El lenguaje que se intuye

Si tuviésemos que limitarnos a comunicarnos simplemente con el lenguaje verbal estaríamos perdiendo muchísima información que se esconde en nuestro cuerpo, nuestras expresiones o nuestra manera de movernos y contar las cosas.

A medida que ganamos en el terreno del directo, cuando nos comunicamos con una persona sin la barrera de las pantallas, comprobamos como florecen otro tipo de mensajes, información y detalles que de otra manera nos estaríamos perdiendo. Vamos a hablar de un ejemplo cotidiano que nos podría pasar a cualquiera de nosotros, cuantas veces hemos intuido que una persona está triste a través del teléfono pero no hemos podido comprobarlo porque nos limitamos a traducir lo que esa persona nos está diciendo en el momento que muchas veces puede ser incluso mentira. En este caso específico, si hubiésemos tenido a la persona delante, podríamos haber comprobado que se encontraba mal, tenía la mirada perdida y el rostro triste. Cosas que podemos saber por los gestos de la cara y las expresiones del cuerpo.

Es muy importante no perder detalle de lo que la persona transmite al comunicarse de manera no verbal. Intuir ese mensaje y todo lo que ello conlleva es parte de la comunicación entre las personas y eso no se debería perder por mucho que evolucionemos a nivel tecnológico, por muchas pantallas, teléfonos u ordenadores que tengamos eso nunca podrá suplir el mensaje que nos llega cuando estamos en el “cara a cara” con la persona.

Aquí os dejamos un vídeo que nos ha parecido muy interesante en relación con lo comentado en clase y lo referido en este reciente post.

En este vídeo se evidencia la importancia del lenguaje no verbal, ya que algo que a veces se nos podría pasar por alto por no prestar atención al hablante resultaría de alta importancia en temas de detectar si nos están o no engañando.

Publicación realizada por:

Ángela Pérez Fernández e Irene Mª Caro Martín, del T2.

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