Educación no sexista: ¿utopía o realidad?
Educando en la diversidad sexual y de género contra el machismo.
Empecé mis posts definiendo qué es el feminismo y quiénes deben defenderlo, demostrando la importancia de ello en otros posts donde reflejaba el sexismo al que estamos sometidas las mujeres en nuestra sociedad: desde acoso callejero y miedo a una posible violación cuando caminamos solas por la calle hasta invisibilización en disciplinas científicas, en concreto, en la Psicología.
Sin embargo, no aporté mucho sobre qué podemos hacer para reducir esa desigualdad entre sexos (no ya erradicar, pues como psicólogxs sabemos que debemos fijarnos objetivos realistas si no queremos acabar frustradxs). Es por eso que escribo este último post. La mayoría de nosotrxs coincide en que la educación es esencial en ese cambio tan ansiado hacia una sociedad libre de estereotipos sexistas, consciente del valor de la diversidad sexual y de género, pero ¿y eso cómo se consigue?
Se sabe que, a pesar de las muchas reformas educativas en nuestro país, algo sigue fallando. Existen cursos de formación en educación no sexista que pretenden cambiar el currículum que llaman oculto, mediante pautas claras que faciliten la puesta en marcha del proyecto. ¿A qué se refieren con ese término? Realmente, de manera implícita, en las escuelas se educa en roles de género mediante silencios ante ciertos comentarios machistas y/u homófobos considerados “cosas de críos”, o bien, castigando comportamientos considerados impropios de un sexo que, aplicado al otro, se pasan por alto.
No sólo es necesario modificar la materia impartida en las aulas, sino las actitudes y comportamientos fomentados por el profesorado inconscientemente, pero que calan profundo en el alumnado, en su conducta tanto manifiesta como privada, esto es, su diálogo interno. Aunque pueda sonar a utopía pensar que es posible educar en la diversidad sexual y de género en las aulas, afortunadamente, en Granada YA SE ESTÁ HACIENDO.
Con ese propósito, FAMPA Alhambra (Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Granada) está llevando a cabo un proyecto en el que colaboran varios colegios de Granada:
Pretenden fomentar prácticas educativas inclusivas que otorguen un entorno seguro a las diversas familias. Para ello, hacen de la diversidad sexual y de género una oportunidad educativa proponiendo actividades en clase en las que niñas y niños aprendan que no hay conductas de chicas y otras de chicos, sino que todas y todos pueden mostrar sus intereses y preferencias libremente sin ser juzgados. Además, es importante hacerles ver qué es la familia, entendida como un conjunto de personas que se quieren y apoyan, independientemente de que haya dos mamás, dos papás, una mamá y un papá, un abuelo y una abuela, etc.
“Los niños tienen la mirada limpia y nosotros, adultos, se la vamos ensuciando.” Mercedes Molina Moreno, profesora de la Universidad de Granada, Departamento de Didáctica de la Lengua y la literatura.
Descubrí este precioso y esperanzador proyecto educativo hace varios meses y no dudé en difundirlo. Sin duda, es fundamental que otros muchos centros se sumen a esta iniciativa y hagan ver que un cambio hacia una sociedad igualitaria es posible si entre todos y todas luchamos por ello.
Espero que os hayan gustado nuestros posts sobre cuáles son algunos de los factores sociales de carácter machista que influyen en el diálogo interno de las mujeres y os haya quedado más claro por qué luchan por sus derechos y por qué los hombres deberían apoyarlas sin sentirse atacados, pues la lucha no es contra ellos, sino contra el patriarcado que, al fin y al cabo, limita a ambos sexos.
Referencias:
Instituto Andaluz de la Mujer (1996). Curso de formación en educación no sexista : el departamento de orientación como impulsor de la transversalidad. Sevilla: Instituto Andaluz de la Mujer.