El montaje rítmico, el rey de la publicidad
Es el propio Eisenstein quien nos dice que el montaje no es una simple unión de dos fotogramas que crea un significado completamente distinto. Sino más bien, la confrontación entre dos pasajes que llaman la atención al espectador. La atención es fundamental no sólo dentro del mundo del cine, también en la publicidad. Son muchas las teorías que hablan de los sujetos y sus componentes atencionales, por ejemplo el estudio de Baddeley y Hitch. Esta posiciona a la persona como una sujeto activo en la realización de tareas, que presenta tres componentes ordenados por un “ejecutivo central”. Dos de los que vengo a hablar son el componente fonológico y el visoespacial. Cuando el primero de ellos se encuentra ocupado, es decir prestamos atención al sonido que nos transmite un video, un audio o una situación en un momento determinado; nuestro proceso de toma de decisiones decae. Ahora bien, ¿cómo afecta esto cuando no somos sujetos activos sino simples receptores de información?
Creo que en el mundo de la publicidad, si algo hay que conseguir es destacar. Es muy importante el mensaje que se quiera transmitir al oyente. Es por ello, que vengo a mostrar tres ejemplos de montajes rítmicos y el significado que a mí me han trasmitido gracias al montaje usado.
Por un lado, un anuncio que se realizó hace muy poco tiempo. Es el spot publicitario de #AndalusianCrush. Podemos comprobar que no solo se presenta la utilización del montaje rítmico, donde cada fotograma suele ser intercambiado por otro en función de la música que trae consigo el anuncio. Sino también, comprobamos el uso del montaje tonal, (véase en el minuto 0:21) cuando el cambio de la silueta de la actriz (que viene a hacer de estatua) es continuado con una chica a pie. Para más tarde, ser acompañado del contundente “corre” del comentarista del anuncio. Otro ejemplo, (véase en el minuto 0:39) cuando se dice en el audio del vídeo “…aléjate de Picasso”. A continuación, se rompe su obra para después hacer la salida de otro referente de Andalucía como es Lola Flores de una sábana blanca que también se fragmenta por la mitad. En consecuencia, esa agresividad del comentarista en su discurso y la banda sonora del spot para el montaje rítmico, me transmite un sentimiento de “grandeza”. Todo ello, para obtener el objetivo del anuncio: cautivar interés por Andalucía.
Por otro lado, como gran fanático de los videojuegos. En 2016 salía unos de los juegos más representativos de toda mi infancia: Battlefield 1. Tengo que reconocer que no soy un gran seguidor del rock. Sin embargo, el uso de la canción “Seven Nation Army” para realizar el montaje rítmico da una sensación de querer adentrarte en esta simulación de la Primera Guerra Mundial. Como en el ejemplo anterior, también encontramos montajes tonales en el tráiler (véase en el minuto 0:21). Este sucede con los accidentes de los aviones de guerra, para más tarde aparecer un fotograma negro acompañado de un “¡Adelante!” de un soldado en el campo de batalla. Sin ninguna duda, este tipo de vídeos publicitarios donde se busca esa sensación de grandeza e incluso esa búsqueda dopaminérgica en el usuario; queda a la perfección el montaje rítmico.
Finalmente, la campaña publicitaria de 2014 de Nike tuvo dos grandes detalles: a) la aparición de dos grandes futbolistas; y b) incluir la canción “Miss Alissa”. En adicción, de que con la aparición de Neymar y Cristiano Ronaldo, se realiza otro ejemplo de montaje tonal. Sin duda, nuevamente creo que se cumple a la perfección el objetivo de hacer ver a la gente que cuenta con las mejores estrellas de ese momento en su equipo y que se postula como marca número 1 dentro del deporte “rey”.
Finalmente, destacar que ese componente fonológico que destacaba al principio del comentario puede hacer que focalicemos nuestra atención con gran facilidad. Si como sujetos activos deficitaria nuestras acciones, como oyentes es capaz que la canción o el ritmo correcto focalicemos sin problema nuestra atención. Si a esto le añadimos el montaje tonal, el que para mí sin duda hace una mayor confrontación entre dos fotogramas distintos (la teoría de montaje de Eisenstein), nuestra atención estará asegurada en el spot. La unión de ambos montajes, en mi opinión pueden hacer anuncios adictivos al público.
