DIME CÓMO VISTES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES
El lenguaje no verbal está compuesto por los mensajes en los que no hay utilización de la palabra, sino de otros factores como expresión facial, la corporal, nuestra mirada y los gestos que realizamos tanto con los brazos, las manos y los pies. Con otras palabras, son aspectos de una persona que hablan por sí solas, ofrecen una gran cantidad de información, por ejemplo, si la persona está cómoda o no, si tiene interés e incluso si está mintiendo, pero, ¿Y si os digo que la ropa es uno de ellos?
En nuestros comienzos, el ser humano se vestía para protegerse del clima y del medio físico. Pero con el paso de los años esto ha cambiado, ya desde hace siglos las vestimentas expresaban la clase social en la que se encontraban. Estos cambios se debieron al trabajo como sacerdotes, guerreros, etc. La vestimenta utilizada para la supervivencia ha pasado a ser una proyección. Las personas con importancia social, por lo general tienen un asesor de imagen, como el presidente, artistas e incluso trabajadores de la televisión. También si nosotros vamos a realizar una entrevista de trabajo es importante llevar una ropa adecuada porque esta hablará por nosotros.
En los años sesenta, la moda representaba las ganas de cambiar de los jóvenes, dada de la mano con el avance de la libertad sexual, el cuerpo cada vez estaba más expuesto y desnudo, con la desaparición del sujetador y la aparición de la minifalda. La juventud de esta época no vestirían igual que sus padres, por ejemplo, no utilizarían esta prenda, símbolo de la modernidad más radical llevada por mujeres de vanguardia. Hoy en día la minifalda no representa a nada ni a nadie y tampoco se asocia a reivindicación alguna.
En los noventa nace un fenómeno social llamado grunge, con el grupo Nirvana, su estética fue revolucionaria y todo el mundo siguió la moda. Se caracteriza por la ropa antigua, de segunda mano, grandes camisas a cuadros y pantalones rotos. Este estilo se basaba en el movimiento hippie de los setenta. Esta forma de vestir podemos verla incluso hoy en día. Otros de los fenómenos significativos de los noventa, fue la aparición de la moda conceptual, formada por seis diseñadores belgas de la escuela de Bellas Artes de Amberes, influenciados por el arte contemporáneo de la época.
Como ya hemos visto, en todas las épocas la vestimenta ha sido una herramienta de expresión. Es muy útil cuando nos encontramos con alguien para reconocer algunos aspectos de la persona y así saber qué rol mantener y cómo comportarse. Todo comportamiento humano ofrece información cuando ocurre la interacción con otros. Incluso la ropa puede provocar que nos acerquemos a una persona o no, que nos ofrezca información que nos interesa o no. Siendo esto incluso un factor determinante para formar grupos, ya que lo hacemos con nuestros iguales, siendo un aspecto muy importante del ser humano, la pertenencia al grupo y la sociabilidad. Según vayamos vestidos comenzaremos diálogo con alguna persona, es una invitación para ello, esto ocurre con diferentes estilos y grupos como clásico, políticos, artistas, etc. E incluso clasificándose como anti-moda, como los punkies, hippies… es decir, lo alternativo ha sido provocado por los mismos factores uniendo actitudes y sentimiento de pertenencia en el grupo. Por lo que la moda es parte de nuestra comunicación: define, clasifica y se adelanta a nosotros.
A través de nuestra ropa mediamos de forma no verbal, podemos intuir la edad, el sexo, grupo étnico, actividad profesional e incluso rasgos de la personalidad. Cuando hablamos de ver la vestimenta a través del sexo, tenemos que tener en cuenta que cada vez la ropa es un aspecto más unisex, hace décadas los pantalones dejaron de ser exclusivos para el hombre y actualmente los vestidos ya no son únicamente para la mujer. Es decir, hoy en día esta forma de lenguaje se encuentra luchando por derribar barreras entre lo masculino y lo femenino, evolucionando con el objetivo de ver más allá y seguir avanzando para no clasificarnos sexualmente por lo que llevamos puesto. Como humanos manifestamos nuestro yo, está en nuestra naturaleza expresarnos.
La moda es objetivo de la psicosociología, ya que es una forma de revelación social de nuestros comportamientos y nuestros gustos. Cada día escogemos una opción dejando de lado otras, podemos elegir una opción para transmitir una actitud hacia los demás, de alguna manera elegimos lo que queremos enseñar de nosotros.
El desafío del siglo, es conseguir que la moda forme parte del patrimonio cultural, ya que las personas somos más que cuerpos vestidos y vemos el valor asignado a la moda actual, siendo una forma de arte y de expresarse.
En definitiva, lo que los demás ven de nosotros, es el resultado de la forma de expresarse que tenemos, con nuestro cuerpo, cara y también de la ropa que llevamos. Actualmente, la ropa habla por nosotros siendo esta una forma de lenguaje no verbal, sirviendo como tarjeta de presentación e interacción social. Nadie es ajeno a la moda de vestir, puesto que nos traduce.
Bibliografía:
Casablanca, L., & Chacón, P. (2014). La moda como lenguaje. Una comunicación no verbal. Asociación Aragonesa de críticos de arte, 29.