La influencia en redes afecta a los procesos políticos

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Probablemente seas de los que creen que se informan muy bien, que seleccionan sus medios de comunicación preferentes y que tienen unos valores e ideales consolidados a prueba de balas “externas”. Enhorabuena si eso es cierto. Sin embargo, en la sociedad hiperconectada de hoy día, el peligro que se corre de estar manipulado va en aumento a la sombra de todas esas cookies, de esos “He leído y acepto las condiciones de uso” y de las noticias y perfiles falsos, de las cuales todos nos creemos expertos diferenciadores pero que nos tragamos sin cesar.

Pongamos un ejemplo de manipulación con el algoritmo y uso de cookies de youtube que viví en primera persona. En mi caso, suelo ver vídeos de contenido político que se mueven por todo el espectro. Un ejemplo de contenido radicalmente neoliberal puede ser el canal “Wall Street Wolverine”.

Con él, podemos hacer una prueba (aunque al haber pasado ya las elecciones puede que la conexión no sea tan fuerte). Si veis varios vídeos de este chico os saldrán en la sección “Recomendados” con mucha seguridad vídeos de la cuenta oficial de VOX.

Pero, ¿por qué VOX y no Ciudadanos, que también se denominan liberales hasta la médula?. Quizás la respuesta esté en la planificación de campaña en redes que ha llevado a cabo esta formación. Su ideólogo, Steve Bannon, basándose en el perfil digital que tenemos creado a base de esas cookies, esas vistas en youtube, etc realizó una campaña muy agresiva con el objetivo de recomendar a cada persona lo que quiere escuchar. Tu perfil puede que no cuadre del todo con lo que propone el partido pero te pondrán un vídeo en el que se trate lo que quieres escuchar. Si dudáis de la efectividad del método, llevó a cabo la campaña de Donald Trump…

Si nos centramos en el otro lado del espectro político, otro ejemplo que tuve la oportunidad de experimentar es el canal de Forfast. Aunque no es un canal de contenido político-económico per se, a pesar de que últimamente si se dedica a entrevistas políticas, sus vídeos/preguntas tratan de dejar una moraleja usualmente progresista ya sea explícita o implícitamente.

Me llamó la atención en campaña electoral cómo en los anuncios de Youtube siempre que veía un vídeo suyo únicamente me salían spots de Unidas Podemos. Y si veía vídeos más neutros o de polo político opuesto me salían con muchísima menos asiduidad.

Quizás, de manera más “limpia” que con la fórmula de Steve Bannon ya que se presenta directamente como un anuncio, intenten enfocarse en un público joven con inquietudes progresistas más propenso al abstencionismo. Una forma que puede resultar eficaz pero que no llega a esos puntos de personalización del contenido del partido ultraderechista.

Hace un tiempo, había muchas noticias de que VOX no empleaba mucho dinero en spots y publicidad en comparación con el resto de partidos (Fig.1). ¡Claro!, porque los vídeos que nos recomiendan debido a los datos que les proporcionamos eran de su cuenta oficial, totalmente gratuitos para el partido. Así, les queda un presupuesto casi completo a invertir en ingeniería social en redes.

Fig 1. Dinero empleado en anuncios por los distintos partidos políticos desde Marzo 2019. Tomado de @ IkerHuarte

Podría deducirse que con esto quiero animar al resto de partidos a seguir la fórmula del ideólogo de Trump y pugnar por quién se hace con nuestros datos. Más bien todo lo contrario. Deberíamos de tomar conciencia de lo que hemos hecho aceptando ese tráfico de datos personales a los que nosotros hemos dado lugar con un “inocente” click.

Se debería intentar legislar para preservar la privacidad de los usuarios, aunque esto es difícil si nosotros no tomamos conciencia de la importancia que tienen nuestras decisiones en la red. En este sentido, las nuevas leyes de privacidad de la UE, en vigor desde mayo de 2018, “endurecieron” las condiciones para el tratamiento de datos personales. El consentimiento informado (que el usuario conozca y acepte expresamente los términos en los que se usará su información personal) pasó a ser obligatorio en muchos casos. La realidad un año después es que aceptar ese consentimiento consiste más bien en perder unos segundos, que en realmente consentirlo porque para utilizar su producto tienes que aceptarlo si o si.

Ellos se cubren las espaldas porque si no aceptas esas condiciones o esas cookies no puedes utilizarlo, y en eso, tristemente, están en su derecho. Por tanto, la única solución sería crear opciones de información alternativas a los medios usualmente empleados que tengan la privacidad y el respeto al usuario como premisa. Pero eso parece que no es tan lucrativo…

REFERENCIAS:

https://www.elindependiente.com/politica/2019/03/26/quien-es-steve-bannon/

https://www.moncloa.com/vox-olvida-a-los-indecisos-invierte-menos-de-1-000e-en-redes-sociales/

https://www.eldiario.es/tecnologia/trabaja-empresa-compra-venta-personales-sentido_0_955054905.html

https://www.larazon.es/tecnologia/redes-sociales/vox-copia-a-trump-la-estrategia-en-redes-EA21651317/

https://www.youtube.com/channel/UCjzvGdJ8Zsp_sKdl1EFCPCw

https://www.youtube.com/channel/UChN3MPAc_4Qa-xkM0ZQiVbg

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