El Hotel de los Colores.

Nerea Navarro Castro
5 min readJan 21, 2023

--

Lo más interesante sobre cursar Psicología del Lenguaje es que, gracias a conocer varios aspectos sobre las diferentes formas de comunicar información, día a día presto atención a detalles que no había visto antes. En este caso, lo que me ha llevado a redactar este post ha sido algo tan común como ver una película.

Estoy segura de que todos nosotros consumimos material audiovisual de una forma u otra, y que la mayoría (yo incluida) muchas veces pasamos por alto detalles que consideramos irrelevantes, pero que en muchas ocasiones aportan información.
Incluso la posición de la cámara durante la reproducción de una secuencia puede ser una forma de comunicación, al igual que los sonidos, los diferentes contenidos visuales, detalles en la narración…
Sin embargo, lo más llamativo para mí y el protagonista en este artículo es el color. ¿Qué representa cada color en el cine?¿Es un factor relevante en la transmisión de información?

Antes de empezar a investigar mi opinión es que sí, el color puede llegar a ser una estrategia lingüística muy fuerte si el director así lo quiere.
La luminosidad y el color están bastante relacionados en el cine. Piensa en una escena, donde el ambiente es lúgubre y oscuro, los colores que predominan son tonos grisáceos que se funden con el negro y la iluminación y el brillo son escasos. Pero hay un objeto en esta escena que no comparte estas características, un objeto iluminado y brillante, con colores claros como puede ser el blanco o marrones claros. ¿Hacia dónde va a ir nuestra atención?
De igual forma, puede ocurrir al contrario, encontrarnos en una escena luminosa, con colores brillantes y pulcros, y donde se incluye un objeto sombrío. El hecho de que una escena presente estas condiciones no es casualidad, sino que la puesta en escena y sus características nos llevan a fijarnos en lo que es relevante.
Pero entre la oscuridad y la luminosidad, entre el negro y el blanco tenemos un gran abanico de colores, que también pueden significar algo cuando se presentan.

Para entender mejor este apartado voy a poner como ejemplo una película caracterizada por ser extremadamente colorida: “El Gran Hotel Budapest” de Wes Anderson.

Esta película contiene varias líneas temporales, historias dentro de otras historias, cada una referente una época distinta, que son perfectamente distinguibles gracias a los colores y a los planos de las escenas. La primera historia ocurre en 1985, la época “actual” en la película, donde observamos como un escritor recoge las memorias de un botones que trabajó en el Gran Hotel Budapest. Aquí vemos que predominan los colores neutros y simples, como naranjas, tonos café y grisáceos, y algunos puntos blancos y luminosos. Según la psicología del color, esta paleta cromática representa calidez, sabiduría, paz, inocencia, optimismo, ánimo… Sensaciones positivas en su mayoría. Además, vamos que el tamaño de la imagen es el siguiente:

El 1.85:1 que aparece en la esquina superior izquierda refleja las dimensiones de la imagen, las cuales son las unas de las más estandarizadas actualmente, y donde la imagen aparece enmarcada en una forma rectangular. En la imagen observamos también todos los colores antes mencionados.

A partir de este momento, las escenas que aparecen son recuerdos del narrador, representando lo que hay reflejado en el libro del autor que aparece en la primera línea temporal.
Primero, volvemos a 1968, una época donde el Gran Hotel se ve afectado por la falta de clientes y donde se refleja su decaimiento en los últimos años, especialmente si lo comparamos con su mejor época, 1932. Durante los 60s, para reflejar este cambio, el hotel presenta colores como amarillo, naranja, verde, dorado y morado. Son tonos cálidos y fuertes que, según la psicología del color reflejan energía y diversión, entusiasmo y creatividad, equilibrio y crecimiento, y riqueza, respectivamente.

Al ser una época diferente, no sólo cambian los colores predominantes sino también las dimensiones, siendo ahora 2.35:1, ocupando todo el largo de la pantalla.

Por último, los años 30 están cargados de colores brillantes, tonos fuertes y saturados muy llamativos. Predominan tono rosas (dulzura), rojos (pasión, amor y deseo), morados (elegancia y sensualidad) y azules (progreso, lealtad, fidelidad). Esta época es la más importante en la película, pues muestra el Hotel en su máximo esplendor, y es aquí donde se cuenta la historia principal de la obra. Un 1932 llega al hotel un joven botones, llamado Zero, que aprenderá el oficio de Gustave, un personaje emblemático en el hotel y con una gran importancia en la trama.
Zero y Gustave son los protagonistas, y están siempre representados con los tonos antes mencionados, pero también vemos como los personajes que tienen el papel de villanos aparecen con tonos muy oscuros y grisáceos, que no concuerdan con los que todo el mundo llevaba en esa época, estableciendo así, simplemente con colores, una gran diferenciación de personalidades.

En esta época las dimensiones se presentan en lo que se denomina “formato académico”, característico del cine clásico de los años 30.

Esta película es un claro ejemplo de que incluso aspectos que podemos entender como meramente estéticos, tienen poder para comunicar y ayudar a comprender la historia.
Además de recomendar la película por la historia, también es muy agradable visualmente y estoy convencida de que era una de las finalidades de Wes Anderson.
¿Prestarás a partir de ahora más atención a los pequeños detalles de la gran pantalla?

Referencias:

--

--