EL SIGNIFICADO DE LA FELICIDAD DESDE LA PSICOLOGÍA POSITIVA VS PSICOLOGÍA CONDUCTUAL

Marina Miñán
Psicología del Lenguaje — ugr
3 min readDec 3, 2019

Primero deberíamos saber algo acerca de la Psicología Positiva:

La Psicología como ciencia durante mucho tiempo se ha dedicado casi exclusivamente al estudio de las patologías. Así, se podían tomar conceptos poco claros como “depresión” o “alcoholismo” y medirlos rigurosamente, con el fin de poder clasificar las llamadas “enfermedades mentales” y comprender la causalidad de éstas.

Durante los últimos 50 años han sido capaces de realizar diversos experimentos en los que se proponían tratamientos psicológicos y farmacológicos para probarlos en la población y poder descartar lo que no funcionaba y mantener aquellos tratamientos que sí lo hacían. El resultado de esto es que las personas infelices conseguían ser menos infelices (en palabras de Seligman). Una consecuencia de esto es que los psicólogos capaces de tratar patologías se olvidan de la misión de hacer más plenas y productivas a las personas relativamente sanas.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, algunos investigadores como Seligman se replanteó dicha visión y junto con Csksentmihalyi promovieron un movimiento denominado “Psicología positiva”; Seligman le daba una mayor importancia a la necesidad de estudiar desde un punto de vista científico todo aquello que hace feliz al ser humano.

La Psicología positiva tiene 3 objetivos:

- La psicología debe ocuparse tanto de las debilidades humanas como de sus fortalezas.

- Además de “reparar daños” debe centrarse también en construir fortalezas.

- Debe estar interesada en hacer plena la vida de las personas

Según Seligman, la diferencia entre las personas extremadamente felices y las extremadamente infelices es básicamente el aspecto social: relación de pareja satisfactoria, amplio repertorio de amigos… Sin embargo, esto es una correlación, no causalidad.

Todo esto se habla en una charla TED de Martin Seligman y se profundiza más en la psicología positiva: https://www.ted.com/talks/martin_seligman_the_new_era_of_positive_psychology/up-next?language=es#t-405738

Todo lo anterior nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Qué define la felicidad de una persona?

Seligman desarrolló el modelo PERMA dentro de la Psicología Positiva según el cual hay 5 componentes que tienen presentes las personas que afirman sentirse felices:

- Emociones positivas

- Compromiso: poner en práctica las fortalezas personales con el objetivo de desarrollar un mayor número de experiencias óptimas.

- Relaciones positivas: dedicar tiempo a nutrir las relaciones fomenta la sensación de apoyo y compañía que influye directamente en la percepción de bienestar.

- Sentido: desarrollar objetivos que van más allá de uno mismo, darle sentido a la vida.

- Logro: establecer metas que nos motive conseguir.

Por otro lado, el concepto de “felicidad” desde la psicología conductual se relaciona más con los dos tipos de condicionamiento que todos conocemos. Una persona feliz desde el punto de vista conductual sigue varias claves:

- Teniendo un amplio repertorio de respuestas operantes fruto de la interacción con amplios y diferentes contextos estimulares que fuesen reforzadas positivamente.

- Ser feliz tiene que ver con tener condicionados apetitivamente multitud de estímulos y contextos estimulares: lugares, acciones, personas, sabores, sensaciones… Esto tiene que ver con la famosa frase “encontrar el placer en las pequeñas cosas”.

- Sentirse competente, útil, capaz…Con aquello que comúnmente conocemos como “tener una buena autoestima”, es decir, tener un lenguaje y un mundo privado rico en refuerzos sobre nosotros mismos.

- Influyen las experiencias por modelado, como bien sabemos: tener personas en nuestro entorno (a poder ser significativas y similares a nosotros) que posean estos repertorios citados hace más probable que nosotros imitemos dichos comportamientos.

- Guiar nuestra conducta por reglas e instrucciones que señalen el valor reforzante de gran cantidad de aspectos, que nos den el control sobre las situaciones.

Ambas definiciones las consideraremos meras aproximaciones en un intento de operativizar el término “felicidad”.

¿Vosotros qué opináis?¿Podemos aprender a ser felices?

Información extraída de:

- Chazenblk, L. (2006). El valor del humor en el proceso terapéutico. Psicodebate. Psicología, Cultura y Sociedad, 6, 73–84.

- https://cienciaycomportamiento.wordpress.com/2015/12/23/la-felicidad-desde-un-punto-de-vista-conductual/

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