Cuando se rebasan los límites del fanatismo
En la línea con mi post anterior sobre Cómo usar la jerga de Stan Twitter: guía breve, en la que comentaba la divertida y curiosa forma que tiene este sector de Twitter para redactar, expresar y compartir opiniones, gustos, o ideas a través de un lenguaje muy pintoresco, hoy vengo a hablar del problema que acarrea este grupo.
Esta comunidad conformada por millones de cuentas stan que hacen que los tuits se carguen de humor, sátira, diversión y entusiasmo, también tiene un lado oscuro que, conforme más conoces, menos puedes soportar. ¿Qué podría tener de peligroso un grupo de fans dedicado a hablar de sus favoritos? Bien, dejadme que os lo explique a continuación.
Stan Twitter es conocido no solo por su propio metalenguaje visual y escrito, sino por la cantidad de peleas diarias que se generan en este sector entre fandoms (conjunto de personas que son aficionadas o apoyan a algún artista, pasatiempo o fenómeno en particular). Es habitual que fanáticos de un grupo de música o artista se metan o busquen trifulca con el “rival” o el que le hace la competencia a la figura que ellos adoran. Es por ello que un enorme porcentaje del contenido que hay en estas cuentas sean tuits insultando, denigrando, acosando o molestando a personas que apoyan “al bando contrario”.
También es común el linchamiento grupal a través de mensajes y menciones en la red a un usuario que expresa opiniones en contra de alguna parte del contenido que apoyan. Y no, no me refiero a ideas racistas, homófobas, o machistas, en eso sí hay necesidad de dar un toque de atención (con asertividad ante todo), me refiero a usuarios que expresan que les disgusta el contenido de esta serie o no soportan a este personaje, o no les resulta atractiva esta cantante, y al momento reciben tuits con insultos o desprecio. Muchas veces son opiniones inofensivas, en las que sólo se quiere expresar una postura, ya sea porque has visto esta película y no te ha gustado la forma de actuar de la actriz o porque leíste aquel cómic y te pareció vacío el argumento. Da igual que lo expreses con argumentos y sin ánimo de ofender, casi siempre va a haber algún comentario despectivo en tu contra.
Algo muy notorio en Stan Twitter son los trols (en general, entidades anónimas), que usan el privilegio que tienen para tuitear para causar una reacción emocional dentro de su fandom o fuera de este. Suelen expresar opiniones polémicas o provocadoras, o utilizan el poder que tienen por el gran tamaño de sus cuentas para convertir en villanos a usuarios que han expresado una postura contraria al fandom, muchas veces provocando que se cierren la cuenta las personas atacadas. En casos más extremos, estos ataques colectivos pueden causar en las personas secuelas a nivel personal como depresión o ansiedad.
No es sólo la agresividad lo que a veces inunda a este enorme sector de la red, sino el uso de tuits, vídeos y fotos inadecuadas en momentos inadecuados. Es muy común ver una noticia seria y que en los comentarios haya personas de distintos grupos de fans escribiendo y posteando con fotos o vídeos de sus favoritos, o utilizando un lenguaje sarcástico o humorístico cuando el contexto no lo pide en lo absoluto. Una práctica muy habitual es comentar sin contexto con vídeos de artistas de pop coreano o kpop bailando.
A veces los límites en redes se rebasan porque hay una pantalla protectora que oculta a los usuarios a la hora de hacer críticas mordaces y burlas innecesarias. Hay personas que se implican a un nivel emocional tan grande con sus ídolos que comienzan a olvidarse que tras otras cuentas también hay personas escribiendo, con sentimientos y una vida real fuera de las redes, por lo que no dudan en defender a capa y espada a sus artistas favoritos, usando todo tipo de métodos, incluido el acoso.
La problemática de todo esto es que si no te rodeas de los usuarios adecuados en esta red social, puedes acabar muy perjudicado o quemado, por lo que hay que tener cuidado a la hora de relacionarse en este sector y crear un espacio seguro en el que puedas comentar, hablar y compartir con tranquilidad el contenido que más te gusta e interesa.