Detección de mentiras a través de microexpresiones

Según Ekman hay 35 indicios que pueden revelar que una persona está mintiendo. La sola presencia de uno de estos signos no es un indicador seguro de que la persona esté mintiendo. Algunos de los indicadores son gestos y expresiones inconsistentes en el contexto de la conversación.

PRINCIPALES INDICADORES DEL ENGAÑO.

Expresiones y microexpresiones faciales.

Las expresiones emocionales auténticas no duran muchos segundos, sin embargo, cuando su duración es de cinco a diez segundos tienden a ser falsas. Las microexpresiones faciales son movimientos muy rápidos que aparecen en la conversación, abarcan todo el rostro y están intercalados entre expresiones faciales normales. En las investigaciones de Ekman encuentra que las personas que mienten tienden a simular sus expresiones faciales, pero no pueden evitar la aparición de estas rápidas expresiones que les delatan.

Sonrisa

La sonrisa es una de las formas habituales de disimular una emoción .En los estudios de Ekman y O´Sullivan la sonrisa se utiliza para enmascarar las expresiones emocionales negativas como la ansiedad y el miedo. El mentiroso utiliza la sonrisa para ocultar sus auténticas emociones. La risa nerviosa es un indicador típico de ocultación.

Voz.

En situaciones de ansiedad y estrés la voz humana se vuelve más aguda elevando su tono. La persona tiene más dificultad para modular la voz y entonar.

Ritmo del habla.

El habla posee un patrón consistente casi rítmico. Cuando alguien se pone nervioso este patrón se vuelve más lento, inconsistente y con errores en el habla debidos al nerviosismo y al esfuerzo mental que necesita para controlar lo que va diciendo.

Gestos.

Las personas utilizamos en la conversación una o las dos manos para adornar con gestos una comunicación. La persona que miente no se siente cómoda al reforzar con gestos sus respuestas verbales y éstas tienden a ser artificiales. Emplea menos gestos demostrativos. Los mentirosos utilizan menos movimientos antigravitatorios, como levantar las cejas, que demuestra convicción y fe en las palabras que uno pronuncia o levantarse de puntillas cuando están de pie al terminar una frase para añadir énfasis.

La mirada esquiva o huidiza señala al mentiroso. Desviar la mirada es un signo de estrés. El mentiroso mirará a otro lado justo antes de responder o durante las primeras palabras de la respuesta.

Principales signos de nerviosismo.

1. Falta de control de las extremidades : se escapa una patada seca contra otra silla, se mueven los pies incesantemente o se manipulan objetos como bolígrafos o gafas…

2. Automanipulaciones : tocar con las manos la cara, las orejas y el cabello, frotarse la nariz; retirar hilos reales o imaginarios de la ropa, sacudirse el polvo o la caspa, ajustarse las gafas, jugar con el pelo, estirar, acariciar o retorcer collares, pendientes o joyas. Son indicios de mentira cuando aparecen sistemáticamente asociados a respuestas específicas sobre el tema que se investiga.

3. Cambios asociados a la sudoración: sudor en el labio superior; rascarse la nariz ante preguntas comprometedoras… Es lo que se conoce con el nombre de efecto Pinocho: al mentir se dilatan los vasos sanguíneos de la nariz de forma que ésta se hincha.

4. Sequedad en la garganta: Se debe a la inhibición de la secreción salival que acompaña al estrés y a la consiguiente sequedad de garganta.

5. Signos de preocupación y esfuerzo mental intensos: arrugar la frente y el entrecejo o apretar los labios.

6. Dificultades respiratorias: suspiros, ritmo respiratorio rápido y superficial.

7. Parpadear con más frecuencia que las personas que dicen la verdad: contracciones involuntarias de párpados y cejas.

8. Revolverse inquieto en el asiento.

9. Errores en la articulación de palabras: «se traba la lengua» o muestran vacilaciones al hablar.

Postura

La postura de la persona sincera suele ser «abierta», frontal, inclinada hacia delante y alineada con el que habla. La persona que miente tiende a apartar su cuerpo del entrevistador y a alinearse de forma oblicua, no de frente. Tiende también a inclinarse más hacia delante para apoyarse. Adopta una postura rígida y defensiva, con muy pocos cambios corporales.

Levanta barreras corporales: cruza brazos o piernas más frecuentemente que los que no mienten o se acompaña de gestos como taparse la boca o la cara.

“Psicología de la mentira (II): Comunicación no verbal del engaño”

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