El motivo por el cual Elsa de Frozen debería ser lesbiana.
Cuando Frozen salió allá en 2013 enamoró a muchísimos de sus espectadores. Disney presentó, de nuevo, a una reina cuya historia no giraba alrededor del amor de pareja, al igual que princesas como Mérida o Moana (al contrario de lo que ocurre en multitud de películas Disney y vuelve a pasar con la hermana de Elsa, Anna, quien desde el principio de la película muestra sus sentimientos hacia un chico). Pero, no fue solamente este detalle el que hizo pensar a parte del público que quizá estábamos ante el primer personaje lésbico de Disney.
En primer lugar, Elsa, como ya todos sabremos, tiene poderes: puede crear hielo. Tras un accidente, sus padres la obligan a suprimir y ocultar los poderes con los que nace. De hecho, tratan desesperadamente de ocultarlo debido al peligro que le suponen tanto a ella como a los demás. Así, evitan que Elsa tenga ningún contacto humano durante años.
El hecho de que los padres de Elsa vean la represión y el aislamiento como soluciones, recuerda bastante al sentimiento de estar encerrado en el armario, donde no puedes mostrar realmente cómo eres y tienes que callar y ocultar parte de ti para agradar a los demás. Elsa, desde ese momento, comienza a temer lo que la hace diferente, y sus padres la animan a hacerlo.
Por otro lado, la canción por excelencia de la película “Let It Go”, o “Suéltalo” en español, puede ser interpretada como una clara liberación, una salida del armario. En ese momento, Elsa no puede más. No puede retener ni reprimir más “sus poderes” (o, como mucha gente piensa, su homosexualidad) y es por ello que nos presentan una canción que trata sobre aceptar y abrazar cómo eres interiormente.
Analizando la canción, frases como “la farsa se acabó”, o “soy la reina en un reino de aislamiento y soledad” suenan extrañamente familiares a todos aquellos que, en un momento u otro, han sentido que no encajaban, y finalmente han terminado soltado su secreto. Elsa muestra, durante la canción, que ya no va a estar recluida en una habitación: va a vivir su vida tal y como es.
Al final de la película, lo que hace que Elsa deje de considerarse un monstruo es el amor de su hermana Anna, que la acepta y la quiere tal y como es, mandando así el mensaje de que, cuando te aceptas y te quieres, vives mucho más tranquilo, más en paz contigo mismo y con los de alrededor.
En 2016, cuando se conoció que habría una segunda parte de Frozen, apareció un hashtag, #GiveElsaaGirlfriend, que se convirtió durante varios días en Trending Topic en Twitter. Sin embargo, pronto apareció la petición contraria, es decir, muchos padres enfadados defendían la idea de que no era necesario, y que podría “confundir” a muchos niños y niñas. También, muchas personas argumentaban que Elsa no era el personaje indicado, es decir, que sería mejor que fuese otra princesa nueva, no Elsa, porque ella es un ejemplo de que no es necesario tener pareja para encontrar la felicidad. En nuestra opinión, pensamos que, por un lado, ya existen princesas que no están interesas en el amor (como las antes mencionadas Mérida y Moana), y que, teniendo en cuenta que durante 80 años hemos visto a las princesas Disney acompañadas de un príncipe, sería algo bastante novedoso y necesario el que, por una vez, la historia de amor girara alrededor de dos mujeres. Además, teniendo en cuenta el impacto que tuvo esta película, sería perfecto (porque no sería lo mismo que fuese Elsa, un personaje ya querido por los niños, que fuese otra princesa nueva). También es curioso que se diga que los niños no pueden entender una relación entre dos personas del mismo sexo, pero no exista ningún problema para entender las relaciones heterosexuales, como si el amor entre los miembros de la pareja fuese distinto.
Hace unos días, finalmente, sacaron la segunda parte: Frozen 2. Esta película, aparte de la historia principal, les da a Anna y a su novio una trama bastante elaborada, mientras que, como era de esperar, Disney ha decido no posicionarse acerca de la pareja sentimental de Elsa, la protagonista.
Sin embargo, nos encontramos con otra canción para analizar. Mientras que “Let It Go” iba sobre aceptarse a uno mismo, “Show Yourself” trata sobre no esconderse, y encontrar a más gente como tú. La letra de la canción describe a Elsa como una chica diferente al resto, que ahora ha encontrado a un grupo que es como ella, es decir, se ha dado cuenta de que no está sola.
Tras todo lo mencionado y las dos canciones, vemos los poderes de Elsa como la metáfora perfecta a la homosexualidad, mostrando cómo, por ser distinto, los demás te hacen sentir un monstruo, te señalan, y te fuerzan a esconderte. Cuando Elsa no puede seguir viviendo reprimida y “sale del armario” (siguiendo la metáfora sería significado de “Let it go”), consigue más seguridad consigo misma, que le acaba ayudando a mantener las relaciones con los demás. Más adelante, en la segunda película, se ve como Elsa no era ningún “bicho raro” cuando conoce a los otros espíritus naturales que son como ella, y con la canción “Show Yourself” como hemos mencionado antes, siente la necesidad de conocer a personas que son como ellas.
Sin embargo, creemos que sería necesario avanzar y pasar de la metáfora a escenas que aporten más visibilidad. Como hablamos en nuestro artículo anterior, sentimos que en nuestra infancia nos habría ayudado muchísimo ver a una princesa enamorarse de una chica, para poder conocernos y hacernos visibles como dice la canción “Show Yourself”.
La fundadora de Feminist Culture, escribió un interesante artículo para la página de MTV en la que dice: “Al crecer, nunca vi princesas enamorarse de otras princesas… y tampoco lo han visto las niñas de ahora”. “La industria del entretenimiento nos ha enseñado niñas que se enamoran de bestias, ogros que se enamoran de humanos e incluso mujeres que se enamoran de abejas”, escribió Isabel. “Pero nunca ha sido capaz de mostrar una relación entre personas del mismo sexo”.
En conclusión, todavía queda avance para dar visibilidad al colectivo LGTB, como hemos estado viendo mediante los artículos necesitamos “ser visibles hasta ser irrelevantes” para que las relaciones heterosexuales y homosexuales estén socialmente consideradas al mismo nivel al igual que las familias dentro de su diversidad. Sería genial que en una tercera entrega de esta saga, finalmente, Elsa tuviera novia, o viésemos avances en la visibilidad con una nueva princesa que en vez de enamorarse de un príncipe se enamorara de una princesa, aunque como ya hemos explicado, consideramos mejor que sea un personaje ya querido con el público como es Elsa. Estaremos atentas a los avances en visibilidad LGTB, ya que hasta ahora, como vimos en el artículo anterior, solo hemos podido ver pequeñas pinceladas y no un personaje protagonista, con el que los niños y niñas puedan sentirse identificados.
Elvira Huerta López
Beatriz García Fernández-Medina
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