La construcción social de la identidad infantil influido por las industrias audiovisuales
Irene Rueda Pimentel, Alejandra Segura Ropa, Celia Periñán Muñoz, Silvia Santana Morales
Basándonos en la publicación anterior “Princesas de antes VS princesas de ahora” hemos corroborado nuestra opinión y percepción con artículos que muestran evidencia científica de la implicación de las películas Disney en la creación de la identidad social, que está asociada a los valores que esta representa.
La industria audiovisual tiene el poder de dominar y someter a sus consumidores con valores conservadores como el respeto a la autoridad, la jerarquía social, la familia tradicional, la conservación de la ideología patriarcal, el reforzamiento de las diferencias raciales y la desigualdad de clase, no siendo el caso particular de Disney distinto, como ya hemos podido observar en las primeras películas de princesas de las que hablamos, y dado que estas empresas tienen tendencias oligopólicas (pocas empresas controlan el mercado), los consumidores tienen poco margen para elegir empresas que se asocien a los valores que la familia quiere transmitir a sus hijos. Disney es una de las empresas multinacionales más globalizadas en cuanto a su marca y a sus productos.
Sabiendo que las películas infantiles tienen un impacto importante en la sociabilización nos preguntamos si los valores que representan son positivos o negativos. En respuesta a esta pregunta, y conforme a la investigación realizada, encontramos valores negativos como el egoísmo, la envidia, la hipocresía, la sumisión, la perfección, la opresión y la debilidad del ideal de las mujeres, haciendo una comparativa con nuestra percepción, no estábamos muy lejos de la realidad existente. En cambio, también encontramos valores positivos en dichas películas, destacando paz, comprensión, solidaridad, cooperación, responsabilidad y justicia. Estos valores han ido cambiando junto a la evolución social y, así mismo, de las películas presentadas, encontrando con más frecuencia valores como la tolerancia, la igualdad, la humildad, el respeto, la libertad y la superación personal. Este cambio no ha sido totalmente aleatorio, sino que guarda un trasfondo de intereses monetarios, ya que las multinacionales como Disney se basan en un capitalismo estético, adecuando el contenido que presentan a dichos cambios sociales, como el proceso de empoderamiento de las mujeres y el cambio de los perfiles psicológicos, para seguir con el fenómeno fanático y, por ende, adaptarse a los intereses de sus consumidores para seguir generando beneficio.
Para entender cómo penetran los valores en los niños, y en la sociedad en general, es importante hablar del proceso de socialización, este proceso se inicia desde el momento que nacemos y modifica nuestra personalidad, de forma inconsciente o semiinconsciente, y directa o indirectamente, mediante el contenido o el entorno familiar o educativo.
Quizá sea este motivo uno de los principales por lo que es tan importante hacer un sobre esfuerzo por cuidar todo aquello que rodea a los menores y dedicar una especial atención a los agentes socializadores que interactúan en su entorno.
REFERENCIAS:
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Pedrosa, L. P. (2010). SOCIALIZACIÓN DE LA INFANCIA EN PELÍCULAS DE DISNEY/PIXAR Y DREAMWORKS/PDI: Análisis de modelos sociales en la animación. Prisma Social, (4), 1–20
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