EL ESCASO VOCABULARIO PARA DESCRIBIR UN OLOR.

El olfato es el sentido que nos permite relacionarnos con el medio que nos rodean. Gracias a los olores podemos saber si algo está en mal estado, si es agradable y sobretodo nos ayudan a revivir emociones y sentimientos, conectando con momentos de nuestro pasado. Por ejemplo, siempre que paso por un sitio en el que huele a jazmín el olor me transporta a cuando de pequeña veraneaba en la playa y siempre teníamos que pasar por un callejón lleno de jazmines para poder llegar al paseo marítimo.

Los olores contienen conexiones emocionales que son diversas para cada persona. Es muy común que un olor que a ti te pueda parecer agradable a otras personas les resulte insoportable. En mi caso por ejemplo, me pasa con el olor a gasolina. La mayoría de mis amigas cuando paramos en una gasolinera no quieren ni siquiera bajarse porque dicen que el olor a gasolina es muy fuerte y no lo soportan, sin embargo, a mí me encanta, a pesar de que, no sabría definir con palabras el olor que me transmite, lo único que sabría decir es que es un sentimiento agradable.

En relación a esto, a pesar de que, los olores son capaces de transmitirnos sentimientos y emociones, en la mayoría de las ocasiones no podemos expresar con palabras las cualidades abstractas de dichos olores. Esto se debe, a que nuestra lengua carece de palabras que hagan referencia a las cualidades de los olores que percibimos. Lo que hacemos es utilizar los objetos para poder definir los olores.

Por ejemplo, el lenguaje Jahai sí que cuenta con palabras concretas para definir varios tipos de olores. Utilizan la palabra “cŋəs” para hacer referencia al olor del coco, el chocolate, el ajo, la cebolla, el café, y la canela. También usan la palabra “ces” para indicar el olor a humo, cuevas de murciélago, raíz de jengibre salvaje y el olor a gasolina.

Teniendo esto en cuenta ¿El hecho de no contar en nuestro lenguaje con palabras que nos permitan describir las cualidades de un olor hace que no podamos percibirlos? La respuesta a esta pregunta es NO, pues, a pesar de no tener una palabra concreta para definir un olor podemos distinguir los mismos estímulos que el hablante de una lengua que sí que la tiene, provocando en cada persona emociones diferentes.

Referencias:

Barros García, B., y Claro Izaguirre, F. (2015). Cada lengua en su olfato: ¿Es realmente torpe el hombre nombrando olores? Ciencia Cognitiva, 9:1, 11–13.