El vestido es la voz callada de la sociedad

Hasta ahora nuestro punto de análisis a tratar que es la vestimenta, ha pasado por diferentes temas, como por ejemplo los prejuicios sobre la forma de vestir y su ideología en los representantes políticos o influyentes, hasta qué punto la ropa es una forma de enseñar y/o remarcar la personalidad o cómo muchas personas dejan guiarse por el contexto y se adaptan a él o tienen un estilo muy marcado e inamovible. Lo que sí tenemos claro es que al final se deja ver en todo lo comentado con anterioridad es que no todo es lo que parece en las primeras impresiones. Partiendo de estas premisas en esta tercera publicación y queriendo adentrarnos en estas impresiones, analizaremos cómo trabaja por tanto, la moda en todo esto y cómo van surgiendo los diferentes estilos además de qué quieren y pretenden comunicar.

Partiendo, por lo tanto de la base del contexto y dependiendo de este, modificamos nuestra vestimenta para ir acorde a donde vamos, ya sea para ser aceptado, sobresalir, intentar no llamar la atención etc… en función de nuestra personalidad..Así, haciendo un análisis de todo esto, y, en relación a este término se nos plantea otro punto a comentar; la ropa deportiva. Según lo comentado anteriormente de que el contexto es uno de los principales influyentes a la hora de vestir, entenderíamos que una persona que va a un gimnasio o a hacer deporte se vista como tal, y sin embargo otra que pretende ir a una fiesta se ponga ropa más arreglada, como camisas, americanas, tacones etc… Pero hoy en día no ocurre del todo esto y parece que los roles han cambiado, sobre todo para la ropa deportiva que está en auge.

En los años 90, ver a alguien llevando chándal era objeto de burla, porque durante miles de años la ropa ha seguido las mismas reglas; el estatus se media por la calidad de la tela y la confección, ya que, si podías costearlo, contratabas a un sastre o a una costurera. La ropa separaba a los ricos de los pobres y era claramente una diferenciación notoria, sabiendo las personas que lo llevaban perfectamente su pretensión. Así, también era muy significativo que la ropa fuera diferenciadora del género, siendo la ropa de mujer y hombre visiblemente diferentes. Hoy en día tanto unas personas como otras vestimos casi las mismas ropas y algunas de las personas más ricas se visten como cualquier otra persona en la calle, hasta el punto en el que las marcas de alta costura se inspira en la ropa casual, comenzando aquí el mercado global de este tipo de ropa. Así que intentaremos responder a la pregunta de; ¿Cómo sucedió esto y cómo y por qué empezamos a vestirnos así?

Haciendo una búsqueda rápida damos con el término “Athleisure” (que su traducción en Español significa “estilo de ropa fabricado que generalmente se usa durante actividades deportivas y otros entornos, como en el lugar de trabajo, en la escuela o en otras ocasiones casuales o sociales”). Este término llegó alrededor del 2011 y no fue ninguna broma, llegando hasta el punto de ser la tendencia que marca estos últimos años y que marcará del 2020 en adelante, y…aunque el término puede ser nuevo, la tendencia no lo es, y todo empezó con el tiempo libre. El tiempo libre se asocia a la clase alta ya que en la historia estos lo tenían porque delegaban el trabajo a otros como los sirvientes o eslavos… Pero a principios del siglo XX la vida estaba mejorando para los países industrializados y se inició la regulación de las horas de trabajo, cayendo de 65 a 46 horas. Así que ahora había tiempo libre para por ejemplo la practicar deporte.

Si echamos un vistazo atrás y nos paramos a plantearnos de donde procede la palabra gimnasio, vemos que proviene del griego “Gymnos”, que significa desnudez, porque los atletas competían desnudos para dar mayor realce a la belleza de la figura, además de como tributo a los dioses. Aún así, de los 90 en adelante, las mujeres empezaron a usar las bombachas que hubieran sido prohibidas en las calles, hasta que se empezó a poder hacer deporte en las universidades o a usarse la bicicleta y la ropa por tanto empezó a cambiar. Las mujeres como una declaración progresista empezaron a copiar atuendos inspirados en el tenis y ese estilo de ropa estaba convirtiéndose en moda. Ese nuevo estilo casual se comercializó como “ropa deportiva”. Poco a poco las fibras sintéticas fueron tomando auge, ya que era una ropa que se ajustaban a la forma sin gastar enormes cantidades de dinero en confección. Esta moda ha ido surgiendo poco a poco a través de fotos de moda, películas, programas de televisión, ver a los atletas en televisión… dando lugar a nuevas tendencias y los comerciantes lo notaron, viendo que el estilo de vida de los jóvenes se alejan cada vez más de la vestimenta formal de negocios y va tirando más a la casual. Hay también nuevos ídolos musicales que inspiraron el estilo de un nuevo género como el rap, y marcas como Adidas empezaron a trabajabar con artistas de hip hop ayudando a democratizar marcas que antes estaban asociadas a clubes de campo y exclusividad; fueron “marcadores de éxito” y síntoma de estatus, y pasando por entonces como ropa casual hasta ahora con su término “atlheisure”. Cada vez nos permitimos vestirnos de una forma más informal y eso, aunque no queramos, da lugar a un cambio en el significado de la ropa, hasta el punto en el que ahora la ropa de gimnasio puede denotar mayor riqueza que alguien que lleve un abrigo de piel. Vemos a muchos multimillonarios en zapatillas deportivas y camisetas y sudaderas, y tienen la capacidad de andar con eso porque son multimillonarios. Otras personas, por ejemplo, sin ese privilegio no podrían andar igual. Con atlheisure vemos la comodidad personal por encima de todo y es un término mutable que no para de ser modificado; del atlheisure al streer wear gracias al hip hop y el trap, así han evolucionado las firmas de moda icónicas. Pero: ¿En qué se caracteriza esto del trap que muchos definirían como una mezcla entre rapero y “kinki”?; Definir el estilo que subyace a esta música es cuanto menos fácil de explicar y es tan complicado como querer definir a toda una generación nueva que se caracteriza por querer vivir una vida “sin ataduras y etiquetas” pero lo que sí está claro; es un estilo cambiante y que vuelve a buscar continuamente la comodidad. Definir el estilo y la ropa que implica la música trap es muy complejo, así que lo más llamativo de este género es que no implica etiquetas, que se presencia una esencia urbana, y que además viene cargada de ironía como la generación que representa, siendo un género que reivindica la capacidad para decidir uno mismo y una personalidad propia. Pero de tanto querer salirse de lo establecido y lo marcado en la vestimenta, intentando ser personas a las que les da igual lo que ponerse, sin querer queriendo, se acaba creando otro estilo, en el que la parte irónica es que lo establecido y lo marcado es parecer que no lo sea. ¿Somos sólo copias efímeras de lo ya estipulado o de verdad existe la creatividad? La ropa sigue siendo un campo de batalla y esta batalla todavía no ha terminado.

Escrito por Jezabel y Susana.

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