¿El humor tiene límites?

Lanzo esta pregunta para que reflexionéis conmigo, pero más allá de las moralidades impuestas por la sociedad.

Antes de todo, lo suyo es saber qué es el humor y de dónde surge. ¿Qué es exactamente eso que nos hace tanta gracia? Pues bien, el humor surge siempre de la tragedia, si le dais vueltas. Ya que es imposible hacer humor de una situación perfecta en la que nos encontramos felices, porque no vamos a hacer humor de lo bien que nos va en el trabajo o lo bien que nos caen nuestros compañeros, por ejemplo, si no de esos momentos inesperados y absurdos del día en los que sentimos vergüenza como cuando saludamos a alguien y nos hace vacío porque no se ha dado cuenta de nuestra presencia o cuando nos estampamos con una farola porque vamos muy entretenidos mirando al móvil. ¿Qué mejor que tomárnoslo con humor? En vez de pensar que somos estúpidos y exigirnos ser perfectos en todo momento, realmente reírse de uno mismo libera mucha tensión emocional y nos hace darnos cuenta de que la realidad es imperfecta y no en el mal sentido. Llegados a este punto, podríamos considerar que el humor es una forma de confrontar esa realidad quitándole ese exceso de tensión emocional para poder contemplarla desde un ángulo más alejado del problema y quizás encontrarle una solución. Porque el humor nos alivia, descatastrofica, quita peso a esos pensamientos negativos sobre nosotros mismos o sobre el mundo. Es una señal de que estamos superando un proceso de duelo (como podría ser una ruptura, una pérdida de un ser querido o incluso de nuestra situación laboral), cuando con el tiempo somos capaces de reírnos de ello.

La cosa se vuelve bastante más difícil cuando nos reímos de otros, ya que no sabemos cómo se lo van a tomar. Y seguimos hablando de humor, de hacer reír y no de hacer daño, así que se sobreentiende que nuestra intención no es mala. Ser cómico parece una auténtica profesión de riesgo. Lo tienen aún más complicado porque no pueden conocer personalmente a cada miembro de su público. Y algunos cómicos se arriesgan a recibir odio por los cuatro costados e incluso amenazas de muerte.

Entonces, ¿quién pone los límites del humor? ¿Cuándo se considera una broma graciosa u ofensiva? ¿Por qué tanta controversia al respecto?

A nivel social, sin duda el humor es valiente, si suponemos que nos está mostrando la cara oculta de la realidad, porque rompe con tabúes y denuncia realidades que de otro modo permanecerían invisibles. Porque el humor es lenguaje, y el lenguaje transforma el mundo de manera que cuando nombramos algo, existe para nuestros ojos. Si entendemos que el humor es una herramienta de crítica social debe ser veraz e inteligente, avanzar con nuestro pensamiento en sociedad y no estancarse en estereotipos anticuados. Sin embargo, siempre habrá alguien que se ofenda, que no esté de acuerdo con el chiste que hagas y no se ría en consecuencia.

Os dejo un vídeo que ilustra bien esta última frase: https://www.youtube.com/watch?v=5vY-Vly-qlw

Y aquí otro para seguir reflexionando sobre los límites del humor: https://www.youtube.com/watch?v=gqZoz5N5BRM

--

--