LA ADQUISICIÓN DE 2 PRIMERAS LENGUAS EN MI INFANCIA

Hectorperezguerra
Psicología del Lenguaje — ugr
4 min readDec 12, 2021

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Al trabajar esta lectura me he topado con una conferencia de Stephen Krashen en los años 80 en la cual afirmaba una serie de aspectos relacionados como la importancia del contexto de una lengua o la capacidad de entender más elementos de un nuevo idioma derivados de los “inputs comprensibles” que me han recordado los temas de lecturas anteriores como la Pragmática, la Teoría de los Marcos Relacionales o incluso al Mindfulness con lo que afirma de que cuando encontramos una conversación muy interesante y por tanto que nos mantiene en el aquí y el ahora, olvidamos que estamos ante otra lengua.

Voy a comentar mi experiencia personal en torno a la adquisición subconsciente de dos idiomas, el catalán y el castellano. Nací expuesto a ambos por igual, dado que mi padre es gallego y mi madre catalana y vivíamos en la ciudad de Barcelona, en un barrio como es Les Corts, donde en general el bilingüismo predomina en la comunicación.

Tras recordar aquellos tiempos con mi madre, resulta que con 2 años y medio, edad a la que ya se pronuncian algunas palabras, todavía no se entendía nada de lo que decía. Eso sí, “Chapurreaba” sin parar frases pero no tenían ningún sentido. Lo que sí sucedía según me cuenta ella es que en mi habla había una mayor presencia de léxico en castellano.

Así que, con el objetivo de no retrasar más el desarrollo de mi lenguaje (lenguaje entendible me refiero), mi madre tomó la decisión de empezar a hablarme solo en castellano, lo cual hizo que rápidamente empezara a comunicarme mejor aunque únicamente en esa lengua.

A partir de ahí, tras mi adquisición del castellano, la adquisición (o aprendizaje, lo que sea) del catalán fue resultando más sencillo y es curioso porque con el paso de los años el catalán ha acabado siendo mi primer idioma, ya que siento que lo hablo con mucha mayor fluidez. No obstante, como tantos otros catalanes (y sobre todo barceloneses) nacidos en democracia, soy capaz de cambiar de uno al otro en milésimas de segundo dependiendo del rostro al que me dirija. Otra cosa es el caso de mi abuela materna quien, debido a la dictadura, solo sabía escribir en castellano (con una caligrafía preciosa, por cierto) pero lo curioso era que solo sabía hablar catalán (era muy gracioso verla intentando expresarse en español porque sencillamente no sabía hablarlo).

Pero hay algo más en la ecuación que quizá también pudo afectar. A los 3 años, y justo en el momento en que mis padres se comunicaban conmigo solo en castellano y yo avanzaba con mayor rapidez en su expresión dejando al catalán en un segundo plano, empecé mi educación en un colegio con enseñanza 100% en inglés y, tras solo un año, lo adquirí muy rápido llegando a dominarlo más que el catalán. Una vez adquiridos el castellano y el catalán y habiendo abandonado el colegio inglés, el inglés ha permanecido de forma residual en mi mente como un tercer idioma y, al no practicarlo con frecuencia ni estar inmerso en un entorno anglosajón, con el tiempo lo he ido “desaprendiendo y re-aprendiendo” pero en cualquier caso creo que de una forma consciente, es decir, mediante aprendizaje.

Por tanto, todo esto me trae varias preguntas a la mente: ¿Qué motivos causaron que el castellano predominara sobre el catalán en etapas tempranas de mi desarrollo cuando ambos idiomas estaban siendo adquiridos como nativos (el materno y el paterno) y yo estaba igual de expuesto a uno que a otro? ¿Sentía ansiedad o falta de motivación a la hora de intentar hablar catalán y, como dice Krashen en su conferencia, debido a ello no avanzaba en su adquisición? ¿Hubo una adquisición más subconsciente del castellano que el catalán y de ahí que se convirtiera en el idioma predominante? Y, ¿En qué grado la adquisición del castellano facilitó mi adquisición posterior del catalán hasta convertirse en mi primera lengua?

Mi teoría al respecto es que el aprendizaje simultaneo de dos lenguas parecidas (ambas románicas) provocó un cierto lío en mi adquisición y, por la razón que fuera, me resultaba más sencillo el castellano y, cuando me expuse en mayor medida, se convirtió en mi primera lengua y el catalán en la segunda (o tercera tras el inglés). Posteriormente, el incorporar una lengua tan diferente (no románica) como es el inglés, quizá facilitó la consolidación del castellano o como mínimo no entorpeció su adquisición como lo estaba haciendo el catalán.

Pocos años más tarde, mi adquisición del catalán fue facilitada quizás por el historial de idiomas (sobre todo el románico) que poseía. Y creo que también debió influir el hecho de adquirirlos uno después del otro, y no a la vez. Adaptando el discurso de Krashen, entender el mensaje en castellano me dio pautas para ayudarme a poder entender en el futuro el mensaje en catalán. Y (me recuerda a la Teoría de los Marcos Relacionales) el haber adquirido una lengua románica más sencilla de aprender (al menos para mí) como es el castellano, facilitó la adquisición de la segunda, más difícil para mí pero relacionada por ser también románica como es el catalán.

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