Estado Vegetativo vs Estado Mínimo de Consciencia.
No todos los ojos cerrados duermen, ni todos los ojos abiertos ven.
A continuación, pongo tres vídeos de casos reales:
1. ¿Qué siente y experimenta una persona en estado de “mínima consciencia”?
Evelyn, 39 años. En el verano del 2018 sufrió un aneurisma cerebral, cayó en coma. Tras unos días mejoró ligeramente y cayó en lo que los expertos denominan “Estado de mínima consciencia”.
2. Un hombre en estado vegetativo “habló” con los médicos.
Scott Routley, un paciente que durante 10 años se pensó que estaba en estado vegetativo, fue capaz de “comunicar” que no siente dolor. Los científicos así lo interpretaron a través de un escáner cerebral.
Este caso ilustra la gran importancia del uso de las técnicas de neuroimagen y del diagnóstico diferencial entre EV y EMC. Un diagnóstico fiable ayudaría a proporcionar a los pacientes la atención clínica y humana adecuada a sus necesidades. Esta tarea no es posible empleando únicamente exploraciones clínicas tradicionales, se necesita el uso de la neuroimagen.
El verdadero desafío es trasladar las técnicas de neuroimagen a la investigación práctica clínica.
3. Alberto Vega, la tecnología y el síndrome de enclaustramiento
Este vídeo explica y ejemplifica el “Síndrome de enclaustramiento funcional”, mencionado en el apartado de conclusión del póster.
