El sexo es como el fútbol, no basta con estar encima todo el tiempo. Hay que meterla.

Pablo Castañeda Leiva, Lucía Fernández Heredia, Ángela Gómez Mora, Rocío Gervilla Donaire, Pablo Dumont Aguilera, Andrea Espejo Hidalgo.

Creemos que el hecho de reducir la sexualidad al coito (entendiendo el coito como penetración pene-vagina), de manera que el coito sea sinónimo de relación sexual, nos lleva a varios problemas como, por ejemplo, el pensar que dos hombres cis no tendrán una relación sexual completa. Por ejemplo, haciendo una búsqueda rápida en google de la palabra sexo, aparecen solamente imagenes de parejas heterosexuales:

Esta concepción falocentrista del sexo nos lleva a plantear que la raíz del problema se encuentra en la educación sexual que recibimos, así como sigue vigente en los centros educativos. La actual falta de educación sexual de calidad perpetua el coitocentrismo.

Actualmente, podemos decir que hay grandes avances con respecto a la educación sexual que se imparte, de manera que cada vez es más habitual encontrar instituciones que impartan discursos o debates sobre el tema. Por tanto, de forma genérica, sí que es cierto que, poco a poco, vamos consiguiendo una educación sexual más cercana, sobre todo a edades adolescentes y la pubertad. Ya no hay que esperar a que, de repente, te caiga la información divina del cielo. Cada vez más están educando antes y mejor, pero no es algo global.

Por ejemplo, una persona que se planta en un centro escolar una vez al año para ponerle un preservativo en un plátano no es una educación sexual de calidad, y eso porque eran institutos públicos, dado que sabemos por experiencia que hay algunas instituciones concertadas y/o privadas que sesgan, precisamente, este tipo de formación, u ofrecen información desconcertante que hace que los alumnos asuman el término “sexualidad” como algo malo y peligroso, en lugar de algo natural. Entonces ¿se está mejorando, en este sentido, la educación sexual en los centros escolares? y ¿cuáles son las grandes carencias que, posteriormente, derivan en una cantidad de traumas sexuales que arrastramos años después?

Hoy en día, se tiene mucha más información acerca de cómo es el pene, por lo general todo el mundo sabe “dibujar” un pene, sea hombre o mujer. Sin embargo, cuando se trata de dibujar una vulva o de localizar el clítoris, la cosa se complica. ¿Por qué sucede esto?

La educación sexual que se imparte en la actualidad, aunque mucho más avanzada y normalizada que en otros tiempos, está basada en el coitocentrismo, el falocentrismo y el miedo. Los discursos están basados en enseñarte cómo poner un preservativo y apoyar toda la charla en su importancia, el embarazo no deseado, las heces y las enfermedades de transmisión sexual, además de dirigir sutilmente esta información a las mujeres, porque ellos “no tienen ninguna responsabilidad”. Entonces claro, en vez de educar en el placer y empoderar el preservativo como algo que puede ser muy poderoso, así como darnos materia acerca del placer sexual, que es un componente esencial en la educación sexual, se nos acerca más al miedo, basando toda la educación en seguridad o salud, sin placer sexual.

Esto mantiene el desconocimiento del área, potenciando que los niño/as encuentren una forma de autoeducarse en base a la pornografía, cuyo contenido es muy accesible en la actualidad, y está dotada de muchas escenas artifiales, propias de la ficción, que pueden acarrear inseguridades y pensamientos erróneos en la mente de los jóvenes que comiencen a adentrarse en el mundo de las relaciones sexuales, favoreciendo así, que la sexualidad como algo natural siga siendo tabú. Numerosos estudios afirman que este tipo de creencias equívocas pueden derivar en problemas de comunicación sexual en las relaciones interpersonales que establecemos y en la forma que tenemos de vivir la sexualidad, tanto en pareja como con nosotros mismos y en todas las prácticas sexuales que experimentemos. Pues la cultura audiovisual sigue perpetuando una idea irreal de sexo, amor romántico y cuerpos normativos, entre otros muchos conceptos erróneos que trataremos próximamente.

Bibliografía:

Delgado, M. F. (2021). La sexualidad en la infancia: Entre el tabú y el coitocentrismo. In Libro de Actas del II Congreso Internacional de Diversidad Sexual y Género en la Educación, la Filología y las Artes (pp. 42–43). Dykinson.

Fernández Delgado, M. (2019). La construcción de la sexualidad coitocéntrica en la infancia: una aproximación a través de un estudio de caso en Educación Primaria.

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