¿DAR MALAS NOTICIAS? ¿ Y ESO CÓMO SE HACE?
En estas últimas semanas se ha hecho viral un breve audio en la red social tiktok el cuál consiste en un personaje comunicando “ Andy, tienes cáncer”. Con el uso que solemos hacer de las redes sociales nos reímos y pasamos a consumir el siguiente vídeo, algo típico en esta sociedad de consumo y movida por la inercia.Sin embargo, un día reflexionando me paré a pensar lo que puede significar esa frase, tres palabras que pueden cambiar el rumbo de una vida por completo. Por otro lado, hace poco en mi familia hemos celebrado el noventa cumpleaños de mi abuelo , y en el ambiente se percibía la idea de “puede que este sea el último…” una celebración agridulce que acompañó a una gran pregunta que me surgió, llegado el caso, ¿cómo se haría para comunicarle a nuestro primo pequeño que el abuelo ha muerto?, pero no solo eso, y aquí interviene el tema anterior, ¿y en mi futuro profesional? ¿Yo sabría cómo hablar de la muerte? Y si me topara con algún paciente oncológico, ¿sabría cómo hablar sobre ello?¿ Y cómo comunicarlo a las familias? Todas estas preguntas y reflexiones me motivaron para adentrarme en la búsqueda de información y respuestas que me gustaría compartir con vosotros.
Al parecer no soy yo el único que se ha sentido inseguro en su formación académica acerca de esta temática, de hecho otras disciplinas del campo de las ciencias de la salud como serían la medicina o enfermería, sí que reciben talleres y cursos de formación sobre cómo afrontar la comunicación de noticias desagradables y complicadas como podría ser el diagnóstico de un cáncer. Revisando entre la información disponible en la web, he encontrado un documental donde se entrevista a médicos que cursan una formación en esta temática, así como a pacientes oncológicos quienes relatan sus experiencias con la comunicación que recibieron de su diagnóstico.
Ver hasta qué punto la falta de conocimientos y protocolos acaba perjudicando a los pacientes me resulta bastante impactante. Por ejemplo, se dan casos en los que aún cuando según los derechos del paciente este ha de decidir si quiere o no saber su diagnóstico, la cantidad de información, así como tomar la decisión de comunicarlo a su entorno cuando considere oportuno, han ocurrido situaciones en las que primero se informa a la familia y posteriormente al paciente, vulnerando completamente sus derechos y despojándolo de toda dignidad. La necesidad de como profesionales disponer de formaciones específicas para, tal y como manda nuestra profesión, proporcionar un servicio de calidad a nuestros pacientes, se hace cada vez más imprescindible.
Con la idea de aportar mi granito de arena a nuestra formación y crecimiento como personas, y comprendiendo la gravedad de esta ignorancia al considerar lo anteriormente mencionado, he tratado de investigar sobre la existencia de modelos o técnicas de comunicación de malas noticias. Entre las herramientas que he encontrado se pueden mencionar el protocolo Baile- Buckman consistente en 6 pasos , el método ABCDE descrito por Rabow y Mcphec , y el modelo EPICEE (SPIKES en inglés). Todas estas, en general, tienen en común una serie de pasos a seguir los cuales consisten en prepararse para la comunicación, determinar cuánto sabe el paciente, expresar sólo lo que quiera conocer, acompañarlo…
En mi opinión si tuviese que utilizar una partiría del protocolo Baile- Buckman puesto que, a diferencia del resto los cuales agrupan ciertos pasos, este divide cada procedimiento a seguir en una fase concreta. Sin embargo, tomaría algo que a mi parecer no se tiene tan en cuenta con este protocolo y que en el método ABCDE, sí. En el método ABCDE para la primera fase de preparación del ambiente, además de contemplar la preparación propia del terapeuta/ médico… Se considera la importancia de preparar y disponer de un espacio físico adecuado para esta conversación. Probablemente con el resto de métodos también se asuma la importancia de esto, pero en mi opinión, no queda reflejado adecuadamente y es por ello que decidiría tomar herramientas de ambos métodos para un correcto aprendizaje.
