Diálogo interno

Laura Moya
Psicología del Lenguaje — ugr

--

Hoy en día vivimos en una sociedad patriarcal, una sociedad donde la distribución del poder entre hombres y mujeres es desigual. Hablamos de un sinfín de desigualdades como el sexismo en el lenguaje, la utilización de mecanismos de invisibilización (espacios públicos – políticos o religiosos –) o la atribución de un estatus a las distintas ocupaciones de hombres y mujeres que vienen determinadas por la división sexual del trabajo.

Y podría seguir hablando sobre cada disparate que vemos en nuestro día a día, pero de esta manera nunca acabaría. Sin embargo, estas son las bases donde nos apoyaremos, pues queremos hablar de algo mucho más importante que nos concierne a cada uno/a de nosotros/as.

¿Alguna vez te has hablado a ti mismo/a? ¿Alguna vez has pensado cómo y por qué lo haces de esa manera?

La respuesta es “sí”, todos hemos conversado alguna vez con nosotros/as, hemos tenido lo que llamamos:

“DIÁLOGO INTERNO”

Lo que nos decimos a nosotros/as mismos, moldea nuestras creencias e ideas del mundo repercutiendo de forma directa a nuestro estado emocional. Ya que, el lenguaje es el reflejo de nuestras emociones, nuestras actitudes, objetivos…

Sin ir más lejos, el simple hecho de mandarnos auto-mensajes negativos nos induce a un estado nocivo de manera instantánea, o nos lleva a reducir considerablemente la valencia positiva. Escuchar, analizar y manejar nuestra vocecilla interna con responsabilidad permitirá mejorar nuestras habilidades de auto-motivación y auto-regulación emocional.

…VOLVIENDO UN POCO A LA PRÁCTICA…

Una conducta inconsciente viene dada por una idea que ya ha sido dialogada en tu interior. A veces no nos damos cuenta de lo profundas que están dichas ideas. Por ejemplo, ¿quién nos ha dicho que nuestra valía depende de nuestra belleza? Realmente, NADIE. Pero se nos ha enseñado e inculcado desde que somos pequeños/as como consecuencia de esta sociedad.

En nuestro diálogo, por difícil que parezca, hemos aceptado esa idea. Si no fuese así, no nos colocaríamos de una determinada manera cuando nos echamos una foto mostrando nuestro mejor lado o evitando esos “michelines”.

— — — — — — ¿Elegimos estar cómodas o elegimos parecer más — — — — — — — — — — — — bellas escogiendo ropa ajustada? — — — — — — ——

Existen muchos más ejemplos que iré poco a poco mostrando, incluso mis propias experiencias. Os invito a que compartáis dichas experiencias que hemos tenido alguna vez o aquello que os haya hecho reflexionar, cambiar o deciros a vosotros/as mismos/as qué está bien o qué está mal.

_____“TU VALÍA NO DEPENDE DE TU BELLEZA”_____

--

--