Ken Robinson y TDAH

En este post nos centraremos en el punto de vista del pedagogo Ken Robinson acerca del conocido Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

Como ya sabemos, los síntomas centrales de este trastorno neurológico son una alta dificultad para prestar atención, hiperactividad e impulsividad pudiéndose dar de formas muy diferentes entre personas que lo padecen.

Pues bien, Ken Robinson propone que en la actualidad existe una epidemia ficticia, se trata del TDAH. En este fenómeno influye el sistema educativo, que, desde su punto de vista, a todos los niños se les quiere incluir de manera forzada en la forma estandarizada de educación. Sin embargo, cuando los niños no prestan la suficiente atención o parece que se desvían de lo supuesta normalidad que se espera de ellos en general, se les acaba diagnosticando y medicando para adaptarlos al sistema educativo. Se debería de plantear la renovación de la educación ya que el sistema actual se diseñó en la revolución industrial por lo que se encuentra obsoleto desde hace mucho tiempo, además de promover la colaboración en grupo ya que así es cuando más aprendizaje se produce.

“Nuestros niños están viviendo el período de estímulos más intenso de la historia de la humanidad. Están siendo asediados por información que llama su atención, de cada plataforma, computadoras, de los Iphones, de avisos publicitarios, de cientos de canales de televisión. Y por eso son penalizados, porque se distraen. ¿De qué? De cosas aburridas, la mayor parte de la escuela.”

Aquí dejo un vídeo de Ken Robinson hablando sobre el caso de una chica que acabó siendo una conocida bailarina profesional, y comentando lo que le hubiera ocurrido si hubiera existido el TDAH cuando fue al psicólogo de pequeña.

En mi opinión, al igual que en el post anterior, me preocupa la repercusión negativa que tiene la medicalización de los niños desde que son muy pequeños, ya que hay evidencias de la atrofia que sufre el cerebro por ello y de los efectos secundarios que tienen dichos medicamentos a largo plazo así como la hiperactividad (que es justamente lo se pretende evitar).

¿Qué pensáis vosotros? ¿Existe un incremento real de casos de TDAH o se trata una vez más de un sobrediagnóstico?