El mes de abril es la juventud

Hablando sobre las metáforas no he podido evitar pensar en Joaquín Sabina, un famoso cantautor y poeta que posiblemente la gran mayoría conozcamos. En sus canciones podemos apreciar una gran cantidad de diferentes metáforas que pueden dar lugar a diferentes interpretaciones dependiendo de nuestra opinión subjetiva.

En concreto me gustaría comentar su canción, ¿Quién me ha robado el mes de abril? En esta canción claramente podemos apreciar la tristeza, desesperación y melancolía, pero para mi y tras darle muchas vueltas, siempre he pensado que el autor nos hablaba de la juventud, de esa estampa de la vida que se nos pasa (otra metáfora, el tiempo que avanza rápido, como dice en la canción “la vida que pasa como un huracán”). Si analizamos la letra vemos que sus protagonistas están desesperados, han perdido el tiempo y no saben qué ha pasado.

Primero tenemos al hombre del traje gris que saca un calendario del bolsillo y ve que el tiempo se le ha acabado, que la vida ha pasado y pregunta quién le ha robado el mes de abril. En este caso el calendario podría entenderse como un repaso de su vida, que ha “echado la mirada para atrás” y se pregunta en que se han “gastado sus años”.

Después tenemos a la chica de bup que tras quedarse embarazada suspende todas sus asignaturas y no es capaz de centrarse en clase. Llorando se pregunta quién le ha robado el mes de abril.

Por último habla de una mujer a la que ha abandonado su marido por alguien más joven y se pasa el día tumbada en el sofá donde se marchita, preguntándose, una vez más, quién le ha robado el mes de abril.

Para mí el mes de abril es la juventud: es el mes que da paso a la primavera que, metafóricamente, siempre se ha asemejado a esa etapa de la vida, en la que somos jóvenes y todo “florece” tenemos toda la vida (o el año si seguimos esta metáfora) por delante. Al igual que el invierno de la vida se puede entender como el final (metáfora que de hecho comentamos en clase, como el invierno, el frío y la nieve lo podemos relacionar con el final de vida y la muerte). Es más en el último ejemplo literalmente nos dice “que se marchita en el sofá” por lo que nos da entender que la primavera ha acabado. Por lo tanto, cuando nuestros protagonistas se preguntan quién les ha robado su mes de abril, vemos que lloran por su vida que ven perdida, en todos los casos nos muestra una situación en la que el tiempo ha pasado, un hecho ha ocurrido y ya no se puede hacer nada para volver a atrás, hay que continuar y seguir con la vida que les queda.