Educación durante una pandemia mundial.

La situación actual de pandemia mundial por la COVID-19 que estamos viviendo está condicionando nuestras vidas en todos los ámbitos, y es por ello que nos encontramos en un periodo de adaptación a un nuevo estilo de vida que no habíamos predicho. Es la razón por la que mi grupo de trabajo compuesto por Carmen Martinez Muñoz, Jorge Martinez Robles, Silvia Perez-Marin Cordoba, Parejabolivarlucia, Lablessed Ortega García y yo, Fátima Megías Martínez, hemos pensado que se deben introducir algunos cambios compensatorios en las escuelas por las limitaciones impuestas, para que tanto alumnos como profesores se adapten hasta que todo vuelva a la normalidad sin afectar a su aprendizaje y desarrollo personal.

En marzo de este año, el cierre de escuelas y universidades generó profundas consecuencias negativas en el proceso educativo a nivel mundial puesto que no se tenía planeado un programa de contingencia adecuado a las circunstancias. Poco después empezó la docencia online como alternativa, pero se estima que la tasa de los estudiantes excluidos del proceso de educación primaria, debido a la falta de acceso a Internet es de un 60% en todo el mundo (Corlotean, 2020).

La calidad de la generación de estudiantes en los últimos años de sus correspondientes etapas educativas y la calidad de la gestión de su proceso educativo en el momento álgido de la pandemia, dependerá no solo del trabajo e ingresos individuales, sino también del desempeño de las empresas e instituciones que emplean y del PIB de sus países (Corlotean, 2020).

Según el PNUD (División de Adquisiciones de las Naciones Unidas) una de las mayores consecuencias de la pandemia va a ser el impacto negativo en la educación que va a resultar en un declive del desarrollo humano global en 2020.

Lo que nos gustaría proponer son algunas medidas o herramientas que neutralicen los daños colaterales de todas las restricciones que a pesar de proteger la salud física, están influyendo en el progreso de los niños en el contexto educativo (Blasco, 2020).

Algunos cambios personales como elevar la voz en el aula, mayor apoyo kinestésico (gestos o movimientos), el uso de pizarras digitales, controlar el nivel de ruido en el aula, hablar más despacio o repetir más veces el mensaje oral, podrían ayudar a su aprendizaje.

A nivel organizativo, se podrían imponer nuevas pautas por los profesores. Por ejemplo, se podría colocar a los alumnos en forma de “u” ya que ahora se ha restringido el aforo de alumnos por clase, y así el profesor se encuentra en una posición central y los niños pueden acceder a un mensaje más visual. También así se fomentan rutinas para reducir la ansiedad y el impacto emocional por la incertidumbre.

En el ámbito metodológico se puede interactuar con los niños a través de algunos juegos utilizando mascarillas para que las contracondicionen de forma positiva y lo normalicen. Por ejemplo, ayudándoles a leer lo que dicen sus ojos o adivinar expresiones.

Tenemos esperanza en que los niños se estén adaptando de forma rápida y normal a las medidas porque son flexibles, pero eso no quita que podamos facilitarles las cosas porque estamos pasando por una tesitura difícil.

Referencias:

Corlatean, T. (2020, June). Risks, discrimination and opportunities for education during the times of COVID-19 pandemic. In Proceedings of the 17th Research Association for Interdisciplinary Studies Conference (pp. 1–2). DOI: 10.5281/zenodo.3909867.

Blasco, L. (2 de junio de 2020). ¿Cómo pueden las mascarillas afectar al aprendizaje en los niños y qué medidas podemos tomar? BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-52856765

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