Expresarnos a través de metáforas

Todo a nuestro alrededor está lleno de metáforas, nosotros estamos rodeados de ellas y hacemos que siga siendo así pero, ¿Cómo lo estamos haciendo?, lo hacemos cuando las usamos sin parar, incluso cuando ni siquiera nos damos cuenta de ello.

Día a día usamos metáforas tanto para poner ejemplos como para expresar nuestras propias emociones, como si no hubiese palabras para ello. A pesar de la cantidad de expresiones emocionales que hay, nosotros optamos constantemente por el uso de la metáfora para expresar que estamos “tristes”, “cansados”, o cualquier emoción que estemos experimentando en ese momento. Esto tendría más sentido si las palabras para expresar las emociones fuesen difíciles de usar, pero no es así, ya que decir “estoy triste”, no es del todo difícil. Pero nosotros nos empeñamos en usar expresiones como “estoy hecho polvo” cuando queremos expresar que estamos muy tristes o, incluso, muy cansados; o “me ha hecho harina” cuando queremos decir que alguien nos ha hecho daño, tanto física como emocionalmente.

Otro ejemplo de situaciones en las que solemos usar mucho las metáforas sería, por ejemplo, cuando nos encontramos con alguien donde menos nos lo esperamos y decimos “el mundo es un pañuelo”.

A la hora de expresar que estamos enamorados, es muy común usar la expresión “estoy loca por él” en lugar de “estoy enamorada”. Otro ejemplo sería decir, cuando estamos muy agobiados o tenemos muchas cosas que hacer, “estoy hasta arriba de trabajo”.