tenemos en mente. Por tanto, dichos expertos se inventan su lenguaje para poder salir de tales apuros ,habiendo un abismo entre la forma de denominar olores entre un enólogo experto y una persona no experta.

No sé si habrán quedado claras las ideas que he querido expresar en el presente post puesto que en ocasiones esta última lectura me ha recordado a conceptos sobre otras lecturas , como es el caso de la lectura de la TMR. Me gustaría conocer vuestra opinión sobre este tema y qué asociaciones o sensaciones os evocan los ejemplos que he mencionado (como es el caso del designar el color del mar o describir el olor de la gasolina o de un nuevo libro).

¿De qué color es el mar?

Personalmente considero que en cuanto al tema de los colores es más probable asemejarse a lo que piense otra persona cuando se trata de describir un determinado lugar u objeto . Mientras que en el caso de los olores existe una gran variabilidad de opiniones, diferentes asociaciones que se activan en la mente de cada persona, imágenes mentales relacionadas con el olor en cuestión, así como un conjunto de emociones y sensaciones específicas para cada caso, en particular. Cualquier opinión y aportación relacionada con este tema es bienvenida .

Bibliografía utilizada

Joël Candau. El lenguaje natural de los olores y la hipótesis Sapir-Whorf. Revista de Antropología Social, 2003, pp.243–259.

Barnes-Holmes, D., Valverde, M. R., & Whelan, R. (2005). La teoría de los marcos relacionales y el análisis experimental del lenguaje y la cognición. Revista Latinoamericana De Psicología, 37(2), 255–275.

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