Ejercicio de Mindfulness.
Empecé a practicar Mindfulness casi diariamente hace más de tres años, pero un año después esta práctica se volvió más esporádica.
Sinceramente me trajo muchos beneficios: Mejor capacidad de concentración, mayor inteligencia emocional y lo más importante, me ayudó a aceptar y por consiguiente a disminuir mi nivel de ansiedad.
Así que como mi opinión está algo sesgada y vi que una compañera de clase practicó Mindfulness con su compañera de piso he decidido llevar a cabo yo también este ejercicio con una amiga.
Preparé el salón con luz tenue e incienso para crear un ambiente acogedor y agradable. Para comenzar, le indiqué que adoptara una postura cómoda. Para que llevara su atención al momento presente la guie a fijarse en sus sensaciones, pero sin entrar a juzgarlas, simplemente observándolas: Músculos relajados, sensación de calor o frío en diferentes partes de su cuerpo, el olor de la habitación, la sensación de sus manos sobre sus muslos… A continuación, para que fuese consciente de su respiración y pudiese controlarla poco a poco, le pedí que se centrase en la zona donde más notase su respiración (nariz, pecho, abdomen…).
Posteriormente, le pedí que pensase en un problema o situación estresante actual, que se centrase en la emoción que este le genera. Después le indiqué que llevara sus manos a la zona del cuerpo donde estuviese sintiendo esa emoción, imaginando que esas manos son de una persona querida que nunca la juzgaría. Por último, le pedí que le diera espacio a la emoción, sin cuestionarla o juzgarla.
Tras finalizar, me comentó que no era lo que se esperaba, que pensaba que el mindfulness era una técnica de relajación. Expresó que al inicio de la práctica (cuando que tenía que centrarse en sensaciones corporales y en su respiración) le costó controlar su mente, pero le parecieron agradables las sensaciones generadas. Respecto a la emoción negativa, me contó que comenzó a encontrarse incluso mal durante la práctica, pero cuando llegamos al final, donde acepta su emoción, se sintió realmente reconfortada.
