¿Cuál es la solución al uso de redes en menores?

Mali Claramunt i Pascual, Clara Irene Isla Bonsón

En las dos publicaciones anteriores expusimos tanto las consecuencias negativas como las positivas del uso de redes sociales por parte de los menores. Tras valorar ambos efectos nos podemos preguntar ¿Cómo gestionamos el uso de las redes por parte de los menores?

Ya se ha comentado lo absurdo que supondría aislar a los menores de estos canales de comunicación, además de que sería prácticamente imposible, dada la relevancia de la presencia de redes sociales en muchos ámbitos de la vida en la actualidad.

Sin embargo, es evidente la preocupación social que surge al respecto del uso de redes, los peligros online y la vulnerabilidad de los menores a los mismos.

Teniendo esto en cuenta, nos encontramos en una situación comprometida, en la que por un lado es imposible aislar a los menores de las redes, pero por otro es también difícil apartarlos de los peligros que estas suponen.

Tras comentar este problema a padres y madres con hijos de entre 10 y 18 años, muchos de ellos sugieren que la solución definitiva sería que sus hijos no usasen las redes. Sin embargo, nosotras, como personas jóvenes que somos, entendemos que para muchos de estos padres y madres es difícil comprender cómo las redes ya son parte del día a día de sus hijos, y que tienen repercusiones positivas sobre su desarrollo comunicativo e incluso sobre la formación de su identidad.

Tras esto, la mayor parte de padres y madres se preguntarán cosas como:

¿Cómo apartamos a nuestros hijos de los peligros online? ¿Cómo sé qué tipo de contenido está viendo mi hijo?…

Llegados a este punto nos gustaría comentar una experiencia personal: cuando estaba en el instituto recibí varias charlas acerca de las redes sociales, impartidas por la Guardia Civil, que se centraban únicamente en los peligros de las redes, el ciberacoso, y prácticamente la “criminalización” del uso de redes sociales. Eran charlas de carácter impositivo, que básicamente consistían en “infundir miedo” con el fin de evitar la utilización de redes sociales. Siendo sinceras, este tipo de conferencias no nos aportaron nada relevante, opinión que compartimos en su momento con muchos de mis compañeros.

Entonces…

¿Cómo hacemos para que los jóvenes se muevan seguros en las redes sociales?

En nuestra opinión, es imposible fomentar un uso responsable de las redes sociales si en ningún momento se ha recibido educación acerca de los aspectos positivos de las mismas. En ningún colegio que conozcamos se ha propiciado el uso positivo de redes sociales, ni se ha mostrado a los niños o jóvenes contenido positivo, formativo, de carácter social, o que pueda ayudar al crecimiento personal.

De este modo, quizá si en lugar de impartir charlas acerca de “la peligrosidad de las redes”, centraran estas en cómo se pueden usar las redes para fomentar el crecimiento personal, el aprendizaje o la adquisición de nuevas habilidades, los jóvenes harían un uso más responsable de las mismas. Todo esto, sin dejar de educar en los posibles peligros que supone la comunicación online.

Con lo cual nuestra propuesta es que en un futuro próximo, en el cual cada vez es más notoria la presencia de las redes sociales en los menores, se puedan desarrollar programas efectivos, enfocados a promover una educación que contemple el amplio abanico de repercusiones tanto positivas como negativas de las redes para los menores, de manera que ellos mismos sean capaces de desarrollar espíritu crítico que les proporcione un crecimiento personal compatible con el desarrollo online y las nuevas tecnologías de manera segura.