FENÓMENO FENOTÍPICO LINGÜÍSTICO
Cuando estudiamos la neuropsicología del lenguaje, nos encontramos con lesiones cerebrales que modifican la neuroanatomía y por consecuencia la neurofisiología de toda la zona afectada.
Todas las alteraciones que conozco hasta la fecha, presentan diferentes modificaciones en la comprensión, expresión, denominación, fluidez o repetición del procesamiento simbólico del lenguaje.
El análisis neurogenético es relevante, sobre todo si tenemos en cuenta que en caso de las afasias comentadas en el artículo, Broca y Wernicke, las causas suelen ser patologías vasculares y estas afecciones, en muchas ocasiones son hereditarias.
No son “genes de lenguaje”, son otros dentro del mismo genoma humano que, el día de mañana, podrán verse dañados y su secuela será un mal funcionamiento de esta capacidad cognitiva.
Desde un punto de vista localizacionista, es mucho más importante saber que el fenotipo lingüístico que desarrollará un paciente con afasia de broca está basado en una lesión situada en la circunvolución frontal inferior izquierda, circunvolución precentral.
Las relaciones existentes entre el lenguaje y la cognición son muy variables en este tipo de lesiones, ya que el patrón lingüístico se modifica con la lesión y a la par que se realiza un tratamiento adecuado.
El ejemplo más claro es un paciente que sufre afasia de conducción, el cual trabaja su anomia en denominación a través de pistas fonológicas que le permiten el acceso léxico. Sus daños en la región perisilviana superior posterior izquierda serán perennes en términos biológicos, anatómicos, bioquímicos e histológicos, pero su fenotipo lingüístico mejorará con el tiempo.
