Ejercicio de Mindfulness

No han sido pocas las veces que me han recomendado hacer mindfulness, tanto expertos del deporte como personas cercanas, compañeros o familia. Cuando esto ocurría, yo nunca tenía la intención ni motivación suficientes para intentarlo, por lo que siempre dejaba pasar la oportunidad de probarlo. Fue hace poco cuando, en clase, viví mi primera experiencia relacionada con este ejercicio, y probablemente no sea la última.

Para llevarlo a cabo, seguí los pasos propuestos. En primer lugar, adopté una postura que consideraba cómoda y me centré en el estrés y la ansiedad que llevaba sintiendo algún tiempo en ese momento. Seguidamente, comencé a respirar profundamente, y me concentré en la parte de mi cuerpo en la que más sentía mi respiración: mi abdomen.

La actividad iba avanzando y fue entonces cuando el profesor nos pidió que tocásemos la parte de nuestro cuerpo en la que sentíamos la emoción y yo, inconscientemente, me llevé la mano a mi abdomen. No era consciente de que todo mi estrés lo estaba enfocando en esa parte, sabía que tenía esa emoción constantemente presente en mi vida, pero no me imaginaba que la tuviera tan normalizada como la tenía.

Fue en ese momento cuando de verdad me di cuenta de todo lo que llevaba sintiendo mucho tiempo, de cómo le estaba pasando factura a mi cuerpo y de que debía aprender a gestionarlo de otra manera más efectiva; una manera que me ayudase a llevarlo todo de una forma más eficaz. Acepté mi emoción, acepté la forma de gestionarla que había tenido hasta ahora ya que lo había intentado hacer lo mejor posible dentro de las posibilidades que tenía con lo que sabía, y acepté que, ahora que tenía una nueva herramienta, era el momento de empezar a mejorar.

Gracias a este ejercicio pude conectar con mi cuerpo, ver lo que de verdad siento, donde lo enfoco, de dónde sale y hacia dónde va. Siento que conecté mucho mejor conmigo misma y que es muy productivo como para realizarlo diariamente. Cuando me lo decían no les creía porque pensaba que conmigo probablemente no funcionase, pero me ha sorprendido y, por supuesto, para bien.