Ejemplos para entender a Eisenstein
Hemos estado hablando en clase sobre el montaje cinematográfico como relación entre planos según Eisenstein, haciendo hincapié en las distintas categorías. Tras ver los ejemplos en clase, Lucía De La Cruz y yo pensábamos que lo estábamos entendiendo, pero la teoría no nos bastaba para reconocer las distintas categorías de forma aplicada.
Puede que nos haya ocurrido porque no somos las mayores cinéfilas y no nos paramos a hacer análisis muy profundos de las películas que vemos. Es por esto que hemos decidido buscar juntas algunos ejemplos con los que distinguir las categorías de montaje y ayudar a comprenderlos a quién este en nuestra misma situación.
Comenzamos con el montaje métrico, que podemos explicarlo con la metáfora de un compás de música. Es el tiempo que dura cada plano.
En este fragmento vemos cómo el montajista Jay Rabinowitz crea tensión acortando los planos y presentándose de forma uniforme, dándole una forma de montaje disparatada que el propio director nombra como “montaje hip — hop”. Dicho nombre surge porque el director usa este montaje en la película “como se usa un sample en una canción de hip hop”: repitiendo unos pocos segundos de planos a lo largo del metraje para conseguir un efecto hipnótico.
La siguiente categoría de montaje es el montaje rítmico. En esta categoría se tienen en cuenta los movimientos, tanto de la cámara, de los personajes como del entorno.
En la película de Old boy, vemos un gran ejemplo de este tipo de montaje, en el que observamos cómo la cámara sigue al protagonista a medida va avanzando o retrocediendo en la pelea. Todo está en movimiento: entorno, cámara y personajes.
En esta misma escena se pueden observar características también de la siguiente categoría, montaje tonal, como son la tonalidad verde utilizada en el ambiente, así como la emoción de venganza que presenta el protagonista en esa escena.
Estas características no son tan notorias como en la escena que presentamos a continuación de la misma película que definen mejor lo que es el montaje tonal.
Del min 1:40 a final:
Se observa una expresión de angustia y estrés por el que el protagonista pasa al estar encerrado sin conocer el motivo. A la alucinación de las hormigas se le une un juego de luces que acentúan la sensación de descontrol y desesperación. También observamos que, a medida que continúa la escena, a parte del movimiento circular de la cámara en torno al protagonista, vemos cómo cada vez se oscurece más la escena, dándonos la sensación de que el sujeto está sumido en una espiral de oscuridad.
La siguiente categoría es el montaje armónico, que une los tres anteriores montajes, utilizándolos para transmitir una misma idea. Puede ser un ejemplo perfecto la escena anterior, ya que el montaje tonal forma parte del armónico tal y cómo hemos comentado; aunque proponemos otro ejemplo en el que se puede ver también este tipo de montaje de forma clara.
En esta tierna escena de Wall-E se combinan elementos como el movimiento del espacio mientras la cámara enfoca a los personajes, o la emoción y el entusiasmo que sienten al encontrarse.
Por último, Eisenstein trata sobre el montaje intelectual.
Del min 1:30 en adelante:
Se genera una metáfora explícita, utilizando dos planos que no tienen relación entre sí para formar una contraposición entre ambos. Podemos ver una escena sexual en la que durante la escena “principal” van introduciendo planos que aparentemente no tienen relación creando analogías explicativas de lo que está sucediendo, dándole un toque cómico a la película.
Espero que os ayude leer esta publicación como a nosotras el haberlo hecho para entender mejor las categorías, y esperamos que os animéis a sugerir alguna escena más para ejemplificar.
¡ Muchas gracias !
Lucía De La Cruz Vela y Estela del Carmen Mármol Torres, T2.
