Hasta el infinito y más allá con el humor
El otro día en clase comentamos el tema que habíamos elegido para la asignatura. Las dos estábamos seguras de que queríamos hablar del humor, os preguntaréis por qué: hace unas semanas nos comentaron que uno de tantos de los memes que circulan por internet es considerado un símbolo de odio en algunos países. El meme en cuestión es Pepe the frog el cual estamos seguras de que todos conocéis, habéis usado o habéis visto. Estuvimos investigando con videos de YouTube la historia de esta graciosa rana y nos pareció muy interesante tomarla como tema de debate.
La primera idea que nos vino a la mente a ambas fue: “pues yo no tenía ni idea de esto, y he utilizado este sticker (en Whatsapp) un montón”; el planteamiento ahora es el siguiente: siendo conocedora de lo que este meme representa, ¿Vamos a seguir utilizándolo?
Las dos hemos seguido enviando este meme en diversas conversaciones a través de WhatsApp, sin sentirnos nosotras representadas por esa ideología que llegó a estar asociada con Pepe the frog. Es una figura simpática, que en muchas ocasiones consigue expresar lo que quiere decir sin necesidad de usar ninguna palabra. Como por ejemplo en la siguiente conversación en nuestro grupo de amigos de la universidad.
El humor es algo que puede llegar a herir, a humillar, a ridiculizar y que aún así puede conseguir al mismo tiempo que llores de la risa. ¿Debe éste tener límites? ¿Deberíamos dejar de usar algo que nos hace gracia por el hecho de estar asociado a una ideología que incita al odio? Quizá para algunas personas la respuesta sea sí, para nosotras ha sido no. En nuestra opinión el humor debe ser entendido dentro de un contexto, y este puede que sea su límite.
Sin embargo, es cierto que estamos hablando de una simple rana y que, como ya hemos mencionado, no estamos dentro del contexto político-social que nos pudiera llegar a herir o quizás a replantearnos si está bien o no del todo el uso de este meme.
Puede que sea un tanto hipócrita de nuestra parte (porque no estaríamos teniendo en cuenta a aquella gente que sí está dentro de ese contexto), por eso y para ponernos a prueba y poder afirmar o desmentir si el humor tiene límites, vamos a ver cómo nos afecta y cómo le afecta a la gente este tipo de humor. En las próximas publicaciones iremos actualizando sobre este mini experimento.
Si queréis conocer la historia de este meme os dejamos un vídeo de Youtube bastante ilustrativo: https://www.youtube.com/watch?v=D_OqW26EQTs
Patricia Alarcón y Gema Campos Ramírez
