¿Existe el machismo en parejas homosexuales? II

Para comenzar a abordar este tema nos parece interesante compartir con vosotros y vosotras un par de historias reales en las que los roles de género estuvieron presentes en parejas homosexuales:

‘’La experiencia que viví este verano puede reflejar de alguna manera lo que podría ser el machismo en las relaciones homosexuales masculinas. Todo empezó a principios de julio, cuando conocí a un chico que me presentó uno de mis amigos. Era un chico bastante nervioso y extrovertido. Rápidamente hubo conexión entre ambos y decidimos empezar una relación esporádica breve. Los roles estaban bastante definidos acorde con nuestra personalidad. Por su parte, como he dicho anteriormente, era un chico bastante activo, con una personalidad fuerte y bastante chulesca, por mi parte, diría que soy también un poco nervioso, pero suelo ser una persona más tímida a la hora de conocer a alguien y en los primeros momentos me daba vergüenza cualquier acto cariñoso, cualquier caricia y dejaba que él llevara las “riendas”.

Cuando ya llevábamos un tiempo él empezó a aprovecharse de que yo le hacía caso en todo lo que me decía y empezó a ordenarme cosas sin ningún tipo de escrúpulo, aprovechando que no me negaba a lo que me pedía. Varios amigos empezaron a decirme que no era normal lo que me hacía, porque si yo decía algo que pudiese parecer que le contradecía o que me negaba, se ponía un poco agresivo y se enfadaba. Al ver esto, mis amigos me preguntaron que si no me daba cuenta de lo que estaba pasando… Y la verdad es que no me daba cuenta, pero a partir de ese momento fui capaz de ver que me estaba tratando mal y salí de esa “relación”. Yo le eché la culpa a la diferenciación de roles que se dieron de manera “inconsciente” y a raíz de eso comprendí que una persona que podría comportarse de manera machista con una mujer, también lo estaba haciendo con alguien que consideraba más sumiso que él a pesar de pertenecer al mismo sexo”.

También conozco la experiencia de un conocido en cuya relación llegó a sufrir abusos físicos. Era una relación de varios años en la que ambos eran amigos desde pequeños. Con el tiempo se dieron cuenta de que se gustaban y comenzaron una relación formal. Los roles en la relación también se marcaron por la personalidad dominante de uno de ellos. Al principio todo iba muy bien, pero con el paso del tiempo, a partir del primer año de relación, el que presentaba una personalidad más dominante y fuerte empezó a darle órdenes en cuestiones cotidianas del día a día al otro. A diferencia de mí, el otro se negaba y se enfadaba porque no sabía por qué su pareja le daba órdenes de una forma tan exagerada. Entonces lo hablaban y se arrepentía de hacerlo. Con el paso del tiempo estas órdenes volvían a aparecer de manera un poco más sutil, y él se volvía a negar. Incluso una vez le amenazó en el ámbito sexual (con dejar de hacer algo que le gustaba), y aunque al principio se lo tomó como un jugueteo, acabó cayendo en este chantaje.

Hubo un momento en el que la dominancia llegó a extremos: en el ámbito de la cama llegó a abusar de la pasividad que le había generado a su pareja, ya que le hacía daño y no lo paraba porque tenía miedo a represalias. Llegó un momento en el que se negó a hacer una de las cosas que le mandó y le dió una paliza. Ahí fue cuando varios de sus amigos le motivamos a denunciar y a hacer que esa situación terminase. Lo denunció y consiguió una orden de alejamiento, aunque se seguía sintiendo muy mal, ya que llevaban juntos desde pequeños y le dolía separarse de él aun habiendo sufrido tanto. Hasta el día de hoy no han vuelto a encontrarse, e incluso ha conseguido sentirse seguro de sí mismo y ahora vuelve a tener pareja con la que parece ser bastante feliz”.

Estas experiencias nos confirman que muchas veces en parejas homosexuales se adoptan roles de género, pero, ¿llegan estos roles al ámbito sexual? Aprovechamos para preguntarle a Juan las cuestiones que planteamos en nuestra primera historia.

‘’¿Tú eres activo o pasivo?’’ Es una pregunta que la comunidad gay está cansada de escuchar. Es un hecho que existe esa presión social por definirse o encasillarse en un rol. No obstante, en este caso, Juan nunca se ha enfrentado a esta pregunta por parte de otro miembro de la comunidad gay, por consiguiente, sus relaciones sentimentales y sus experiencias sexuales nunca se han visto condicionadas por esta cuestión. Por ello, nos inclinamos a pensar que por suerte es un estereotipo que poco a poco va desapareciendo, ya que cada vez se escucha menos. Sin embargo, quedan algunos rezagados que le dan importancia a encasillarse en un determinado rol sexual, tal y como pudimos comprobar en aquel programa de first dates que comentamos en nuestra primera historia (enlace al fragmento del programa: https://www.mtmad.es/firstdateslessons/cita-gay_2_2504280198.html).

Por otro lado, generalmente se asocia el rol sexual pasivo al estereotipo de mujer y el rol sexual activo al estereotipo de hombre. Es por ello, que tener lo que comúnmente conocemos como pluma se asocia no solo a ser gay, sino también a ser pasivo. Y no solo eso, ya que si un hombre tiene gestos, actitudes o gustos que se consideran propios de la mujer, automáticamente se piensa que es gay. De hecho, Juan nos cuenta una experiencia que tuvo hace dos años. Resulta que iba caminando por un parque, cuando un grupo de jóvenes le gritaron ‘’maricón’’ a modo de insulto debido a su manera de vestir… ¿Por qué le asignamos género y orientación sexual a las cosas, a la forma de vestir, a la forma de ser, a la manera de andar, etc.? Y vamos un paso más allá, ya que está mejor visto ser un homosexual que cumple con el estereotipo de hombre que ser un homosexual con pluma, que tiende más al estereotipo de mujer. Al igual que está mejor visto ser una mujer lesbiana que cumple con el estereotipo de mujer que ser una mujer que se aleja de ese estereotipo, tachándola de ‘’marimacho’’.

Incluso dentro del ámbito homosexual se da esta “plumofobia” y este tipo de comportamiento sexistas. Juan nos cuenta que se ha encontrado con muchas personas dentro de la comunidad homosexual que sienten rechazo por personas con una pluma ‘’exagerada’’, llegando a escuchar cosas como ‘’maricona mala’’.

Por último, nos gustaría compartir con vosotros y vosotras este vídeo sobre la plumofobia:

Grupo de trabajo formado por Manuel Rubio Martín, Lucía Romero Granados, Isabel Rodríguez Villegas, Ana Belén Soto Álvarez, Patricia Valdivia Ayala y Luis Alberto Pérez Hidalgo.

Psicología del Lenguaje, 3ºE, T2, grupo de prácticas C.

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