Más allá del tema relacionado con el campo de la oncología, a raíz de mi experiencia personal, me surgió la duda de cómo hablar de estos temas con niños pequeños, y más concretamente, el tema de la muerte. Investigando he encontrado un vídeo relacionado con nuestro campo, donde una psicóloga infantil explica de modo divulgativo y conciso cómo afrontar este tipo de situaciones.
Se recalca la importancia de encontrar un lugar adecuado para comunicar la noticia y que sea alguien cercano al niño quién se la de. Además, veo de vital importancia adaptar la manera en que informamos al niño en función de su edad, teniendo siempre en cuenta la concepción que estos niños y niñas tienen de la muerte, así como hasta qué punto quieren estar informados. También resulta necesario comprender que a edades más avanzadas los adolescentes comprenden perfectamente lo que está sucediendo, que muy probablemente quieran sentirse partícipes de las decisiones que se tomen en relación al procedimiento funerario. Habitualmente se suele optar por “proteger” a los hijos y evitar contarles lo que ocurre o involucrarlos, incluso como adultos se tiende a evitar mostrar las emociones que están experimentando como consecuencia del suceso. Este hecho realmente resulta contraproducente, pues al igual que para otro tipo de comportamientos los padres actúan como modelo, es necesario que los hijos en estas situaciones las cuales desconocen cómo gestionar, puede disponer de un modelo como serían sus progenitores con quienes expresar libremente sus emociones, preguntar y resolver sus dudas… Todo ello realmente ayudará a evitar duelos patológicos en los infantes.
Para ir concluyendo, y a raíz de haber ido informándome he sido consciente de lo poco que sabía sobre este tema, de la poca información y preparación que recibimos no solo a nivel académico sino también en nuestra propia vida y como parte de nuestro desarrollo personal. En cierta medida con esto he podido poner la primera piedra en el camino para saber cómo enfrentarme a estas desagradables situaciones. Así, animo a los lectores a seguir informándose y a practicar para comenzar a educarnos en esta materia.
Para finalizar, me ha surgido una última reflexión y es que puede que sepamos más de este tema de dar malas noticias de lo que creemos, puede que ya hayamos tenido experiencias de este tipo y las hayamos ido resolviendo porque ¿Acaso las malas noticias se reducen solo a sucesos extraordinarios como la muerte o las enfermedades? ¿Qué ocurre con las rupturas de pareja o con los despidos de trabajo? Probablemente todos y todas nos hemos enfrentado a estas situaciones, lo que me hace preguntarme, ¿ son aplicables las técnicas referidas en este post a estos casos o quizás existen procedimientos y habilidades específicas para cada situación?
REFERENCIAS
Heras, G. (s/f). Comunicar malas noticias: el Protocolo Baile-Buckman. Proyecto HUCI. Recuperado el 30 de noviembre de 2022, de https://proyectohuci.com/es/comunicar-malas-noticias-el-protocolo/
MsGrisous [@MsGrisous]. (2011, abril 18). Los médicos aprenden cómo comunicar una mala noticia a un paciente o un familiar Sociedad RTVE es. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=AsXJFAjBj9Y
Perfil, V. (2018, abril 9). 10.-Modelo para dar malas noticias: SPIKES. Bioeticlass.com. http://www.bioeticlass.com/2018/04/10-modelo-para-dar-malas-noticias-spikes.html
Perfil, V. (2018b, abril 9). 11.- Modelo para dar malas noticias: ABCDE. Bioeticlass.com. http://www.bioeticlass.com/2018/04/11-modelo-para-dar-malas-noticias-abcde.html
Psicología, E. [@eMePsicologia]. (2019, enero 13). Cómo decirle a un niño que ha muerto un ser querido. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=Omnvrq_IxVY
Torres, A. (2015, octubre 25). ¿Cómo dar una mala noticia? 12 claves emocionales. Psicologiaymente.com. https://psicologiaymente.com/psicologia/como-dar-mala-noticia