Hambre de piel

Pensad en marzo de 2020, toda nuestra vida se paralizó, las relaciones sociales y la vida tal y como la conocíamos cambió radicalmente. De repente nos vimos privados del contacto físico y la interacción con el mundo. ¿Sentiste que esto te afectó durante esos meses? El antropólogo Paul Byers afirma que sí y conceptualiza esta situación con el concepto “Hambre de piel”.

Es evidente que el tacto es un sentido clave para el desarrollo personal y social de las personas, sin embargo, puede que no hayamos sido tan conscientes de ello hasta que nos hemos visto en esta situación. Es por ello, que nace el concepto del que hablamos hoy. Podemos definir el “hambre de piel” como la pérdida del contacto de la piel, al mismo tiempo que de la rutina; la exposición a la luz natural, la calidad del sueño y hasta del reloj interno.

¿Qué consecuencias ha tenido a nivel neurológico este fenómeno en nosotros? La privación de afecto debilita nuestro sistema inmunológico, dejándonos vulnerables ante todo tipo de enfermedades. A la vez, también afecta a nuestras capacidades cognitivas, pues se ha observado una mayor tendencia a la depresión y el estrés por la disminución en la cantidad de oxitocina y cortisol (hormonas del placer y de los ritmos de sueño, correspondientemente).

Para apoyar la relevancia de este hecho podemos aludir al desarrollo de los vínculos de apego en el momento del nacimiento, ya que el contacto piel con piel entre madre e hijo es imprescindible y beneficioso para ambos. Por lo tanto, la ausencia de contacto físico con la madre influye directamente en el tipo de apego que se construye.

Teniendo en cuenta que la privación del contacto físico afecta al desarrollo del apego y a la salud, ¿qué podemos hacer para evitar el hambre de piel? Los profesionales recomiendan aumentar las caricias y el contacto afectivo en el hogar, buscar otras formas para estimular el sentido del tacto (ej.: acariciar a las mascotas) y darse automasajes para fomentar las endorfinas la piel.

A. (2020, 12 mayo). Hambre de piel: el fenómeno neurológico que explica por qué la falta de contacto físico en la pandemia de coronavirus también daña la salud. infobae. Recuperado de: https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2020/05/12/hambre-de-piel-el-fenomeno-neurologico-que-explica-por-que-la-falta-de-contacto-fisico-en-la-pandemia-de-coronavirus-tambien-dana-la-salud/

Redactado por: Paula Giménez Aceituno, Alba García Pérez y María de las Nieves Gordo Carretero. Grupo T2, B.

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